Pues ahí estaba yo llegando 8 minutos tarde al ensayo, bueno realmente, debí estar muy contento, porque por fin se llevaba a cabo ese ensayo al cual asistí con una semana de antelación.
Una semana esperando, así que tuve que llegar al ensayo tirando serpentinas y papelillo, pero no, llegando vivo y con no dormirme por el camino tenía suficiente.Venia directo de Córdoba y el procedimiento fue el mismo de la semana anterior. Llegar justo de tiempo a Málaga, caminar a casa, saludar a los papás, estar un rato con ellos, cambiarme la ropa porque aquí no hacía tanto frío, soltar la mochila, despedirme de los papis y emprender camino al ensayo.
Y esta vez cuando entré al centro cultural de Nueva Málaga, si estaban los que tenían que estar. Ana Mate en el escenario hablando algo con Edu, este sentado en primera fila argumentando con ella, Miguel de traje en dicha fila y atrás revisando el texto, Inma.
Pedí perdón al entrar, pues pensé que había cortado a Ana, pero esta me dijo que no, que me había visto llegar desde el escenario por la ventana y me esperó.
Edu comentó que sabía que llegaría más tarde o incluso muerto por el palizón del día anterior.
Y empezamos. Ana hizo su monólogo, que me encantó. Ya lo había visto antes hecho por otra actriz, pero ella le dio una dulzura, dando a cada frase un sentido, unos tonos distintos que me pareció un dulcecito. ¡¡ Ay que ver lo que ha mejorado esta mujer!!.Luego le tocó el turno a Miguel, que ha lo había visto anteriormente y lo hizo muy similar.
Por último yo.
Capataz, la palabra capataz la llevó ahí marcada a fuego en mi mente, no sé por qué pero se me suele olvidar en los repasos y en el ensayo también me ocurrió.
Eso sí, el personaje lo noté vivo y real. Estaba en lo que tenía que estar, fue fluido y natural. No lo noté forzado, ni exagerado.
Acabamos y nos fuimos a recoger el vestuario.
Fuimos caminando, Edu, Miguel e Inma.
Hablamos de la visita de la Victoria a las iglesias, de una santa que han robado de la de San Pablo, del montaje de Los 3 mosqueteros y alguna cosa más.
Yo estaba cansado, más bien atontado, pero qué alegría de sol y tiempo primaveral en contraprestación con Granada y Córdoba.
Llegué y entré el primero al almacén de vestuario de Edu, pero me fui el último.
Aunque me planteé a Edu un vestuario diferente al que siempre llevo, este me tenía preparado el habitual, se lo recordé y aceptó.
Buen rollo y buen ambiente, pero debo confesar que... Me preocupa mucho la actuación del sábado por el horario previsto y la hora a la que debo coger el tren para ir a La cena de las emociones.
Málaga, domingo 19 de enero de 2025.
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