Ganas ninguna, la verdad, odio ir al gimnasio por la tarde, pero causas de fuerza mayor, me hicieron no poder ir por la mañana y tenerlo que hacer por la tarde.
Cuando llegué a casa deseaba salir, pasear, airearme, pero... me pudo la responsabilidad y en el salón de casa me puse a repasar. Otro repaso más de Rafael Echevarría.
Ya digo que no tenía ganas ninguna, cuando iba camino al gimnasio hice un repaso por encima, calentamiento del personaje y su forma de hablar. Me gustó.
Al volver de gimnasio me puse con el "ensayo-repaso", pero esta vez por motivos familiares, lo hice en un nuevo lugar, el salón de casa.
Dos pase hice completo de los cuatro monólogos, bueno son tres pero uno se ha dividido en dos.
Acabé muy contento, pero mucho, el primero me encantó. El cuerpo, las ideas, las frases, las palabras e incluso el temido acento, están al cien por cien y lo mejor, el tiempo que tengo para decir el texto cuadra perfectamente con este.
Diez minutos, por tanto me quedan otros diez para trasladar al público de
un lugar a otro.El segundo también me salió muy bien, pero me sentí un poco cansado y aburrido de hacerlo.
Vi que había llegado el momento de parar. Los repasos son necesarios para no perder nada de lo aprendido pero las repeticiones innecesarias solo llevan a que el personaje pierda vida y fuerza, por tanto, ayer di por concluido mi trabajo en el personaje de Rafael Echevarría.
Ya creo que está listo para ser visto. Lo siguiente fue ir preparando todo sus elementos necesarios. Puse a lavar su vestuario, di a mi padre su reloj para que le pusiera pilas, puesto que no anda...
Hoy martes 28 de junio
del 2016, he ido a la empresa contratante a firmar mi contrato, la verdad, que
todo ha sido muy sorprendente, almodovariano diría yo.
Hoy me lo he tomado como descanso, haré un repaso muy, pero muy por encima y
ya mañana será mi especie de ensayo general.
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