Espero que algún día diga eso de: El
Festival de Cine de Fuengirola, ha sido perfecto y me han recibido de manera
muy calurosa. Porque del rodaje si
puedo decirlo, ¡Qué calor me dio Fuengirola!
Aunque si lo pienso fríamente, no hacía realmente tanta
calor, pero era uno de esos días donde el sol pica a morir.
Además a ese picor
se unía un traje negro, con camisa y corbata, también hay que sumar que como grabábamos de un modo itinerante, no
tenía un lugar donde guardar mis pertenencias y me daba vergüenza andar
pidiendo, constantemente, mis gafas de sol a Alex, por tanto, estaba todo el
rato sin ellas y sin mis gafas de ver, porque así evitábamos reflejos, por
ello, ese maldito sol picante, me hacía ver mal y poco y estar todo el rato con
los ojos medio cerrados.
En algunas secuencias como en las primeras que grabamos de
exteriores, cada vez que abría bien los ojos, para no parecer a Juanito
Valderrama, lloraba como una Magdalena.
Pues todo ese calor me provocó un fuerte agotamiento físico,
no era debido al trabajo, prácticamente no hacía nada, las secuencias eran fáciles,
sino que debido a ese calor estaba
aplastado y reventado.
De hecho a medida que pasaba el día a todos le entró hambre,
pero yo no quería comer solo quería
quitarme el traje e irme a la sombrita, ese sol me tenía matado.
No quería parecer un divo, ni parar el trabajo, pero estuve
a punto de hacerlo en algún momento, parar el rodaje y pedir rodar en dos días.
Estaba cansado, pero cuando grabamos cerca de la playa fue
ya el gran mazazo que me dejó muerto, difunto, cadáver.
Fue un rodaje de un spot, de 30 segundo, pero estuvimos
trabajando al cien por cien, es más estuvimos 10 horas de rodaje, ininterrumpidas.
Me recogieron a las ocho de la mañana del lunes
25 de abril del 2016, y tras recoger al resto del equipo, nos fuimos a
Fuengirola y llegamos bien de tiempo… vamos
una hora antes de la hora de la cita. Y nos sentamos en la calle a
desayunar, frente al cine Alfil, primer lugar del rodaje.
sabilidad…
De allí nos fuimos al cine y nos andamos todas las salas buscando la localización idónea y empezaron a montar
todo. Por cierto, Jesús nos trató súper bien.
rativos, casi dos horas. Entre que el sitio era oscuro, la iluminación
complicada… pero vamos que hicisteis muy buen trabajo chicos. Después tuvimos
que esperar que llegara la figuración etc. y todo se atrasó mucho.
Y aquí está la magia de actuar. Cuando actuas puedes hacer cosas que no todo el mundo hace, con esto no
quiero decir que me considere único, pero sí que cuando actúas vives cosas que
no todo el mundo puede, como cambiarte de ropa, solo, en una sala de cine vacía, ver una peli de
dibujitos sin voz, mientras tus
compañeros de rodaje te doblan los textos, ese momento fue genial o meterte en
una sala de cine tu solo y ver una opera en directo mientras hacen las pruebas
de sonido, eso me puso los vellos de punta.
zamos el resto del día.
Como digo, cansancio y calor, son mis principales recuerdos pero ahora que escribo esto casi una semana después me llegan
recuerdos y curiosidades, flash que quiero compartir.
Como la cantidad de personas que se acercaron para
preguntar qué hacíamos, si podían actuar con nosotros, que éramos, etc.
Cuando
rodamos una secuencia muy rápida y el chico de sonido, Juan, acabó asfixiado y
me pidió que no lo hiciera con tanta velocidad, cuando rodamos en la plaza
principal de Fuengirola me encantó, no sé por qué pero me encantó, el batido de
nata y fresa que nos dieron las chicas de Costa
Café, como propaganda, que nos sirvió de energía, como a Popeye las
espinacas, el resfriado de la pobre Mariel y su móvil avisándole de cada
pastilla, el arte de las limpiadoras del cine, el chico de la cafetería de al
lado del cine que me ofrecía una silla en todo momento de descanso y a la
sombra además…
La última etapa del rodaje, fue en mi casa, aquí trabajaron como titanes, porque
se hizo todo en un tiempo record.
Al final, como siempre me veré exagerado, pero creo que esa secuencia
la hice muy natural y tranquilo. Era
impresionante ver en casa todo lo que tuvieron que montar.
saban ni un momento, siempre al pie del cañón, preocu-
pados por su
trabajo. Muchas veces un actor va a un rodaje de un corto, como sin
preocuparse pero los técnicos van a darlo todo.Creo que deberiamos pensar, los actores, en ello.
Hablando de actores, ser el prota absoluto, mola, pero también aburre porque era
el único de mi gremio y a veces, no compartía miedos, alegrías y detalles del
rodaje.
Si debo decir que hace años hubiera dado un dedo, por rodar,
lo que fuera, durante el festival, pero el pasado lunes deseaba acabar para irme
al mismo.
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