Mientras escribía esta crónica he pasado por la puerta de la Catedral y me he encontrado a Edu, él era el guía, con el grupo, continuando la visita, menos mal que he reaccionado pronto, pues he agachado la cabeza y entre eso, la bufanda y las gafas, no me han reconocido. Así que esta crónica fue escrita justo después de acabar la función, en fin, aquí os la dejo:
Me ha parecido curioso cuando Edu ha llegado y ha tenido que quitar a los niños que había sentados en la escalera, jugando a policía y ladrones, así que, entre eso , el excesivo tiempo de espera y la presentación, el inicio ha sido un poco diferente a lo que tenía en mente.
Entonces cuando he empezado, como que ha sonado, no sé, un poco raro, se ha sentido todo muy frío.
La gente aplaudió, como les pedí, yo he iniciado el monologo, pero cuando he señalado hacía el teatro romano, los asistentes empezaron a mirar hacia allí y dejaron de hacérmelo a mí. Todo fue raro, es más, las chicas un poco hippies que había sentadas en el muro del teatro, que os comenté en la entrada anterior, estaban más atentas al monólogo que los asistentes.
Mi personaje lo planteé de manera que pedía aplausos en muchas ocasiones, pero no aplaudían mucho, eran más bien fríos y cuanto más intentaba que fueran participes, menos aplaudían y menos interesados los veía y claro, inconscientemente, mi personaje divo y egocéntrico cada vez se iba yendo más abajo.
A ver lo he hecho todo, pero quizás con unos juegos que el público no ha aceptado. Cuando les he pedido que me silbaran han silbado, pero eran pocas las personas que lo hicieron. Estaba claro que venían más a escuchar que ha participar. En esta ocasión la propuesta ofrecida no fue la esperada.
He hecho todo lo que tenía que hacer y de la forma que lo tenía que hacer, no ha estado mal. He respetado las pausas, los movimientos y las entonaciones aunque algunas me han salido nuevas.
Las chanclas que me estaban un poco grande, el vestuario un pelín largo, el sitio nuevo, los escalones y la lejanía con un público frío, mi deseo de acercarme a ellos, no tropezar etc, hizo que algunos movimientos marcados no fueran tal cual y que dejara un poco libre al personaje, respeto a todo lo encorsetado o planeado que llevaba.
El actor ha estado más vivo y suelto que nunca, pasando quizás un poco del actor estirado y divo a más alocado y gay.
Mi sensación ha sido la de hay que seguir adelante.
Me he sentido bien, todo correcto, quizá esperaba un ambiente donde hubiera más diversión, más juegos, más miradas, pero como han sido observadores, todo ha quedado un poco cojo. Lo he hecho, aunque no ha estado todo al nivel que yo esperaba.
Nada ya las habrá más completas".
Málaga, jueves 18 de enero 2024.
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