Me acabo de sentar en el Mirador y el suelo está caliente, menudo día de humedad hace hoy en Málaga y en el jardín, menos mal que aquí al estar más alto corre una brisa grandecita y se está muy bien.
Pues eso hoy miércoles, 8 de agosto del 2018, Steven y yo habíamos quedado para venir al jardín " sobre las ocho y cuarto" palabras textuales de él, así que hoy me dije: " Llegues a la hora que llegues no lo harás tarde porque no se ha concretado hora". Llegué a las 20:17, el coche de Steven en cambio, marcaba 20:18 y me dijo:" Llegas tres minutos tardes" y le dije:"Pues hoy no, porque dijiste sobre las 20:15, así que desde las 20:11 hasta las 20:19 es llegar a tiempo" por tanto, llegué bien.
Luego el viaje ha sido ameno, hemos ido hablando de nuestra semana y como siempre de la profesión, nuestros deseos, ilusiones y miedos.
Desde el pasado domingo no tengo ningún tipo de compromiso profesional y como está en Málaga mi amigo David de Murcia, llevo tres días de playa, fiestas, charlas y desconexión total, así que hoy me ha costado horrores volver al a vida normal, a las obligaciones y a los preparativos para el jardín. De hecho no he organizado el atrezo, ni el vestuario, ni he arreglado mi barba hasta media hora antes de salir de casa.
Salí con casi veinteminutos de antelación a la cita, para ir despacio y evitar sudar, pero cuando llevaba unos cinco mintos de camino, caí en la cuenta de que se me había olvidado la cena en casa, así que me volví y entre eso, la desgana y que fui a comprarme un dulce, llegué a la cita justo y acelerado, pero PUNTUAL.
Como digo un camino tranquilo y a las 20:28 ya entrabamos al jardín y eramos saludados por Úrsula que llegaba en su coche y que hoy se estrenaba.
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