La falta de tiempo y el cansancio han hecho que hoy, Viernes de Dolores, 23 de marzo del 2018, a las 16:15, aún no haya escrito nada del estreno de ayer, jueves 22 de marzo del 2018, de Las archivadoras.
Puedo decir; que aún estamos con la resaca del día después de un
estreno. A veces esa resaca es del tipo:”tierra trágame" y otras veces, recibes las reacciones positivas de los asistentes. Hoy gracias a Dios es de la segunda.
Por lo que se ve, estas
señoras que guardan en sus cajas el recuerdo de mujeres impresionantes e
importantes de la historia, han gustado. Nos han llegado comentarios y mensajes
de Whatsapp felicitándonos por el éxito de Las archivadoras.
Ayer, pese a la jornada tan maratoniana que viví para poder hacer el estreno de Las
archivadoras acabé muy feliz. Pero un hecho, sin importancia, que se aclaró
perfectamente, me hizo que no estuviera todo lo contento, tras el estreno, que debía estar.
Al contrario, me pasé toda la noche con mi madre; comiendo en el centro y viendo
traslados pero con un run run, con la sensación de que yo no lo había hecho bien y para más INRI, durante la noche no dormí nada bien debido a los nervios del estreno de hoy.
Pero creo que el éxito de Las Archivadoras ha sido grande,
ya que, muchas personas del público nos han escrito, hoy, para darnos la
enhorabuena y decir que se lo pasaron muy bien. La chica que nos contrató
quiere que le demos un dossier para llevar la obra a muchos sitios, igual que
muchas chicas del publico, que nos pidieron dosier para ayudar a moverla. Por lo que se ve y tal como planeábamos, la obra puede tener mucha proyección y hay mucha gente interesada en que esa
obra se mueva y sea un éxito.
Y ahora me toca hablaros de la función en sí.
Tenía ese pellizquito normal que uno tiene que tener fruto de la responsabilidad y los nervios previos a una función, sobre todo, si es un estreno, pero la verdad que estaba deseando hacerla, tenía ganas. Lo único que quería
era disfrutar, pasarlo bien, mostrar lo que habíamos ensayado y aprovechar esos
minutos en escena junto a mis grandes
compañeros Anai y Salva.
La pieza se inicia con una canción, no quiero dar pistas, pero es un icono del cine español y del buen rollo. Y lo único que consiguió, esa canción, fue animarme más y darme más ganas de divertirme y de
seguir adelante, de pasarlo bien y de triunfar.
El público fue entrando y desde ese mismo momento lo
envolvimos con nuestra historia. Me lo pasé realmente bien, se notaba que había
mucha gente con ganas de reír, con ganas de disfrutar, con ganas de pasarlo
bien y eso hicimos. Aunque hubo quien nos dijo que le hubiera gustado participar
más. Anotado queda para otra función.
En cuanto la historia, como ya sabéis, está formada por sub
historias y os voy a contar cómo sentí cada
una de ellas:
En la primera me sentí muy bien, tanto que fue el arranque y
arranqué por todo lo alto. Estaba contento, estaba satisfecho, tenía ganas de
que se viera eso que tanto tiempo habíamos trabajado y la verdad, que como se
improvisa mucho en esta función, temía que mi castellano no me saliera, pero me
salió bien. Eso me tranquilizó y me hizo subir mucho más. Además cuando veía la cara
de ilusión y la risa en el público y
me animaba más. (Hoy, viernes 6 de abril del 2018, hemos visto el video de la
función y el acento no era tan perfecto y tanta energía me hizo moverme sin
control.)
La segunda, era un poco más relajada, pero creo que entre
Salva con sus improvisaciones, yo con mis interrupciones y con los comentarios
de Anai, quedó una sub historia bastante
cuadrada y bien hecha. El público la escuchó y tras ella aplaudió. Tras esa, todas las sub historias eran aplaudidas. Eso me encantó.
La tercera, estuvo interrumpida por parte del público que
llegó tarde. Algo que no nos desconcentró en ningún momento pero sí se cortó un poco la historia. Además eran conocidos míos y en todo
momento los vi como que tenían cara de no estar pasándolo muy bien,
al igual que la persona que nos contrató, pero que después, al acabar, nos dijo que le
había encantado, que se había emocionado y nos ha pedido el dossier para moverla.
Luego Salva me enseñó que la cara de una persona mientras ve
una función, no siempre refleja lo que realmente puede estar sintiendo.
Bueno dicho esto, la tercera me encantó, quedó maravillosa. Es
una historia con muchos movimientos, se había ensayado bastante y quedó cuadrada tal
cómo era. Yo la disfruté mucho.
Después vino la cuarta, esta sí que era la más complicada de hacer pero creo que en todo momento se desarrolló bien,
aunque a veces la noté lentilla. Previo a eso, pedimos la participación del público
y fue genial.
En ese momento pensé que íbamos muy rápido, que se estaba
acabando la actuación y aún quedaban
muchos minutos por rellenar y llegó el momento de relax, donde Salva empezó su
intervención. Contó casi cuatro historias y lo hizo maravillosamente bien, tuvo detalles para reírnos, para participar y para prestar atención, por cierto, ahora creo que lo corté mucho.
La novena era la mía y la que tenía muchas ganas de
hacer. En ese personaje había profundizado, deseaba interpretarlo y la verdad que quedó bastante bien. Yo lo disfruté mucho, estaba
relajando, sentí que miraba al público a los ojos y la verdad, esa historia estuvo interrumpida tres veces por los aplausos del público.
Creo que gustó (hoy me vi acelerado y teatral)
Después, vino una de
las historias más flojas y la que habíamos ensayado menos. En papel y en los ensayos
a mí no me motivaba mucho, pero ayer, cobró un interés enorme y fue, según mi opinión, la más aplaudida. La participación del público fue total. Me encantó
como Salva la contó, Anai estuvo magistral, para mí, fue la mejor de todas.
Llego al final, el gran final con una historia, que era la
que menos preparada teníamos pero la que más clara llevamos en la cabeza y creo
que quedó así, quedó clara y divertida. A la gente le gustó, a nosotros nos
gustó y todos lo pasamos muy bien.
Después de eso, la despedida.
Empezamos sobre las 19:07 h. y acabamos a las 20:00 h. con
lo cual 53 minutos. Cuadramos el tiempo
ofrecido y el de los ensayos, así que fuimos bien de ritmo.
La música fue genial, en cuanto a la iluminación creo que el lugar de actuación, estaba un poco oscuro, pero bueno, lo más importante de todo es que nos fue maravillosamente bien. Era un estreno y estábamos un poco más pendientes de la historia que de
disfrutar. Pero eso es normal, solo nos falta hacerla más veces y con ello le daremos más vida y será una gran
historia. Tenemos un buen proyecto bajo el brazo. Ahora a moverlo.
Os dejo, que en diez minutos me recogen para irme al estreno
de Lluvia fina, versión adultos.
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