Yo, disfruté, estuve tranquilo, mucho más cómodo que cuando
estrenamos en Ollerías. El monologo, aquí, tenía mucho más sentido y el público estaba
mucho más abierto a él.
Empecé tranquilo y seguí mucho más tranquilo, es más como
digo, en todo momento vi ojos de compenetración con el público y eso me hizo
pasarlo muy bien.
De hecho me sentí muy natural.
El director no me vio, por tanto, no creo que él pueda dar
su opinión sobre el monologo, ni mucho menos puedo tener sus opiniones y sus
indicaciones, que es realmente lo importante y lo que yo debería contar aquí,
pero yo me noté muy natural.
Creo que buscábamos una charla con el público y es lo que
les di.
Pero no os voy a
mentir, lo que más me preocupa es la cara de seriedad que tenía Nacho, el director, en el post de la
actuación y durante el rato que estuvimos en el pub, donde lo hicimos, hablando con el público asistente.
Nacho culpaba de su seriedad, a que fallamos en la movilidad
del público y su colocación, lo que hizo que se perdiera un poco el inicio del
monologo y sobre todo no se pudo realizar el aplauso final a los actores y el
director. El fin de la pieza quedó un poco abierto, pero ya hemos aprendido y
ya sabemos cómo arreglarlo, pero vamos que eso lo veo un mal menor.
Ayer, jueves 17 de noviembre del 2016, fue el estreno de la
versión extendida de El trono, y hubo
detalles que fallaron, pero muy fácil de arreglar.
No hubo mí tan esperada, retroalimentación debido a la falta
de los aplausos finales, pero si hubo muchas personas que me felicitaron al
acabar. Especialmente un chico, que me dijo que ya me conocía, que me había
visto en algún que otro micro teatro, pero sobre todo donde yo le había gustado más fue cuando hice
en Ser o no...Sé de cover de Juan Luna y ahora en esta pieza y que desde
ahora quería seguirme.
Así que, yo creo que
el público se fue contento, José el dueño del pub, nos saludó tras la actuación
y nos dijo que estaba contento. De hecho nos confirmó la cita del próximo
jueves y nos dijo que podríamos volver en diciembre. Económicamente salimos, también, muy
contentos y todo el mundo contento, así que, Nacho tu deberías salir
también contento.
Bueno tampoco puedo hablar mucho más porque el monologo dura
unos quince minutos, la mitad lo hace Nacho y la otra yo, así que, para unos
siete u ocho minutos de trabajo tampoco puedo hablar mucho más.
Creo que seguí las indicaciones de Nacho, aunque si hice algo, al principio, que me dijo que no hiciera, pero es que debido a como entró el público no pude
evitarlo. Hoy me ha dicho que desde fuera del baño le gustó lo que oyó y que también le gustó oír al público reír, pero yo lo veía serio.
Además al principio a penas teníamos público, pero al final el aforo de 10 personas
posibles, entraron unos 15. Perfecto.
Ganas de que llegue el próximo jueves.
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