sábado, 18 de enero de 2025

4 MESES DESPUÉS, VUELVE VICTOR FERRARA.


"Uy qué raros están colocados, la mitad no me ve y los otros los tengo encima". Esa fue mi primera impresión mientras bajada las escaleras del hotel Urban Dreams de Granada. 

El hall del hotel tiene una especie de sofá, macetero, cheslón en medio que separa, por decirlo de alguna manera, la zona de la recepción de la de entrada. Normalmente los comensales están en la zona de la recepción, recogidos y formando como un circulo donde yo actuo, pero está vez no. 

Estaban como repartidos por todo el hall. Unos lejos, otros sentados tapados por un grupo, a cada extremo de la sala, 2 grupos bien diferenciados, uno de más mayores y otros más jóvenes, después tres o cuatro fila de personas pegadas a la recepción y otros sueltos junto a la puerta, que por cierto, cada vez que se abría, hacia un frío descomunal. 

Qué mal colocados estaban. Me descolocaron hasta a mí. Que hice la presentación sin saber donde ponerme y tuve que meterme entre ellos. 

Bueno, acabada la presentación y una relación con Stela que me encantó. Comenzó mi acting con los comensales, con todos ( es que no puedo contar lo que hago).

Pues bien, fue iniciar ese momento y los grupos de amigos se pusieron hablar. Los maduros un poco a lo suyo, pero el de los jóvenes se cerró en si mismo creando un círculo y comenzaron a hablar. 

No a cuchichear y eso, sino a hablar de sus cosas personales, en voz alta, con el móvil, haciendo sus planes... Estaba claro que aquello se me podía ir de las manos en un segundo. 

Pero pese a que no me metía en Víctor desde hacía casi 4 meses, la experiencia es un grado y centré toda mi atención y la maldad de Víctor en ellos, los hice durante un rato el centro de mi atención y los calmé. ¡¡ Qué bien sé manejar el cotarro!!.

Lo que ocurre es que la lengua de Víctor habitualmente es como un embalse. Comienza la cena, se abre el embalse y su lengua corre libre y fluye sin que nadie la pare y esta vez no. 

Noté que tenía que tirar de todo, que había que levantar el ambiente y buscar donde picar y con quién meterme. 

Estaba siendo divertido, pero no una fiesta como otras veces, tenía la sensación de que no éramos un todo, por mi actuación y también por la colocación, estaban demasiados disgregados y los chistes no llegaban a todos. Tenía la sensación de que no lo pasaban bien o los obligaba. 

En cambio, cuando estaba solo con las parejas ( ya digo no puedo contar nada) todas iban riendo o diciendo que lo estaban pasando genial, que se estaban riendo un montón, que momentos más bueno estamos pasando me dijo una señora y que por ahora la cena iba genial, que yo era muy malo y estaba haciendo que lo pasaran muy bien. 

Debo decir que nunca me han repetido tantas veces esas sensaciones, por tanto, lo que yo sentía no era la realidad. 

Víctor ha sido picante, sarcástico, borde, a veces, rozando cosas personales, como intercambios de parejas o regañando. 

Ya digo todo ok, pero chistes que salen solos esta vez los he creado yo. 

Eso sí hubo historias muy interesantes, como la de la pareja que nos había visto ya en Córdoba y repetían, el chico guapo al que Víctor quería conquistar, la pareja de Croacia e Irán que se conocieron en Granada estudiando, a estos últimos los llevé del comedor, donde ya estaban, al hall para contar su historia, etc. 

Mención especial a una pajera donde el chico era muy tímido y se agobiaba cada vez que estaba cerca de él, de hecho lo vi en el pasillo del baño y me evitó agachando la cabeza y acercándose a la pared.

Esto lo estoy dictando justo después de acabar la presentación, ya en el comedor y con ropa cómoda, pero no pienso en los nervios de la obra, en lo único que pienso ahora mismo es en qué ¡¡ TENGO MUCHA HAMBRE!!.


Granada, sábado 18 de enero del 2025. 





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario