"AUTO DE LA FE II" EN LA NOCHE EN BLANCO DE MALAGA.

Estos textos están escritos, el sábado 14 de mayo de 2016, entre pase y pase de  El auto de la fe en el Cementerio de San Miguel de Málaga, dentro de los actos de la Noche en Blanco.

 - Primer  pase,  con el día se  perdió el encanto. (Preocupación). 

“Al acabar el primer pase, lo único que tenía en mi cabeza era preocupa-

ción. Primero, porque al entrar a la sala “camerino” puse el móvil y había perdido todas las fotos que había hecho durante el previo a la actuación y eso me agobió y me ha tenido, todo el tiempo de espera, preocupado y pensando en otra cosa distinta al espectáculo.

Este pase por distintos motivos ha sido como de "calentamiento", entre otras cosas porque era de día y el encanto de la noche y el  miedo se perdía. Era como trabajar desnudos,  el público lo veía todo. Además entre el público estaban mis padres y una amiga que es muy exigente en el teatro y eso me desconcentraba,  ya que,  los veía perfectamente.También esperaba a Inma que deseaba que fuera, no la vi y pensé que no estaba y me desmotivé y por ultimo pese a estar todo vendido no estaba  lleno.

Además como no hubo saludo final, no tuve retroalimentación respecto a mi trabajo, ni tampoco nadie me dijo nada, no hubo mensajes de mis conocidos y todo eso me dejó raro, preocupado sobre mi trabajo.

Por cierto, la chica que hace de la fe tardaba  mucho tiempo en salir, luego me enteré que era porque había roto la cruz que llevaba en la mano."

-       -   Segundo pase, esta vez si salió. ( Hambre).

“Mientras escribo, la crónica del segundo pase, estoy lleno. 

Veremos a ver cómo me sale el tercer pase, porque estoy lleno debido al  pedazo de bocadillo de tortilla de queso que me ha preparado mi  madre y que me acabo de zampar.

El segundo pase ha estado lleno a reventar ya era de noche y por tanto,  todo ha tenido más misterio y más sentido.

Al publico lo he visto muy serio durante toda la representación, pero eso sí, esta vez me han felicitado y aunque suene egocéntrico, me  siento mucho mejor.

Durante el pase he estado más sereno, he disfrutado más. Como ya dije, hay cosas del personaje que he incorporado a última hora, por tanto, no está pillado al cien por cien y a veces siento que le falta cuerpo, voz o gestos. Y eso me hace trabajar un poco sobre “prueba-error” y no sobre seguro. Pero estoy contento.

Lo mejor los descanso entre los pases, porque ahora mismo los pecados están cantando sevillanas, mientras baila la chica que hace de la fe."

     - Tercer pase, jugar con un texto y amar el teatro. (Disfrutar).

“Por ahora, ha sido el mejor, ha sido disfrutar con dos narices, salir a pasarlo bien.

He metido muchas cosas nuevas, he salido a jugar el texto y el personaje. Más que un diablo malvado, he sido un diablillo travieso y casi he hecho reír a mi compañero Tony que hacía de mi  adversario.

Esta vez, estuve en escucha constante con mis compañeros, miré al público, lo intimidé, jugué el cuerpo, el personaje,  metí movimientos nuevos con las compañeras. Lo dicho estuve jugando.

Que ganas tengo de iniciar el cuarto pase y seguir jugando, aunque estamos demasiados relajados.”

       - Cuarte pase, demasiado relajados. (Muy enfadado).

  “Tal como pronostiqué antes de salir. En el descanso estábamos demasiados relajados y esta función sería más floja y así fue.

Temiendo que Tony de nuevo fuera a reírse, no quise sacar mi vena “diablillo travieso” y he estado más controlado.

Otra cosa ha sido que he hablado muy rápido y temiendo fallar en la vocalización, me he trabado tres veces con el texto ¡¡¡ TRES VECES!!! En una obra de media hora, que ya he hecho muchas veces y me trabo tres veces, no tengo perdón de Dios, me cago en todo, estoy enfadado conmigo mismo.

Tengo controlado desde hace años mi vocalización, y ahora no puedo caer en ese miedo, esta vez, que es la ultima voy a salir victorioso y sino ya se verá.

Por cierto, el maquillaje está aguantando sin problema y sin ningún retoque, estoy contento."

.      -  Quinto pase, Todo perfecto. (Pena y alegría).

      

“Si soy sincero, esta ultima crónica la he escrito hoy, cuatro días después.

Y no recuerdo mucho de este último pase, solo que estuve muy contento, que lo pasé muy bien, que esta vez actué solo para nosotros. No tenía en cuenta el alrededor ni el público, solo a nosotros, a mis chicas, mi flagelante y mis adversarios.

Todo perfecto. Lo que nunca olvidaré es la cara de alegría y satisfacción de Ana Luz que acababa de descubrir la magia del teatro.

Y eso pena mucha pena porque esto se acababa.”