Pues yo sigo con mis partes meteorológicos, últimamente estoy más preocupado por el tiempo que un
agricultor, solo os hablo del tiempo,
pues de eso os voy a volver a hablar
en esta entrada y más concretamente del mal tiempo.
Porque ayer, martes 8 de noviembre del 2016, volvió a llover
en Málaga, ¿No os disteis cuenta? ¿No os enterasteis? Pues yo si me enteré y
fue una lluvia reparadora, de esas que
te limpian, que te dejan nuevo y lleno de energía.
No sé si llovió en toda Málaga, pero desde las 17:15 hasta las 20:00 si lo hizo en una de
las salas de la Central de actuantes, en La Térmica.
No sé si recordáis, ya os comenté en entradas anteriores,
que la obra de teatro Lluvia fina volvía a representarse. Pero debido a un problema
de salud de una de las actrices, la actuación proyectada, para el jueves 17 de
noviembre del 2016, se había suspendido,
pues bien, no se ha suspendido, simplemente se ha transformado. No haremos una representación al uso, sino una
lectura dramatizada, mi primera lectura dramatizada. Tendrá lugar en la
Facultad de Psicología y ayer nos reunimos para preparar dicha lectura.
Aunque la hora prevista para la lluvia eran las 17:00 horas,
el parte meteorológico falló, ya que empezamos a las 17:15 horas, debido a un problema de uno de los
compañeros.
Cuando entré a La
Térmica, a las 17:17 horas, ya estaban
todos mis compañeros allí. El ambiente fue distinto al de otras veces, me sentía más tranquilo y más seguro, en una
palabra, más cómodo.
Me sentí tranquilo en todo momento, desde que llegué hasta
que me fui, porque me sentía muy arropado y yo mismo me di seguridad.
Ya no era el nuevo y no lo era por dos motivos. Uno porque
ya había representado la obra con ellos. La otra vez me metí con el
proyecto muy ensayado y avanzado y
todos tenían ya un buen rollo, su propio código para entenderse
y yo estaba un poco descolocado.
Y dos,
porque había alguien más nueva que yo. La chica que sustituía a la actriz
anterior. Pepa, por cierto, que con ella tuve buena conexión desde el primer momento. No sé hay
gente que te cae mal, sin razón, y gente que te cae bien desde la primera vez
que la ve y yo creo que entre nosotros
nos caímos bien.
Como dije, ella había sufrido un percance, pues en cuanto
llegué estuvimos hablando de su accidente y desde ahí se estableció el buen
rollo. Después, durante el ensayo, hizo muchas bromas sobre la pieza, su personaje, el montaje y
siempre tuvo mi complicidad.
Bueno pues nos subimos y comenzamos la lectura.
Tras una
breve introducción de Nacho, el director, empezamos una lectura técnica, yo a
penas, interpreté.
La pieza la abro yo y estaba un poco descolocado, cuando mi
parte acabó relajé y empecé a pensar en otros temas, en mis cosas. Pero de pronto me di cuenta lo
bien que lee Fernando Jiménez, gran actor y muy conocido que no voy a descubrir
yo aquí.
Pero fue de pronto cuando me dije : " Lolo debes de
recuperar la ilusión por el teatro, la inocencia, no tomar cada trabajo como
eso un " trabajo ", tomarlo como algo para disfrutar, esto son clases
de teatro gratuitas, tienes a grandes del teatro de Málaga, trabajando aquí
codo a codo contigo, aprovéchalo. Idiota".
Y eso hice, empecé a seguir el texto que Fernando leía. Su único secreto es poner en práctica toda la técnica aprendida, hacer los bloques de sentidos, los portadores de sentido pero con
una naturalidad aplastante. Estaba recibiendo clases prácticas sin darme
cuenta, y comencé a empaparme, de todo lo que hacía Fernando, su entonación, sus cadencias, su pronunciación, su volumen, de cada indicación de Nacho, del uso de la voz
y su modulación de Pepa y se me pasaron las tres horas en un plis-plas. De
hecho me fui porque ya era tarde pero deseaba quedarme con ellos aprendiendo.
En cuanto a la lectura se hicieron dos, la primera más fría,
en la segunda me metí mucho más y oí decir
a Nacho, muy bajito mientras acababa mi parlamento " Muy bien", algo
que había oído decirle, más de una vez a Fernando y me engordé como un
pavo. Además Nacho, debe cortar muchas de
nuestras intervenciones leyendo acotaciones y algunas veces no quería cortar
porque las lecturas iban muy bien y a Adri, la niña, y a mí nos lo dijo una
vez.
Lo dicho salí de ahí renovado, eso es trabajar en otra liga,
estar relajado en cada momento, dejarte llevar por las manos de otro, sentirte,
lo que siempre me ha gustado ser, el muñeco de un director. Gracias, por poder disfrutar de esas tres horas, estoy
deseando que llegue el lunes para dar mucho más y sobre todo aprender mucho más.
PD: No hay fotos de todos porque me dio fatiga pedirla, pero el lunes si hago.
La lluvia en Sevilla es una maravilla.
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