Estoy a punto de irme para Ventippo, Casariche, hoy empieza
nuestro primer pasacalle en las jornadas romanas de dicha localidad.
Por un lado hay pereza, por el tema del viaje y la espera
antes de la actuación, pero por otra hay ganas, porque ya es, como dije en su
día, toda una tradición para mí.
Tengo que ducharme, vestirme, hacer la maleta y tirar para
el lugar donde me recogen.
Estoy citado a las siete y son las seis y veinte, pero antes
de irme quiero contaros algo, hoy viernes 21 de agosto de 2015, nos hemos
vuelto a reunir para ensayar.
Ha sido muy temprano, demasiado, ayer salí, para clausurar
mi feria, y a penas dormí cinco horas, por lo tanto, me he levantado muy
cansado.
Todo ha fluido rápido y muy bien, hemos tenido una charla
para coordinar todo un poco y luego un pase técnico completo de la pieza.
Mientras lo hacíamos, el cansancio y el calor ha hecho mella
en nosotros y nos hemos puesto a tontear unos con otros, a sacar bromas y
chistes, con lo cual ha vuelto a ser un ensayo donde he acabo riéndome mucho.
Ha sido cortito, dos horas y de nuevo a casa, una buena
siesta y listo para nuestra primera actuación.
No cuento mucho más, por falta de tiempo y porque tampoco ha
ocurrido mucho.
Si debo deciros, y me alegra mucho contarlo, que mi
personaje en el Canovaccio es Arlequino, y pensé que también sería en el
pasacalle, pero el chico que hace de Pantalone, ha dicho hoy que quiere hacer
de Arlequino, por tanto, yo he pedido Pantalone para los dos días de pasacalle,
así que, perfecto porque a ese viejo gruñón lo tengo dominado.
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