lunes, 7 de noviembre de 2016

EL DUEÑO DE LA FINCA, QUE EMOCION, RECUERDOS Y AVENTURAS.


El previo ha sido tan largo, casi dos horas menos cuarto, o sea, que aparte de calentar, maquillarnos y vestirnos ha dado tiempo para todo.

La cover de Rebeca, Úrsula, es una ex compañera de la ESAD, con la que coincidí poco pero es una niña muy risueña y muy amable, una chica encantadora, con la que he hablado y reído mucho, pero se ha echado  mucho de menos a Rebeca, su buen rollo, cuando nos acompañábamos uno al otro, al sitio de actuación o el momento de vestirla.

Por cierto, hoy, jueves 3 de noviembre del 2016,  he vestido a Úrsula y he quedado como un rey porque yo iba de " experto" y ha quedado superbién a la primera, menos mal, porque con la pobre Rebe, siempre metía la pata.

Pero lo  más curioso  ha sido, que si recordáis  durante todo el verano Rebeca nos cantaba algo de Disney mientras nos vestimos, pues  hoy sin saberlo Úrsula, nada más llegar al "baño-camerino", se ha puesto a entonar el tema principal de la Sirenita. ¡Qué fuerte! ¿Se lo dejaría dicho? je, je, je.

Luego han empezado las aventuras, la primera subir todas las cosas de Rafael Echevarría, una maleta y todo el atrezo de Halloween al "baño-camerino". Menos mal que me ayudó Úrsula. Después meter todo el atrezo en una pequeña maleta, bueno el atrezo y el regalo que la finca me ha hecho por dejar las cosas allí guardadas durante tres días, una cucaracha que cogí con mis manitas al intentar sacar una sábana... Luego llevé todas esas cosas a mi "baño-camerino" particular y ahí empecé mi lucha contra los aspersores de la finca que son potentes y peligrosos, vamos, eso era una tormenta.

Llegué a mi Paseo de las Palmeras solté todo y me puse a desayunar en mi banco de siempre, recordando ese verano y mis momentos de soledad y paté con don Rafael.


Luego volví a la casa palacio, me maquillé en un plis, y me puse a pasear por la casa.

Qué emoción. Hoy he realizado  mi propio paseo por el tiempo.

Qué bien me lo he pasado, qué íntimo, qué bonito y que cargado de emoción ha sido ese paseo por la casa. Viendo piezas antiguas, muebles que pudieron ser de Don Rafael. He pensado que pudo sentarse en los sofás que hay o incluso  he visto su posible  baño. Me comentaron  que la bañera es original de la época y estuve un rato tocándola.

 Por meterme, por toda la casa,  me he metido hasta en la administración de donde he huido, porque me han pillado y no sabía si podía estar allí.

Luego he vestido a Úrsula, me he vestido yo y de nuevo a mi "baño-camerino" particular.

Os cuento todos los viajes que he hecho de un lado a otro porque  os quiero volver a hacer publicidad de la finca, parezco el jefe de prensa. En cada uno de esos paseos que os he contado, he ido disfrutando de las vistas, qué sitio más bonito, más mágico, con más encanto y no me canso de repetirlo. Puedes pasar mil veces por el mismo sitio y ves cosas distintas.


Además el último paseo lo he hecho con el personaje de Rafael Echevarría y ha sido un placer reencontrarme con él. Y ha sido fácil en  cuando te pillado su cuerpo imaginario me ha salido solo y ha empezado a fluir.

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