EL PROFESOR DE TAICHI, LOS BOTÁNICOS, LOS PERRILLOS Y EL VENDEDOR DE PEINES.

Aunque parezca el título de una película italiana de Jaimito, os juro que no lo es. Veréis, hoy lunes 17 de junio del 2019, he pasado la tarde junto a mi compañero Dani,  en la sede de Canal Málaga RTV,  concretamente en su estudio de radio y ¿ para qué? Pues para hacer promoción de las visitas teatralizadas del Jardín Botánico, y os puedo prometer que este no iba a ser  el inicio de esta entrada.

Mientras esperaba para empezar el programa, tenía muy claro como iniciar la entrada (no os preocupéis que luego os lo contaré) pero a lo largo de la jornada, ocurrió otro hecho más importante que  hizo olvidarme del anterior, y  que ha sido merecedor de ser el que la abra.

Siempre he dicho que la actuación te lleva a lugares donde no esperas estar, presencias cosas que no todo el mundo puede presenciar o disfrutas de personas, hechos o acontecimientos, repito, que no todo el mundo puede y hoy ha sido uno de esos. Los culpables: Salva Marina y Miguel Olmedo o lo que es lo mismo algunos de los integrantes del grupo musical Los Perrillos. 

El programa en el que hemos participado se llamaba El vendedor de peines.

Su duración era de una hora y se ha dividido en tres partes, la primera una entrevista a un profesor de Taichi,  después hemos hablado nosotros y al final Los perrillos,  estos han ofrecido una pequeña entrevista y han tocado dos temas musicales:  Verde que te quiero verde de Manzanita y uno de Eric Clapton. Ha sido alucinante tenerlos  a los dos en un espacio tan reducido, sentados en mi misma mesa, con sus guitarras y dándolo todo. De verdad que a mí la voz rajada de Salva me ha puesto los vellos de punta y  me he quedado extasiado.

Sabéis que soy actor pero siempre he dicho que lo que a mi me pone los vellos de punta es la música.

Pues como decía antes, no todo el mundo tiene el placer de observar a unos artistas dándolo todos frente a ti, sin artificio, ni micros, ni nada y por hacerme sentir, Salva y Miguel son los merecedores de abrir la entrada.

Y el resto, que era lo que iba a contar antes de oírlo a ellos, parecía de película.

El programa empezaba a las 20:00 pero el presentador nos citó a Dani y a mí a las 19:30 para “ preparar la entrevista”…Bueno…

Yo no sabía a que programa iba, pero me pasé casi un cuarto de hora ( eso es mucho para mí que me pongo lo primero que pillo) eligiendo y probándome dos camisas y una camiseta para ver cual me hacía más delgado para ir a la tele y luego cuando me encontré con Dani este me informó que el programa era de... ¡¡¡ Radio!!! Olé yo.

Bueno pues salí muy, muy temprano de casa, para no llegar tarde a la cita con la tele ( iluso) , pillé el caluroso autobús de la línea 20 y sobre las 18:30 estaba en la barriada del Copo donde me recogió Dani.

Era tan temprano que nos fuimos a tomar algo fresquito, que por cierto, Dani me invitó y yo en vez de disfrutar de la tarde con él, estaba pendiente al móvil porque a la vez andaba con otro compi organizando el próximo ensayo en el jardín. ¡¡¡ Qué lio!!.

Con tiempo más que suficiente nos vamos a la cita, llegamos los primeros y nos encontramos con el presentador. No sé como definirlo pero… si unimos la estrofa de la canción de Julio Iglesias :" Es que yo amo a la vida y amo el amor, soy un truhan soy un señor", a Joaquín Sabina y a un hippie de los años 70 en la actualidad, sale él.

La tarde se inició con una conversación sobre la impuntualidad de los malagueños, que el pobre Dani tuvo que seguir solo, porque yo continuaba organizando el ensayo.

Llegaron los demás invitados y  el momento de subir a la quinta planta. Yo odio las alturas y más cuando el ascensor para subir es exterior y de cristales.

¡¡¡Ni loco me subo ahí!! Pensé y cuando pedí otras opciones, me dijeron que no las había, menos mal que una señora de la limpieza, súper amable, no solo me indicó que había un ascensor interior, sino que me acompañó y me explicó como llegar a la radio, una vez que subiera. ¡¡¡ GRACIAS!!.

Y al final, gracias a la señora, llegué a la radio. Miguel Olmedo me esperaba en la puerta, pasamos al estudio y ahí empezó todo.

Si yo hubiera sido famoso, a los tres minutos de estar allí hubiera dicho:" Ya está bien, os he pillado, esto es una cámara oculta" Debo confesaros que en un momento de la tarde lo pensé de verdad y muy seriamente porque era todo muy rocambolesco.

Este señor, todo un artista, iba de broma en broma y de ironía en ironía. Además los chicos de Los Perrillos lo conocían y le seguían el rollo. Yo no sabía que hacer, estaba perdido, hasta que vi la cara del profesor de Taichí en plan :" ¿ Todo esto es cierto?" o la de Dani de:" ¿ Qué hacemos aquí?" y decidí que sí estaba allí era por algo, así que me dediqué a vivir el momento y a unirme a esa fiesta de frases divertidas, abstractas, absurdas y plagadas de doble sentido.

El programa comenzó a las 20:00 y nosotros llegamos al estudio a las 19:44, pero esos 16 minutos dieron para tanto....

En cuanto a la entrevista creo que fue bien. Tanto Dani como yo dimos la información , lo mejor posible, especialmente él y creo que el mensaje de que las dos visitas de este año son estrenos absolutos quedo claro.

He de confesar que la hora se me pasó volando y que me impresionó como se cumple a rajatabla la escaleta con los horarios.

A las 20:55 acabó el programa, nos hicimos fotos y a casa.

Otra cosa curiosa de la tarde fue el circulo de relación de los invitados: Nosotros íbamos  promocionar el Botánico, pero resulta que el profesor era socio de allí e hizo su objeción en el jardín, pero a la vez Miguel Olmedo integrante de Los Perrillos era el técnico de sonido de la pieza Lluvia fina donde yo actuaba. Todos estábamos relacionados.

Concluyo con que me alegró mucho ver a Miguel y me encantó la radio.