Después de un mes de ausencia, esta noche de sábado, 28 de julio del 2018, he vuelto a trabajar para Eventos con historia, concretamente en Las Noches de verano en San Miguel, es verdad que desde el principio el papel no me convencía pero al final me ha gustado hacerlo. Me ha gustado sobre todo y como siempre, por el elenco con los que he trabajado, tanto de actores, como de figurantes y organización, que han sido todos y repito todos, para comérselos. ¡Os amo!!.
De los dos pases que hemos realizados puedo decir que uno tuvo un encanto especial y el otro, pese a que Edu me dio el privilegio de salir a saludar el ultimo junto a Chamizo, fue un pelín automático, pero si queréis saber más, aquí os dejo las crónicas escritas post-pases:
1.- ESTOY EN PAZ:
" No es que me haya muerto, ni haya hecho una sesión de yoga o meditación, lo que acabo de hacer es terminar el primero de los pases. Estoy dentro de la Capilla de los Heredias, solo, tranquilo y escribiendo esta crónica, intento estar solo para poder concentrarme y aprovechar la paz y la tranquilidad que me ha provocado el pase y que este lugar te da, pero esta está llena de frailes que corren de un lado a otro y también está Adri dando vueltas y buscando su móvil que Alex acaba de esconderlo.
Como dije en la entrada anterior, este papel no es nada importante, tres frases, dos desplazamientos y poco más, así es que tampoco tengo mucho que contar.
Eso sí ,como los textos de Edu son de todo menos coloquiales. Siempre sales con algo de miedo, por si te trabas, por si te lias, por si te quedas en blanco, por todo eso, ya sea poco, ya sea corto, siempre sales con la cosilla.
Antes de salir he estado en la capilla calentando el personaje e intentando poner en practica todo lo que tenía en mente: la cojera, el temblor en las manos, la falta de respiración y la voz. La verdad que sin prepararlo mucho, cogí el ritmo del personaje y lal respiración muy fácilmente, así que, decidí hacerlo.
Estaba preparando, cuando me dijeron que ya tenía que salir y casi sin pensar, la puerta de la Capilla estaba abierta y debía salir.
Salí, empecé a hablar, saqué todo lo que quería hacer, usé el bastón para poder andar, al principio salí con los ojos abiertos, pero al rato los cerré.
En mi primera frase me puse muy nervioso porque al ser ciego dependía de los compañeros, no era libre para moverme por el espacio y eso siempre me agobía mucho, pero me dije :" Lolo calla y disfrutaló" y eso he hecho, pero era tan corto que se me ha pasado volado.
He acabado contento porque me ha salido la respiración entrecortada y ruidosa, la voz me ha sonado según lo planteado, he reaccionado mientras mis compañeros hablaban, y el temblor de las manos lo he mantenido, creo que ha salido todo muy bien, no he cojeado mucho pero estoy satisfecho. Entre otras cosas lo estoy porque me he dejado llevar y manejar por Lulú y Toni y no he tomado la iniciativa y eso a mí me cuesta horrores.
Por cierto un placer trabajar con Lulú y Toni me he sentido arropado en todo momento, sentía su cariño cada vez que me cogían era como:" No te preocupes compañero, cierra los ojos que aquí estamos nosotros". Un lujo trabajar con gente así; currante y nada egocentrica. Hemos hecho un buen equipo de tres y ellos han estado estupendos.
"Creo que el mejor resumen del segundo pase de la noche cofrade en el cementerio de San Miguel ha sido la cara de Tony tras la actuación, que no ha sido de satisfacción y orgullo como en el pase anterior, sino de: "bueno ha estado bien" o la frase que ha dicho Lulú que me ha servido como titulo para esta entrada: "Esta vez hemos estado menos naturales" y ambos han tenido razón
Eso sí ,como los textos de Edu son de todo menos coloquiales. Siempre sales con algo de miedo, por si te trabas, por si te lias, por si te quedas en blanco, por todo eso, ya sea poco, ya sea corto, siempre sales con la cosilla.
Antes de salir he estado en la capilla calentando el personaje e intentando poner en practica todo lo que tenía en mente: la cojera, el temblor en las manos, la falta de respiración y la voz. La verdad que sin prepararlo mucho, cogí el ritmo del personaje y lal respiración muy fácilmente, así que, decidí hacerlo.
Estaba preparando, cuando me dijeron que ya tenía que salir y casi sin pensar, la puerta de la Capilla estaba abierta y debía salir.
Salí, empecé a hablar, saqué todo lo que quería hacer, usé el bastón para poder andar, al principio salí con los ojos abiertos, pero al rato los cerré.
En mi primera frase me puse muy nervioso porque al ser ciego dependía de los compañeros, no era libre para moverme por el espacio y eso siempre me agobía mucho, pero me dije :" Lolo calla y disfrutaló" y eso he hecho, pero era tan corto que se me ha pasado volado.
He acabado contento porque me ha salido la respiración entrecortada y ruidosa, la voz me ha sonado según lo planteado, he reaccionado mientras mis compañeros hablaban, y el temblor de las manos lo he mantenido, creo que ha salido todo muy bien, no he cojeado mucho pero estoy satisfecho. Entre otras cosas lo estoy porque me he dejado llevar y manejar por Lulú y Toni y no he tomado la iniciativa y eso a mí me cuesta horrores.
Por cierto un placer trabajar con Lulú y Toni me he sentido arropado en todo momento, sentía su cariño cada vez que me cogían era como:" No te preocupes compañero, cierra los ojos que aquí estamos nosotros". Un lujo trabajar con gente así; currante y nada egocentrica. Hemos hecho un buen equipo de tres y ellos han estado estupendos.
Ahora tengo aquí a mis compis, por eso, me ha costado más escribir. Antes estaba más inspirado. ¡ Qué calor!."
2.- HEMOS ESTADO MENOS NATURALES:
2.- HEMOS ESTADO MENOS NATURALES:
"Creo que el mejor resumen del segundo pase de la noche cofrade en el cementerio de San Miguel ha sido la cara de Tony tras la actuación, que no ha sido de satisfacción y orgullo como en el pase anterior, sino de: "bueno ha estado bien" o la frase que ha dicho Lulú que me ha servido como titulo para esta entrada: "Esta vez hemos estado menos naturales" y ambos han tenido razón
En este pase estaba mucho más seguro. Tras la paz y la buena sensación del pase anterior tenía ganas de salir, lucir mi personaje y despedirme del prior.
Antes de salir he estado calentando, sobre seguro al personaje.
Todo marchaba sobre ruedas pero, al salir comprobé un detalle muy tonto, que me hizo perderlo todo y desconcentrarme, me había puesto la capucha del fraile muy para atrás y no me tapaba la cara, por ello, cuando salí de la capilla, con los ojos abiertos para no tropezar, levanté, levemente, la cabeza y vi al publico. ¡¡ Se me veía la cara, la magia del fraile se había perdido!!.
Rápidamente agaché la cabeza, cerré los ojos, luego los abrí y todo eso mientras decía mi primera frase...Por tanto, estaba haciendo todo lo que el personaje me pedía, cuerpo, voz, respiración, movimientos, texto... pero no era real, era forzado, porque yo estaba en otra cosa.
El resto ya fue muy bien, pero como digo, correcto, tal cual estaba planteado, pero sin vida, sin sentimiento, sin emoción, o sea, a vista del publico creo que se vio muy bien, pero nos faltó el pellizquito del primer pase.
Al acabar Toni me dijo que se notó forzado, más artificial, yo le confesé que también me había sentido más falso que en el pase anterior y Lulú lo remató con esa frase, tan cierta y real con la que no hay, ya, nada más que decir :" Hemos estado menos naturales" HE DICHO."
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