Hoy ha sido el primer ensayo con vestuario. Nos informaron muy claramente durante los ensayos, que nuestro camerino, debido a que somos el último escalón de la zarzuela, palabras textuales, sería la sala de exposiciones Pedro Aparicio, que está en los bajos del teatro.
Por tanto, cuando llegué, me fui directamente, como bien mandado que soy, a ese bajo. Yo no pensaba entrar en el teatro ni loco, porque sería un jaleo de campeonato y porque no quería ni molestar, ni que me regañaran, pero la sala estaba cerrada a cal y canto.
Me encontré a varios compañeros a los que informé que la sala estaba cerrada y nos dirigimos al teatro, nada más entrar, no recuerdo ya muy bien quien fue, alguien le dio las llaves del local a Juan Carlos y este sería, hoy, el encargado de cerrar y de abrir. Para el próximo ensayo ya habría alguien del personal del teatro dedicándose a abrirnos y cerrarnos.
Entremos en dicha sala, a la derecha los chicos que entraron antes que yo, fueron ocupando las sillas y mesas que había libre para colocar sus efectos personales, el vestuario y su ropa. Las chicas ocuparon toda la parte izquierda, usando para su mayor intimidad unos cuantos biombos azules.
No encontraba mi espacio, no por nada, sino porque como me gusta mucho investigar, me puse a pasear por la habitación, y vi unos archivos del teatro y rápidamente se me fueron los ojos a dichos archivos por si había programaciones de la década de los años 50 e información sobre Lola Flores, pero no, mi gozo en un pozo.
Luego seguí mi investigación buscando sillas y me encontré una habitación blanca, con mesas enormes, muchas sillas y lo mejor, un perchero y una mesa con espejo, también enorme. Fue entonces cuando pensé , que aunque me alejara del grupo, era consciente, ese sería mi lugar para cambiarme, a los pocos minutos entró El Rubio, Miguel Guardiola, y juntos comentamos mientras nos vestíamos. Dicho camerino luego fue compartido con Asun, con la que tuve una conversación muy intima.
Me veo muy elegante con el vestuario, la verdad, pero a la vez me gustaba más el de los compañeros, pues eran mucho más originales, ya que el mío era un simple traje. Debo confesaros que como no paro de comer y cada vez peso más, el pantalón me aprieta un poco y al llevar una camisa tan anchan, una corbata larga y el chaleco, me hace mucha más barriga que la que realmente tengo.
Una vez vestidos nos dirigimos al teatro para que el equipo de vestuario nos diera el visto bueno y para empezar el ensayo ante piano.
Sábado 23 de septiembre del 2023.
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