"ÚNICO ACTO BAJO EL TELÓN" ESTRENO VIERNES 9 DICIEMBRE

A las 18.30h en punto y según el horario previsto, Gloria, Juanma, Yolanda y yo, cargados risas e ironía llegábamos congelados, porque hacia un  frio horrible, a la Casa de la Cultura de Torremolinos.

Allí estaban ya, Maika que estaba guapísima, junto a sus padres,  Elena, Isabel y Alberto este ultimo a sus cosas, es normal, era su gran día y estaba un poco o, un mucho, ausente.

Yo de nuevo tenía esa extraña sensación de que aquel proyecto no era mio, que no pintaba mucho en todo aquello, así que, lo hice todo muy "profesional" o sea, que fui a mi bola, solté mi maquillaje, estuve en el camerino junto a Maika y su madre maquillándome.
Algunos se fueron a merendar y yo me salí a la calle, pero como  hacia un frio horrible,  me volví   a dentro, me senté en el patio de butacas y ahí esperé y esperé, menos mal que estaba Gloria que no paraba de decir tonterías que me hacían reír a carcajadas.

Después  de algunos concejos de Alberto y de calentar la voz, por cierto que menos mal, que me llevé el telefono inhalambrico de casa, puesto que al final mi supuesto teléfono antiguo llegó muy tarde y pegado a una madera de la cual no podía soltarse y todo mi monologo lo hacia con un teléfono.

En  el camerino nos arreglamos y yo volví a ponerme en un rinconcito y  a esperar, aquello no iba conmigo, menos mal que estaba Isabel y comenzamos a compartir confidencias.

Bien llegó las 20:45 comenzaba la obra, el escenario de la Casa de la Cultura de Torremolinos, tiene dos entradas para actores a cada lado del escenario y  se entra por una puerta de madera, pues bien, en el  inicio de "Único acto bajo el telón" ambas puertas están abiertas y sin cortinas y yo tenía que salir por una de esas puertas.

Todo el elenco estaba en un lado del escenario y  Elena y yo solos en el otro , en esos minutos de espera antes de  salir, repasé el texto, retoqué mi vestuario y  de nuevo esperé.

Me encanta esta foto de una Gran profesional Gloria
antes de salir a escena.

En esos minutos me puse muy nervioso, pero me senté , cerré los ojos, controlé mi respiración y tal y como me había enseñado mi profesora de voz, del año pasado la maravillosa, Blanca, me relajé  y me entraron muchas ganas de salir a escena.

Cuando llegó el momento justo de pisar el escenario veo a Alberto al otro extremo diciéndome que no salga, había habido un problema, esperé y comenzó todo de nuevo y llegó el  momento de salir y me veo al otro lado del escenario, entre bambalinas a Yolanda y Gloria mandándome besos, abrazos, suerte y de todo, jamás me habían hecho eso unos compañeros de escena, desde aquí GRACIAS  a las dos, me pareció un acto tan bonito y tan de compañeros que me dio tal  subidón que salí a comerme la escena y así lo hice.
Estuve, tranquilo, pausado, diciendo bien el texto y DISFRUTANDO Y MUCHO DEL MOMENTO estaba solo, con un monologo y LA ESCENA, LA OBRA Y EL PUBLICO en ese momento ERA MIO y lo aproveché.

Acabada mi parte salí de escena y al llegar al camerino, recibí el aplauso de mis compañeras, me cambié de ropa para el tercer acto y me fui a bambalinas para hacer los golpes, sonidos y voces en off,.
Ahí trabajamos codo a codo Isabel y yo,  que pedazo de compañera y de mujer, disfruté mucho viendo la escena de las limpiadoras, pero al protagonista y director, Alberto, lo veía raro y nervioso.

Mi segunda aparición fue en el acto III, donde salia desde el publico y gritándole al personaje de Alberto, me encantó esa experiencia, jamás lo había hecho y fue genial, después defendí muy bien la escena final y la obra acabó.

Debo de decir que en los aplausos finales, cuando yo salí a saludar el ritmo de aplauso y la intensidad aumento y se oyeron bravos.
Las criticas de mi personaje fueron fantásticas, Alberto me felicitó públicamente como en tres ocasiones, dijo que yo no era el de los ensayos que le había dado una fuerza a la obra y a su personaje con mi actuación fantástica.

En el camerino vinieron compañeros de Alberto del taller de teatro de Torremolinos y antiguos compañeros míos como Elvira, Irene, Ana y Pepe debo de destacar los abrazos a Elvira y  a Ana cuanto quiero a estas dos mujeres y todos coincidían en  que me veían mucho mas entero y mas pleno en escena y que me dicción y mi vocalización eran mucho mejor que antes que se notaba mi paso por la ESAD yo de nuevo pensaba en Blanca.

Y tuve una gran sorpresa vino a verme mi amigo Dani, al cual no esperaba para nada.

Tras la obra nos fuimos a cenar y pude intimar con Elena e Isabel que me parecieron unas mujeres super interesantes, encantadora, muy cultas y muy cariñosas.
Esa noche cené un revuelto de puerro, quizás no parece trascendental pero en la próxima entrada veréis que si.