Ayer, sábado 28 de julio del 2018, viví una noche cofrade con los chicos de Eventos con historia y para meterme en situación, me comporté como un gran cofrade. Para los cofrades una cosa que se hace dos años seguidos, se convierte en tradición y eso me pasó ayer. Aunque solo lo hice el viernes, para mí ya es una tradición empezar mis jornadas del cementerio, paseando con Luisa y rezando por el alma de sus moradores. También es verdad que, entre rezo y rezo, nos vamos contando nuestras " cosillas".
Bueno, mi llegada al cementerio había comenzado un poco antes, a las 20:10, cuando escuchando a mi Lola Flores entré por las puertas del cementerio. Fui recibido por Patxi, que para sofocar el calor reinante, venía de echarse agua de una fuente y me comentaba la calor que tenía.
Al pobre Edu, supongo, que lo puse de los nervios. Yo suelo ser muy respetuoso con los horarios, aclaro para evitar comentarios: lo soy los días que hay actuación y en teatro, pero ayer nos citaron a las 19:00, dos horas antes del show, yo solo tenía que ponerme una túnica, unas sandalias y una capucha, no tenía ni más accesorios, ni más preparativos, ni más maquillaje, pensé en echarme en la punta de la barba color blanco por si se me veía bajo la capucha, pero nada más.
Debido a eso, le pedí a Edu un poco de cuartelillo y me dijo que algunos podíamos llegar a las 19:30, pero como aun me parecía excesivamente pronto llegué a las 20:10, me senté y Edu me dijo que pronto debía vestirme, pero no me vestí, me fui a mi " tradicional paseo" con Luisa , cuando me vio marchar me dijo : " Lolo a las 20:35 vestidos que empezamos la sesión de fotos".
A las 20:32 fui a vestirme, y lo vi marchar con Blas y dos niños para fotografiarlos. Cuando volvió, me vio, de nuevo sentado frente a la Capilla y me volvió a decir que me vistiera, pero esta vez , ¡ tachan! ya estaba vestido. ¡ Ay pobre que rebelde soy y que me aguanta!
La sesión de foto fue corta, tres fotos con los frailes, colocados en linea frente a la capilla y fin.
Pues tras esa "enorme" sesión de fotos, entré a la "sala de duelo-camerino- común" y me puse, con los dedos, sin esponja ni nada, a maquillarme la barba, también sin espejo y mirándome en la pantalla del móvil.
Tras eso salí a charlar con mis compis de actuación, Lulú, Imna, Toni y Javi. Lulú me retocó un poco, cosa que luego volvió a hacer Ana Vigo.
Estando allí nos anunciaron que empezaba la función y debíamos escondernos. Cumplimos la orden, eran cerca de las 21:00 y entre la capilla y las dos habitaciones anejas estuvimos encerrados hasta las las 22:15 aprox. que empezamos a actuar.
Esa hora y cuarto dio para mucho; para hacernos fotos chorras, para charlar, para comernos el revuelto de frutos secos de Chamizo, el Cristo, para sacar mi abanico y sorprender, palabras textuales a Lulú, por cierto, el calor allí dentro era sofocante, para inventar y hacernos la sesión de fotos tan chula que aparece en la entrada siguiente, para ensayar nuestra escena completa, para repetir Toni, Lulú y yo nuestro trozo, para afianzar los cambios de posiciones del día anterior y para hacer la versión cómica y picante de la historia, donde la película Juana la loca de vez en cuando se queda a la altura de Disney. ¡Ese Fernando afeminado de Javi y esa Isabel bastorra de Inma era todo un espectáculo!!.
La segunda espera, entre pase y pase , fue más intima y personal. La hicimos en la Capilla, a media luz, todos juntitos,
más relajados, ya a medio vestir, con mucho calor, pero ya más tranquilos, más confiados y hablando cosas más serias, más nuestras, también hubo algún que otro chiste. ¡ Qué agustito se estaba ahí con esos artistas!.
Eso ha sido todo lo que hicimos pero yo me quedo con las tonterías de Javi que me tuvieron, la primera hora y cuarto de espera, riendo sin parar, la profesionalidad y lo buena gente que es Toni, los amagos de conversiones con mi Alex, el lío que organizamos Raquel, su hijo, su marido y un servidor tras la puerta de la capilla ¡Qué familia más grande!, la ayuda de Julio, la dulzura, el mimo, la sabiduría y el cachondeo de Lulú, la humanidad y llanura de Chamizo, las mini confesiones de Anita, el beso que di a mi Luisa al irme y esos ojos llenos de ternura y cariño, esa sonrisa limpia, sincera y ese buen rollo de Inma. Soy fans tuyo desde la primera vez que te hablé por teléfono.
Al pobre Edu, supongo, que lo puse de los nervios. Yo suelo ser muy respetuoso con los horarios, aclaro para evitar comentarios: lo soy los días que hay actuación y en teatro, pero ayer nos citaron a las 19:00, dos horas antes del show, yo solo tenía que ponerme una túnica, unas sandalias y una capucha, no tenía ni más accesorios, ni más preparativos, ni más maquillaje, pensé en echarme en la punta de la barba color blanco por si se me veía bajo la capucha, pero nada más.
Debido a eso, le pedí a Edu un poco de cuartelillo y me dijo que algunos podíamos llegar a las 19:30, pero como aun me parecía excesivamente pronto llegué a las 20:10, me senté y Edu me dijo que pronto debía vestirme, pero no me vestí, me fui a mi " tradicional paseo" con Luisa , cuando me vio marchar me dijo : " Lolo a las 20:35 vestidos que empezamos la sesión de fotos".
A las 20:32 fui a vestirme, y lo vi marchar con Blas y dos niños para fotografiarlos. Cuando volvió, me vio, de nuevo sentado frente a la Capilla y me volvió a decir que me vistiera, pero esta vez , ¡ tachan! ya estaba vestido. ¡ Ay pobre que rebelde soy y que me aguanta!
La sesión de foto fue corta, tres fotos con los frailes, colocados en linea frente a la capilla y fin.
Pues tras esa "enorme" sesión de fotos, entré a la "sala de duelo-camerino- común" y me puse, con los dedos, sin esponja ni nada, a maquillarme la barba, también sin espejo y mirándome en la pantalla del móvil.
Tras eso salí a charlar con mis compis de actuación, Lulú, Imna, Toni y Javi. Lulú me retocó un poco, cosa que luego volvió a hacer Ana Vigo.
Estando allí nos anunciaron que empezaba la función y debíamos escondernos. Cumplimos la orden, eran cerca de las 21:00 y entre la capilla y las dos habitaciones anejas estuvimos encerrados hasta las las 22:15 aprox. que empezamos a actuar.
Esa hora y cuarto dio para mucho; para hacernos fotos chorras, para charlar, para comernos el revuelto de frutos secos de Chamizo, el Cristo, para sacar mi abanico y sorprender, palabras textuales a Lulú, por cierto, el calor allí dentro era sofocante, para inventar y hacernos la sesión de fotos tan chula que aparece en la entrada siguiente, para ensayar nuestra escena completa, para repetir Toni, Lulú y yo nuestro trozo, para afianzar los cambios de posiciones del día anterior y para hacer la versión cómica y picante de la historia, donde la película Juana la loca de vez en cuando se queda a la altura de Disney. ¡Ese Fernando afeminado de Javi y esa Isabel bastorra de Inma era todo un espectáculo!!.
La segunda espera, entre pase y pase , fue más intima y personal. La hicimos en la Capilla, a media luz, todos juntitos,
más relajados, ya a medio vestir, con mucho calor, pero ya más tranquilos, más confiados y hablando cosas más serias, más nuestras, también hubo algún que otro chiste. ¡ Qué agustito se estaba ahí con esos artistas!.
Eso ha sido todo lo que hicimos pero yo me quedo con las tonterías de Javi que me tuvieron, la primera hora y cuarto de espera, riendo sin parar, la profesionalidad y lo buena gente que es Toni, los amagos de conversiones con mi Alex, el lío que organizamos Raquel, su hijo, su marido y un servidor tras la puerta de la capilla ¡Qué familia más grande!, la ayuda de Julio, la dulzura, el mimo, la sabiduría y el cachondeo de Lulú, la humanidad y llanura de Chamizo, las mini confesiones de Anita, el beso que di a mi Luisa al irme y esos ojos llenos de ternura y cariño, esa sonrisa limpia, sincera y ese buen rollo de Inma. Soy fans tuyo desde la primera vez que te hablé por teléfono.
Pero no todo es un camino de rosas, también disfruté de esos compañeros "sabios" que se dedican a dar consejos, no hablo por mí , yo solo fui testigo. Ellos te dan consejos, los consejos siempre vienen bien, pero no tanto cuando te lo dan personas que realmente no saben de que hablan y te los dan con esa condescendencia de:"Qué torpe eres menos mal que estoy yo aquí y me rebajo a aconsejarte" y tu te quedas como diría mi sobrina :"Con la cara partí..á".
¡Y qué no se me olvide mencionar a ese compañero que cuando llegó y vio mi túnica sobre una silla, la tiró sobre una mesa para poner su ropa !!!. ¡¡What!!.
Pero de esto ya ni me acuerdo, me quedo con mis grandes compis.