
A mis compañeros les preocupaban dos factores, uno era el tiempo y otro el tiempo, pero a mí lo que me preocupaba era otra cosa, la altura.
Queridos lectores no hay ninguna errata, ni me he vuelto loco, preocupaba a todos el tiempo, meteorológico, puesto que Málaga estaba en alerta naranja por el calor y los compañeros del día anterior lo pasaron realmente mal y la duración del espectáculo que el viernes fueron más de cinco horas. Veis eran dos tiempos distintos, pero tiempos.
Pues eso a mí me preocupaba la altura, sabía que todo iría muy bien en cuanto empezáramos a actuar, de hecho le pedí a Edu interactuar con el publico previo a la actuación, pero el momento de espera... No sé por qué pero como a todo el mundo le gusta tanto una vista panorámica, yo, pensaba que nos cambiaríamos en plena muralla. Para que viéramos las vistas de Málaga.
Pero vayamos cronológicamente, después de un baño en la piscina, con mis padres, donde intenté recuperar mis constantes vitales, puesto que venía del cementerio, de una prueba de supervivencia. Entiéndase un
lugar sin agua y a más de 40 grados. Tras el baño lo preparé todo, no me gusta hacerlo todo a última hora, pero así tuvo que ser y me fui para el parque, allí me recogieron Ángel y Juanjo.
El primer regalo fue que Ángel aparcó en un precipicio, con lo cual, yo me bajé del coche como alma que lleva el diablo y me fui para el castillo.

Me sentí un poco perdido, comenzaba mi temido momento previo. Pronto me encontré con Gertru y Cisco y ya me sentí más tranquilo, aunque el pobre Cisco me hablaba y yo pensando en lo mío, la altura, no estaba muy atento.
Al poco tiempo de estar allí, me dice Gertru que son las ocho y cuarto y que las puertas se abren a las nueve menos cuarto, con lo cual, no había tiempo material para nada ni mucho menos para pensar. Por cierto, Gertru esa tarde fue como un ángel de la guarda para mi, siempre muy atenta.
Nos llevan al lugar para cambiarnos y al entrar allí mis nervios se transformaron en nervios de ilusión, de ganas y de emoción.
Estábamos en el interior de una torre, rodeados de arcos, de murallas, con el suelo de piedra y en medio de todo eso, burros con ropa, mesas cargadas de maquillaje, cables, fotos y mucha
Pero bueno llegó el turno de maquillarme, no paraba de hablar, de estar con unos y otros, de saludar, de comentar, de bromear, Ángel me dijo que me encontraba muy nervioso, yo le dije que no eran nervios previos, pero si lo eran de emoción, ganas e ilusión.

Me maquillé, me vestí, calenté la voz porque era algo muy necesario, por cierto, que muchos, de los allí presentes, me miraban como un bicho raro, pero claro ellos llevaban todos micros.
Vestido y listo, después de saludar al Señor Zumaquero, a Santi y la llegada de dos grandes, María Ángeles y Javi Zumaquero, la primera dándome energías y el segundo haciéndome reír, apareció Edu y sin tiempo para pensar, no me dio tiempo ni a darme cuenta que estaba en el previo, Edu me anunciaba que buscara a Ángel y saliéramos a escena, el publico ya está allí.
Pues venga, con todas las ganas del mundo, ensayé la forma pasota de andar de Judas, cogí mi candil y a conquistar Málaga, eso me gusta a mí salir con la adrenalina a tope y no con mil horas previas de espera.
Que sitio mas magico para actuar no?
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