El proceso ha sido el siguiente, suena el despertador, son las ocho, lo apago, espero un poco más y sin ser consciente me despierto a las 8,32, o sea, dos minutos más tarde de la hora que pensé salir de casa, por tanto,sin prisa, pero sin pausa, me he vestido, maquillado, afeitado, aseado, hecho la cama, he preparado todo y a la calle.
Y he llegado al metro a las. 9,10 o sea muy bien.
Ahora son las 9,24 y me queda una parada, osea, que llego a buena hora.
Eso si me he maquillado muy rápido, y a penas cogía color. Pero cuando salía del baño me vi la cara y era roja, vamos como una cantante de Siempre Así y he tenido que limpiarme, con la toalla, toda la cara a lo bestia y volver a matizar con la base.
Ya estoy aquí son las 9.27 perfecto. Durante el camino he repasado texto para calentar y al llegar al metro me he encontrado con Rodrigo Román, un chico, amigo de Sergio Sánchez, con el que rodé hace años y me a alegrado el reencuentro.
Pero él quería estudiar, japones, durante el viaje y yo pensar en mis cosas y a ambos se nos ha notado, así que, al subir al metro cada uno a su casa y Dios a la de todo.
He aprovechado el viaje para leer y para escribir y ahora ya veo la Universidad así que, a disfrutar de hoy, miercoles 16 de noviembre del 2016.
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