lunes, 27 de junio de 2016

TARDE PROVECHOSA, RAFAEL VERSUS ANTXON.


Aunque sé que descansar es necesario  y el  no descansar trae consecuencias muy malas para el organismo y especialmente para la cabeza, Yo trabajo bien bajo presión.

Después de una noche de sábado, donde a-
compañado de mi sobrina dormimos menos de seis horas,  la mañana del do-
mingo sin parar ni un segundo, la tarde fue  lo más provechosa del mundo.

El domingo 26 de junio del 2016, hice miles de cosas, tanto profesionales como personales. En menos de cuatro horas hice de todo, vamos hasta una tarta de galletas y chocolate con mi enana.

Pues bien, lo que más me preocupaba y menos ganas tenía de hacer era repasar de nuevo a Rafael.

Para darle un nuevo enfoque, pero sobre todo para darle más realismo y conseguir más seguridad, me puse a ver los videos de la serie de Allá abajo tal y como me recomendó la sabia Susana.

Pues bien, uno de los personajes vascos, concretamente Antxon, creo que el más caricaturesco de todos ellos pero sin llegar al exceso, me ayudó mucho.

De nuevo vuelvo a decir que cada día estoy más orgulloso de mi trabajo porque, aunque hay una diferencia enorme entre ellos y yo, veo que mi acento no está muy desubicado ni muy separado de lo que ellos hacen, así que feliz como una perdiz.

Tras los videos cogí un deje muy similar al personaje, por ejemplo, la expresión " ya te digo" o el  acentuar y  alargar las ultimas silabas de las palabras, así como, hablar con una cadencia más lenta y chulesca, no chulesca de chulo sino más bien de pasota, me ayudó muchísimo.

Tan metido estuve, que me fui a comprar a la calle e iba hablan-
do como el personaje, le había cogido el soniquete del habla súper bien.

Al llegar de comprar tuve que hacer  la, anteriormente mencionada, tarta de galletas pero me sobró tiempo para ponerme con Rafael.

Tres pases hice y la verdad, que acabé muy contento. Gracias a las aportaciones del personaje Antxon puedo improvisar conversaciones con el acento, lo cual, le da mucha más vida al personaje.  Aunque el tiempo que transcurrió entre que fui a comprar y me puse a ensayar perdí mucho.

Cuando digo  el texto ya marcado debo ralentizar mucho más, para no caer en lo que ya tengo aprendido.
Ayer me sorprendí a mí mismo. En muchos fragmentos  me salía un vasco que ni yo mismo reconocía.

Hice dos pases completos, ambos teniendo cuenta el tiempo y todo me cuadró a la perfección.

Pero cuando iba a comenzar el tercero, una cosita,  rubia de ojos azules acompañada de un globo rosa, me hizo parar en seco. Cortésmente le dije a mi querido Rafael: " Que te den" y me puse a jugar.

Me lo había ganado hoy había trabajado muy bien.



1 comentario: