Retroalimentación y de la buena. Hoy, miércoles 5 de junio del 2019, ha sido el ensayo general de Un invierno en el paraíso y creo que mi personaje, por fin, ha estado presente, ha llegado a los pocos asistentes ( cosa que agradezco) y me ha llegado hasta a mí. De hecho al concluir cada pase me sentía más y más contento y como broche de oro ha habido retroalimentación, y digo de la buena, porque es de la que parte de los compañeros a los cuales no les mueve el compromiso.
Hemos hecho tres pases, pues al acabar el segundo, y mientras esperaba sentado en el panteón de los malagueños ilustres, junto a Juanjo, a que acabara el pase, este me ha felicitado y sé que él lo hace de corazón. Es un buen compañero, pero sobre todo exigente y sincero. De hecho el domingo le pedí consejos, me los dio y hoy me ha felicitado. La segunda ha sido la sobrina de Edu, compañera a la que apenas conozco, pero que cuando me senté junto a ella para esperar el saludo final me dijo que yo le encantaba y que realmente parecía una persona afectada por las drogas. ¡¡OLÉ!!.
Es curioso el mundo de los actores y de la interpretación, ayer cuando volvía de colaborar en el Economato y antes de volver a casa, me fui a caminar por el paseo marítimo y mientras lo hacía, intentaba estudiarme el texto del duende que no me entra ni para atrás y eso que lo he escrito yo e intentaba buscar al personaje de Martínez de la Vega, pero no me salían ninguno de los dos.
Volví a documentarme con videos de actores como Virginia Muñoz, en el corto Tres Razones y del personaje del Maquea de la serie Padre Coraje pero nada. Gracias a la inspiración del Maquea y a la información que me dio María José Vizcaíno, creé unos andares y una postura corporal para el personaje, lo trabajé un rato y vi un poco la luz, volví a grabarme en video. Luego cuando iba para casa intenté pillar su postura corporal y decir el texto y fue entonces cuando me rendí, puesto que no me salía y me dije:" Lolo este personaje te ha venido grande, no puedes con él, haz lo que te sea posible y listo".
Hoy pensaba trabajar mucho ese rayito de luz que vi ayer, pero situaciones personales me lo han hecho imposible. Ya por la tarde y mientras limpiaba mi dormitorio, ensayé su caminar, la postura, los gestos, la voz y me salió, lo llevaba en alfileres pero ¡¡¡ Ya tenía el personaje!!
¿ Sabéis como lo conseguí? por su forma de andar. Fue encontrar su forma de andar y esta me llevo a una postura corporal y la postura me llevó a un movimiento con los brazos y los brazos a un movimiento de la cabeza y la cabeza a una voz y la voz a la entonación y esto me dio el personaje completo.
El error estaba en que intentaba sacar su voz, cuando estaba en mi cuerpo, pero ahora al estar en el cuerpo de Joaquín me salía la voz de Joaquín. Era tan sencillo como haber encontrado primero un cuerpo.
A partir de ahí todo feliz, lo único es que yo quería hacer un personaje triste que diera pena y me ha salido un poco violento, pero analizando el texto, siempre hay que ver como es el personaje según lo que dice el texto y a mi este me pone como peleón y brabucón, puesto que casi todas mis frases son ofensas a mis compañeros, con lo cual me empeñaba en hacerlo de una forma que el texto no decía y eso tampoco me ayudaba.
Y más curiosidades, hoy en el gimnasio, me ha dado oír canciones sobre la droga, especialmente Exiliado en el lavabo de Estopa y La madre de Víctor Manuel y eso me ha hecho mimetizarme con el personaje. Estaba deseando que llegaran las 20:00 para ir al cementerio a hacerlo y eso que apenas lo había trabajado, pero tenía la base y esa sensación, que recuerdo perfectamente, de las hormiguitas en el estómago. Entré al cementerio escuchando Exiliado en el lavabo y diciendo: "Me voy a comer el cementerio y voy a vivir el personaje al 100 por 100."
De hecho cuando entraba al cementerio me decía:" Tengo que escribir esta sensación en el blog y tengo que intentar guardar esa sensación para siempre, es una sensación de ganas, de ilusión, de fuerza, de seguridad, porque el personaje va a salir bien” y la verdad que no había trabajado tanto, de hecho, un poco, me estaba vendiéndo humo a mi mismo pero es que tenía muchas ganas. Era un personaje extremo y nuevo, cosas que hace tiempo que no hago y tenía ganas de hacerlo, pues a las 20:06 h. entraba al cementerio.
Solo estaba Edu, que me presentó a una chica de PTV que iba a hacer un reportaje, pensé que había llegado el primero pero cual fue mi sorpresa que al entrar en la sala donde nos cambiamos, estaban todos los compis sentados y vestidos esperándome. A mi Edu me dijo el lunes que a las 20:00 quedábamos para prepararnos, pero por lo visto era que a las 20:00 empezábamos, pero vaya que no tenía que maquillarme ni nada y como mi vestuario era muy fácil, a los cinco minutos ya estaba vestido y hasta me había maquillado un poco las ojeras.
Nos reunimos frente a la capilla central, donde la chica de PTV nos ha hecho una especie de entrevista, aunque solo ha hablado Edu y luego hemos empezado. No me ha dado tiempo a calentar el personaje pues cuando estaba en ello, Edu nos ha llamado y cuando fui a la llamada de Edu, me dijo Luismi :" Ya vienes un poco con los andares del personaje" y yo pensé:" Uy esto marcha bien".
Mientras Luismi hacía su monologo inicial, yo aproveché para grabarme haciendo dos frases del personaje y comprobar si tenía su cuerpo, su ritmo, su forma de andar y su voz y como era que sí, salí sobre seguro.
Fue salir, oír el ritmo de mis pasos, empezar a hablar y comprobar que hacía lo que había querido hacer y ya fue dejarme llevar y disfrutar cada segundo de actuación. Salieron reacciones , movimientos, gestos etc que no estaban planteados pero que fueron fluyendo.
El segundo pase estaba deseando hacerlo y lo disfruté más, metí gestos del video que me mandó Anabel, usé los ojos según los consejos de David, me moví según los consejos de María José, sentí la fuerza del video del Maquea, los tonos de Virginia Muñoz y aproveché todo lo que el vestuario me dio, que era mucho. Es que he disfrutado cada momento y cada segundo en la piel del personaje.
Luismi para asegurar todo, pues él tiene todo el peso del texto, pidió un tercer ensayo y se hizo. Ahí ya estaba cansado. Como no tengo muy ensayada la postura corporal del personaje, y es complicada, en ese momento, ya tenía un fuerte dolor de piernas y me dije: “ Bueno lo haces y punto, que sale bien, perfecto, que no, pues no pasa nada, ya lo tiene. Que no te entre inseguridad, estás cansado”.
En el tercer pase que todo fue correcto, me equivoqué en una palabra pero da igual ya lo tengo.
Ensayamos el saludo final, nos fuimos a la sala de vestuario, nos cambiamos de ropa y cada uno a su casa. Eso sí estoy contentísimo espero, que no se cumpla el refrán de: “A mal ensayo general buen estreno” y que esté esta vez sea revés:” Buen ensayo general mal estrejñno” Espero que no sea así, seguro que no. Eso sí no me puedo asegurar, ni dormir en los laureles, mañana he de repasar el personaje más de una vez para ir seguro. ¡¡Hasta mañana!!.
Me ha gustado esta entrada mucho.
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