domingo, 15 de abril de 2018

JORNADA INAUGURAL DEL FESTIVAL DE CINE DE MÁLAGA DEL 2018.


Fue una jornada rara, como lo está siendo todo últimamente, gracias al tiempo, en Málaga.
  
Con el cielo tan negro, el viento tan grande y esa lluvia tan horrible, la jornada inaugural fue realmente un "algo“ extraño y desagradable, pisabas la alfombra roja y el agua se te subía por las piernas para arriba, vamos horroroso.

Pero pese a todo ello, tuve suerte, porque llegué al festival, con  la ropa de toda la mañana de trabajo, empapada y seca como en tres ocasiones, con la mochila cargada, que pasaba como un mulo ahogado, llena de papeles y con los regalos que me dio Salva, tras el ensayo en Benalmádena, el paraguas enorme y la barriga llena a reventar, después de comerme un macro flamenquín en Las Merchanas, pues con todo esas malas pintas llegué al festival, a la zona de acreditaciones y una guarda de seguridad, de esas  que parecía sacada de las primeras ediciones del festival, donde parece que todos los trabajadores van a heredar el festival, me informó muy "amablemente" que las acreditaciones como las mías, no las daban hasta las 17:00 horas. 

Eran las 16:20 , en diez minutos empezaba una peli, sin acreditación no podía entrar, así que me quedé en la puerta esperando, pero la mirada vigilante y algo asesina de esta señora que pensaba, digo yo, que iba a colarme a la oficina para contrastar la información que ella me había dado, me hizo desistir de estar allí y me fui al cine Albeniz.

No llevaba acreditación pero si le contaba a la chica de la puerta mi problema, lo mismo me dejaba entrar a la proyección de la peli. Eso hice y milagrosamente la chica, muy amable, me dejó entrar y vi el pase de prensa de Ana de día.
  
La película, empieza muy bien, después pega un giro de 180 grados, muy inesperado, que hace que te olvides de la idea principal y te metas en otra historia muy sórdida pero  realmente no lo es.

Lo mejor: conocer el trabajo de MONA MARTINEZ, malagueña y pedazo de actriz. A mí me volvió loco.
  
De ahí fui a por la acreditación y me llamó Alex, quería venir a ver la alfombra roja. Yo hace años que no hago eso y por no volverme a casa tan pronto lo hice con él. Pero entre que llegó muy tarde, que estaba lloviendo y los actores pasaban directamente al teatro y que aquello parecía más la entrada al congreso, por la cantidad de políticos, que la entrada a una jornada inaugural a un festival de cine, me pareció todo horroroso y no vimos nada.
  
Menos mal que la compañía, Alex, era buena que si no. Pues tras acompañar a Alex a su parada de bus, me vine a mi casa. Eran las 20:30. Mi primera jornada de festival había durado solamente cuatro horas, pero para no tener acreditación y ser la jornada inaugural, no me puedo quejar porque vi hasta una peli.

1 comentario:

  1. Le recuerdo a todos los que les guste el cine, que luego inventaron el televisor.

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