Aquí estoy en el Kipfer, sentado, esperando para entrar al
baño y arreglarme, pero... esta mojado, acaban de fregar.
Nacho aún no ha llegado y quedan 24 minutos para empezar,
estamos como Madonna .Vamos que llegamos a la actuación a última hora y encima
estamos relajados.
Pero yo estoy nervioso, ansioso, histérico, asustado, inseguro, con un enorme nudo en el estómago,
pero no por El trono, sino porque puede que me salga algo en Madrid, algo
importante y para cinco días de
rodaje, allí, y eso me tiene acojonado. Je,je,je,je.
Me metí en el baño para arreglarme y llegó Nacho, hemos
montado toda la esce-
nografía y luego, la
hemos desmontado para que el público, si
entra al baño, no sepa ya todo sobre la pieza. A continuación me he maquillado
y a esperar.
Han dado las 20:30 horas, pero no tenemos público, por
tanto, estamos esperando a ver si llega más personas, por ahora, solo hay tres
personas, que triste.
A partir de ahí, estuvimos casi una hora esperando a ver si
la cosa se animaba y durante esa hora yo me convertir en el rio Guadiana de la
terraza del Kipfer, porque aparecía y desaparecía sin previo aviso.
Nacho se sentó fuera para hablar con unos amigos y fumar, yo
salí con él, pero hacía mucho frio y lo notaba en el pecho y en la garganta,
mis dos puntos débiles, por ello, me iba a dentro del pub, dentro me aburría,
solo, sentado en una silla, salía, pero el frio me hacía entrar, me aburría y
salía y así estuve toda la hora.
En un momento, Nacho, me dijo que se le habían olvidado unos
sobres que necesitábamos para la función y nos fuimos a comprarlos a un Chino,
al volver, había unas 15 personas, esperando y le dije a Nacho que empezáramos
, ya. Él iba un poco lento, pero yo deseaba hacerlo ya, y le metí prisa.
Ahí nos fuimos al baño y comenzamos a vestirnos y montar la escenografía, fue muy gracioso, porque, yo ensayé mucho rato, solo, en el baño
y justo cuando empezamos a montar, a medio bar le entró ganas de hacer sus
necesidades…
Bueno nos arreglamos y a las 21.30 comenzamos.
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