Bueno pues, Agustina de Aragón, la valiente, o santa Ritalba, abogada de las causas imposibles, se dispuso a ensayar la pieza a cinco días vista.

Alba todo eso sin acritud ehm... porque ella, mi madre y yo hemos estado bromeando sobre el asunto, mientras Alba se preparaba un té.
Una lectura completa de la pieza. Luego empezamos a leer, preparar y montar la primera parte, mi parte, en la que solo actuó yo.
Esta parte consta de tres monólogos y tiene mucha música y movi-
mientos. Se ha ido montando y creando todo poco a poco y ha quedado hasta fluido, eso sí con el papel en la mano.

Luego hemos organizado algunos bailes y me ha dado el subidón, pero claro... debido a la falta de tiempo, hemos tenido que dejarlo. Ha ido muy bien, pero muy bien, lo único el poco tiempo.
Esta tarde tras una corta reunión y antes de mi próxima cita, me he venido a La Teteria, mi teteria favorita para escribir estas entradas y frente a un batido de chocolate, estudiar mi texto, porque mañana quiero mostrarle cosas nuevas a la dire.
Que peazo de blanco y negro.
ResponderEliminar