"UN MUNDO MÁGICO" Y FRIO, Y GRIS, Y DISTANTE, Y...

Hay dos frases hechas o dos dichos o dos refranes, bueno refranes sé que no, la verdad es que no sé lo que son, solo sé que las he visto publicadas en Facebook y por Internet, que soy un enamorado de ellas y que dicen :”Si no me importa lo que pienso de mí, imaginate lo que importa lo que piensas tú” y “Si me río de mí mismo como no voy a hacerlo de ti” pues la filosofía de estas frases, es la que define los pases de ayer, jueves 29 de agosto del 2019, de las visitas teatralizadas, al menos por mi parte, de la pieza Un mundo magico, efectuadas en el Jardín Botanico de Málaga y que se puede resumir en : “Si mi actuación no me ha gustado ni a mí como va a gustarte a tí”.

Ayer clausuramos las visitas al Jardín Botánico de Málaga y el espectáculo Un mundo magico, al menos por este verano 2019. Hicimos cuatro pases y debo decir que para el viejo duende no fue un broche de oro,  ni de plata, ni de bronce, fue un broche de metal, de acero o de aluminio, puesto que los puedo definir como  fríos, grises y sin vida.

Repito que  fue mi impresión, pero ya sabéis que esta, me gusta compararla con la retroalimentación.

Tres amigos fueron a verme y la reacción de los tres fue la misma; frialdad, sin entrar en detalles, cambios de temas y sin concretar nada o sea el típico: “ Muy bien, bien, bien, si bien, vamos muy bien” pero sin ahondar, o sea, que pensaban, como yo, que no había sido una maravilla.

Cuatro pases hicimos y estas son las frias y grises cronicas post-pases:




1.Sin conexión alguna:

“No he disfrutado absolutamente nada el pase. Lo he hecho, he soltado todo el texto, ha durado sus 20 minutos, lo he dicho como era, he entonado, he efectuado todos los movimientos y los gestos tal como estaban marcados, el texto ha fluido, pero ni yo estaba dentro, ni los niños tampoco. No ha habido atracción, ni yo con el duende, ni el duende con ellos, ni ellos con el duende, ni entre sí.

Yo iba actuando, miraba a los ojos, tocaba, pero ellos iban a lo suyo. Muchos niños charlando, otros de broma o riendo.  Ha sido complicado y al final me ha costado llegar. 

Este personaje me salía solo. Quizá en esta semana lo he repasado mucho y por eso lo he perdido, quizá hoy lo he calentado poco, no lo sé que ha sido, pero no estaba. 

He sacado al Lolo profesional, que lo ha hecho todo tal cual era sin cambiar una coma, pero yo no estaba dentro y aunque todo ha ido bien, se ha notado en la atmosfera que no estaba muy lucido, porque no se ha creado ni magia, ni encanto.

Los niños además se reían muchísimo, pero tanto, que a veces pensaba que tenía algo mal puesto o  que se había caído algo del vestuario porque era una sonrisa constante y no pasaba nada para ello. 

Después los mayores no han apoyado a mi personaje como otras veces y eso genera frialdad, el grupo era muy grande. Algunos, creo, que no han oido todo, no sé, pero opino que no ha sido mi mejor pase o que los peques buscaban un nivel de diversión que mi personaje no les daba, así que había dos historias distintas a la vez.”

2.¿ Qué me pasa?:

"No sé qué me pasa hoy pero no acabo de encontrar mi sitio. Siempre que algo se acaba,  me sale muy regular pues como que pierdo la energía y esta vez me está pasando, pero no sé el por qué, puesto que tengo ganas, me estoy esforzando, pero no llego. 

Quiero que sea algo magico, dulce, fácil como viene siendo estas ultimas semanas, pero nada, no me veo. No me siento el mago como normalmente me pasa. Siempre soy el mago, pero esta vez no, esta vez soy soy yo vestido de mago, haciendo de mago, con el gorro que se me cae y encima hay que sumarle que al principio de la tercera parada me ha entrado la tos y por más que quería seguir hablando, más tosia. No estoy a gusto. 

Y mi atracción con los niños hoy no aparece. Estos eran muy serios y no enganchabamos, al principio había uno muy gracioso que al acercarme se reía mucho, pero era muy pequeño y tampoco pude estar mucho con él. 

Hoy estoy desubicado totalmente, estoy muy raro, me siento raro, no sé por qué no estoy aquí y no sé lo que me pasa porque no es normal que esté así. 

Además este pase ha empezado súper bien, muy lento, muy tranquilo, haciéndolo muy bien, todo muy meditado, ha habido mucha atracción de los niños, pero después se ha perdido, porque además no estoy  cómodo con el vestuario, siento la voz impostada, quiero que quede chulo y me siento forzado . Empezó muy bien pero se fue perdiendo."



3.- Un poco mejor:



“Otra cosa más los niños se me asustan, de nuevo no sé qué pasa hoy pero cada vez que me acerco a un niño se me asusta. Los miro y  miran para otro lado, se esconden con los padres o se vuelven, con lo cual  no puedo establecer mi conexión con ellos, no le pillo el punto a la noche.

Eso sí,  he estado un poquito mejor, este sí ha salido un poquito mejor, se han despedido con un gracias y con aplausos y eso quiere decir algo ¿no?. 

En este sí me lo he pasado realmente bien, por fin, porque los anteriores me han salido un poco extraños. Es cierto que he estado mucho mejor, aunque tampoco para tirar cohetes, pues no me sale la voz de mago, no estoy hoy muy mago.

Había niños pequeños, algunos más mayores y he conseguido una conexión muy grande con tres adultos. Me ha gustado mucho la conexión con ellos, pero no estoy al cien por cien, estoy más lento  y repito, no sé por qué, pero eso sí me he movido mucho más,  me ha gustado mucho más, tenía más sentido. Me lo he pasado mucho mejor, quizá sea el pronóstico de un próximo gran pase o ¿no? No lo sé, pero este ha sido mejor…”



4.- El broche de metal:

Del cuarto pase no tengo crónica.

La estoy escribiendo varios días después pero recuerdo perfectamente que cuando entré vestido de duende al museo loringiano para cambiarme y volver a ser Lolo  no sentí nada de pena, pese a ser la última vez y el último día me daba igual, la noche me había ido tan mal que en vez de darme pena me dije : “Por fín” es más pensé en escribir la crónica post-pase pero pensé: “Para qué si no hay nada que contar, es más de lo mismo”. 

Parecía que el tercer pase había previsto un gran cuarto, pero nada, fue otro pase frio y distante. En este pase vinieron tres amigos a verme y sus caras de frialdad reflejaban que todo lo que yo sentía era cierto.

Además tenía tantas ganas de hacerlo bien, que me sentía como cuando alguien que no tiene gracia quiere ser gracioso que lo exagera todo, pues así, todo en mí era exagerado. Si antes el texto me salía solo, entonado y con movimientos, ahora forzaba los movimientos, los tonos y la voz.

Me notaba super exagerado, tenía tantas ganas de llegar al nivel que estaba sobre pasado.

Esa fue mi sensación, así que cuando acabé me dije y repito:  “Por fin”.