viernes, 29 de septiembre de 2023

DECIMOCUARTO DÍA I: PREVIO AL ESTRENO DE "DOÑA FRANCISQUITA"

 

Hoy era el gran día, habíamos ensayado durante casi un mes para esto, para llegar al gran momento. Al estreno de la zarzuela Doña Francisquita en el Teatro Cervantes de Málaga. 

Una de las compis había escrito previamente en su insta, que estaba feliz de vivir ese momento y supongo que las personas que habían pagado una media de 90 euros por ver el espectáculo estarían en sus casas acicalándose con todo detalle y con unas ganas enormes de gozar de esa tarde/ noche en el teatro. 

Por lo visto todo era alegría y brilli-brilli esa tarde, pero yo desde el momento que me levanté del sofá de casa, para empezar a vestirme, maquillarme y coger todo para irme al teatro me sentía como se pudo sentir María Antonieta camino al patíbulo.

Todos iban esa tarde a pasarlo bien, pero yo iba a la misma horca. Tenía hasta el cuerpo chungo. Salí de casa y me dirigí a hacer una pequeña visita a mi Cautivo y mi Trini antes de la función. 

Y justo al salir, pum, unos mensaje de WhatsApp de mi Pepito Grillo, o sea, de mi amigo José ( al final coinciden en el nombre).

Como es habitual, él siempre está ahí, en el momento que tiene que estar y con las palabras necesarias. Me dijo que me dejara ya de nervios  y miedos, que no disfruto nada porque siempre voy con el pensamiento de:" Y si pasa...".

Que me deje de pensar y disfrute, que lo que iba a hacer hoy no tenía ningún misterio para mí, así que, lo aprovechara y lo pasara bien. 

Gracias José. 

Me paré unos segundos, medité su consejo y  vi que tenía más razón que un santo y eso hice.

De hecho varias veces, a lo largo de la jornada, me acordé de José, cada vez que venían los nervios y las dudas, pensaba en él, me decía, disfruta, y para adelante. De hecho en el primer congelado de la primera escena, vino la inseguridad, pensé en él y listo. Y lo he hecho. He disfrutado. 

Me di un paseo muy agradable camino al teatro, me comí mi dulcecito en Aparicio. Un merengue que estaba de lujo. 

Esa confiteria y la dependienta rubia habían sido mis compañeros de fatiga durante estos ensayos. Más que de fatiga debí decir que eran la guinda que endulzaban, aún más, la maravilla que estaba viviendo, así que en este día tan especial, ni ella, ni el dulce podían faltar. 

Oyendo a La Cabra Mecánica y a María Jiménez con el tema La lista de la compra, llegué hasta el teatro. Esta canción y no me preguntéis por qué, me acompañaba casi todos los días a los ensayos. La puse una tarde sin querer y me creaba tan buen rollo que me la ponía cada día. 

Pero hoy llegué al teatro, no por la Calle Madre de Dios sino por Gómez Pallete.

Entre todo el elenco de actores habíamos decidido comprar cosas de comer, picar, bebidas, patatas y eso para hacernos nuestro propio catering de celebración del estreno de la zarzuela y comerlo durante el descanso de la misma. 

Yo para no ir cargado, decidí comprar bolsas de patatas antes de entrar al teatro en el supermercado que hay frente de este, intentando que los compis no me vieran entrar y comprarlo a última hora, llegué al super por esa calle y también salí por ahí y ahora viene lo importante.

Cuando vi ese lateral del Cervantes, oyendo la canción que dije antes, con ese cielo azul, esa tarde que era más primaveral que de otoño, esos compis dando vueltas por las calle, pensé:

 "En menos de una hora vas a estar ahí dentro, viviendo una realidad paralela, porque en ese escenario tienes tu tienda de capas, tus 2 grandes clientas, las beatas, tu vecino el tabernero con el que sales a la calle cada vez que hay un jaleo para contarle qué ocurre, y el público va a ir y pagar por ver eso. 

Ahí dentro se va a vivir una fantasía y aunque tú seas figuración, o sea, el menos importante, vas a crear esa fantasia. Eres uno de los 11 elegidos, esta vez no somos bultos, somos personajes y nos han elegido por algo, así que vamos allá". 

Si llego a ser el protagonista de Ghost me hubiera filtrado  por las paredes para entrar directamente en el patio de butacas del teatro y empezar a vivir cada segundo de esa tarde. 

Qué afortunado me sentía, qué ganas de empezar tenía, qué seguro y qué fuerte estaba. 

Ahm por cierto, me maquillé en casa porque... a los... chicos.... no nos... maquillan. :-(


Viernes 29 de septiembre de 2023.






No hay comentarios:

Publicar un comentario