sábado, 18 de enero de 2025

AHORA SÍ, CENEMOS EN EL FERRARA.


Pues sí, ahora sí os hablo de la cena, pero antes de empezar, decir que nosotros también cenamos.

Esas hamburguesas especiales son un bocato y de cardinale, y gracias a la petición de Raúl yo me comí 2. Ummmm.

Sentí a Víctor muy bien, no perdí, como muchas veces me pasa, su feminidad, la cual creo que potencié bastante. Eso molaba. 

Aunque esta vez, las bromas locales, no provocaron ninguna reacción, solo una y eso me cortó un poquito. Me hizo pensar:" ¿ Algo estoy haciendo mal?".

Circunstancia personales, buenas y positivas, me impidieron salir a correr esa mañana y repasar el texto. Cosa que había hecho durante toda la semana, pero no el mismo día. 

El no repaso me daba inseguridad y aunque sabía que me lo sabía, justo antes de comenzar, estaba pegado a una pared y me concentré en la idea: " Lolo te lo sabes más que bien, no te pongas nervioso por no haberlo repasado" pese a todo  empecé inseguro. 

Un compañero o compañera, no quiero dar pista, respondió ante  la pregunta de la jefa, de cómo se sentía al final de la pieza con un: " Bueno, bien".

Ese fue, por lo visto, su mejor resumen y también el mío. 

Creo que Víctor triunfó y conquistó en los actings y en la introducción, pero en las escenas no sé, no sentí conexión. También es cierto, que el ruido ambiente fue la tónica general y nos impedía crear esa atmosfera íntima. 

Al acabar la cena, mi jefe me comentó que en los ensayos con los nuevos, un compañero me sustituyó e intentó imitarme y lo hizo bien, pero claro, menos rápido. Una de las indicaciones iniciales que me dio la dirección era que Víctor está siempre estresado y habla rápido, pero quizá creo que debo bajarlo, lo he viciado, y así  podré enganchar más con los comensales. La próxima semana lo hago en Sevilla. 

Y en cuanto a las escenas, o mi impresión, decir que a partir de las escena número 6, en los actings o momentos de espera me sentí muy agotado, pero en las escenas bien. 

Eso sí en la parte musical del segundo acting de la escena 2. Fue un sueño, me sentí que volaba y eso que no se sabían el tema, pero yo lo disfruté. Qué lo echaba de menos y qué bien me lo pasé. Me sentía libre, mandando, cantando, disfrutando.

Es cierto que hubo algunos problemas de texto, ajenos a mí, en la escena 1, que logré solucionar, en la 7 también los hubo, no voy a detallar más, pero eso hizo que se perdiera la magia de la escena y en otras también los hubo, pero en esos casos se creó un ambiente de naturalidad y relación real entre  un servidor y el compañero que fue brutal. 

La 2 con Fran, quizá no generó las reacciones habituales, como dije antes el ruido ambiente era fuerte, pero habló durante unas frases mías y creó una cosa natural chulísima y en  la 5 y sobre todo el final fue una maravilla de juego, improvisación consciente y naturalidad. Es que Fran es un bicho en escena y estar con él es un placer. 

La 8 con Estela realmente la disfruté un montón, qué tía. Qué bien conseguimos el climax y los comentarios necesarios en dicho clímax. Lo disfruté y me dejé llevar. Cuando acabamos, me fui a por ella a abrazarla porque guau, se creó el momento que la escena exigía.

Y la última con Alejandra se llenó de ternura, y pese a algunos saltillos en el texto, se creó, frialdad, ternura, cariño y miedo. Emociones que se esperaban en la escena y hubo hasta comentarios sorpresivos en los momentos que así se exigía. 

Ya digo todo bien, pero no acabé realmente exaltado de emoción. ¿ Quizá me vi automatizado?, ¿ Tocado de la última vez? No sé. Pero en cambio la reacción del público al despedirse, fue de agradecimiento, de enhorabuenas, abrazos y venir a buscarme para despedirse y comentar. Creo que fue como nunca, así que lo que yo sentí no cuenta, lo importante es cómo lo pasó el público y fue de 10.


CRONICA DE "LA CENA DE LAS EMOCIONES" GRANADA. SABADO 18 DE ENERO DE 2025.




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