Hace cerca de dos semanas, que mi compañero y amigo Cisco, me mandó, vía móvil, un mensaje donde me comentaba que el viernes 30 de enero de 2015, la compañía malagueña de teatro La Imprudente, realizaba en la ESAD un casting para un nuevo montaje.
Intenté conocer que perfiles buscaban, porque sino encajaba en ninguno no quería perder el tiempo preparándolo, pero no pude recibir esa información.Estuve varios días dudando si asistir o no.
Nunca me va bien en los casting, nunca soy el elegido, por tanto, para qué presentarme, pero al final lo hice, porque la oportunidad de trabajar con ellos es muy interesante.
Llegué pronto a la ESAD, quería ser de los primeros, para acabarlo pronto, pero me fui a ensayar La Lola y dejé el casting apartado.
Alba me animó a presentarme y al final, lo hice.
Estaba muy tranquilo, porque sabía y se que no me iban a llamar y con una, total tranquilidad, lo hice.
En todo momento me trataron muy bien, los miembros del grupo que organizaban el casting, fueron muy simpáticos, atentos en todo momento a mi monologo y al acabar me repitieron varias veces que estaba todo muy bien.
Realicé el monologo de Luis Mejia y una partitura de movimiento, no muy preparada.
Pero la verdad, que salí muy contento, porque lo hice muy tranquilo.
Esta semana me dijeron que mandarían email, con el resultado.
Yo esperanzado no estoy nada, pero ya os informaré.
Pues yo creo que te pillaran fijo y lo de no tener esperanza haces bien, la esperanza esta muy sobrevalorada.
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