DOBLETE V: GRACIAS JAVI AMIGO.

Si sois fieles al blog, sabréis que  mi chófer habitual es mi padre y el copiloto de este, mi madre. Los mejores que puede haber y con eso no hay discusión.

Pero el doblete del jueves 19 de agosto del 2021 era muy complicado. No iba a hacer a mis padres ir al centro antes de las 19:00 horas y tenerlos más de una hora encerrados en el coche, con el calor, ni hacerlos que fueran solos, aparcaran donde fuera y luego yo los buscara, su móvil es muy antiguo y no saben usarlo bien. Sería imposible dar con ellos. Vamos que el hacerlos venir a recogerme era meterlos en un problema, pero este era mío y no era justo meterlos a ellos.

Entonces pensé que necesitaba que alguien con iniciativa y con el que yo tuviera suficiente confianza como para pedirle este favor, bueno realmente era meterlo en un marrón tan grande como una catedral y al único que podía hacerle eso era a mi amigo y compañero Javier Zumaquero.

Cuando le mandé la propuesta por WhatsApp, no dudó. Tras confirmar que la fecha la tenia libre, me daba un SI rotundo. Gracias Zumaquero.

El momento crítico de este doblete, era el tiempo de espera entre el primer y segundo pase y el momento de la llegada de Javi, pues dependía del tráfico, de los aparcamientos disponibles etc.

Así que cuando recibí un Whatsapp, de Javi, donde me decía que ya estaba en el centro y que había aparcado justo al lado del hotel Ac Málaga Palacio me sentí reconfortado. Eso desde calle Litoral, en metros, eran 150 y en tiempo 2 minutos andando. Esto marchaba de 10. 

Tan de 10 iba todo que cuando acabé el pase,  me permití el lujo de quitarme parte de la ropa de Karpis por la de Lolo, así iría más cómodo y no daría el cante, de hacer una entrada en Instagram y de dictar mi crónica en sucio sobre el pase.

A las 20:19 horas, ya estaba subido en el coche de mi Javi, ya había soltado mis bolsas y estábamos dispuestos para salir. Edu me prometió que a las 20:15 ya estaría dentro del coche y lo estaba 4 minutos después, o sea, perfecto.

Javi vive muy cerca del Jardín Botánico, que era nuestro destino, por tanto sabe un atajo para ir del centro a su casa sin necesidad de esperar caravanas, tráfico o semáforos y es pasando por unos montes. Pues aunque yo tenía confianza ciega en él, debo confesaros que cuando me vi en mitad del campo, pensé :" Anda que si no confiara en él estaría acojonado". Gracias compi.

Fijaos si es apañado este Javi, que en mitad de un paso de peatones se encontró a su hermana, a la que, para no perder un segundo, casi ni le habló. Recuerdo la cara de la pobre mujer, que me conoce y es muy amable, que reflejaba un: " ¿Qué les pasa? Qué borde son" ya que Javi paró el coche un segundo le dijo: " Voy a llevar a Lolo, adiós" y nos fuimos. Gracias Javi.

Pues gracias a dichos atajos misteriosos y a no entretenerse ni con su propia sangre, antes de las 20:30 cogía mi mochila, me despedía de Javi, le daba las gracias, me bajaba del coche y cruzaba las puertas del Jardín Botánico de Málaga. GRACIAS AMIGO.