martes, 31 de octubre de 2023

NO FUE TERRORÍFICO EL CAMINO AL JARDÍN BOTÁNICO.

 

Decidí ir en bus, podría haber ido andando, pero no lo hice por dos motivos. Uno, no tenía mucho tiempo, pues quise aprovechar el máximo del mismo en casa y dos porque me esperaba un día de trabajo muy largo y un  post-trabajo o sea de juerga, aún mayor.

No fue un trayecto, hacía el jardín botánico de Málaga, para realizar La noche terrorífica en el jardín mutante, con mucho que destacar, fui en bus y punto, pero si recuerdo ciertos momentos del mismo que para mí fueron muy destacables.

Recuerdo, que llegando, vi como se marchaba un bus y tuve que esperar al siguiente. Este haría que llegara mucho más justo de tiempo y tuviera que caminar un poco más rápido hasta mi destino, pero esa tarde todo me daba igual y me parecía precioso.

Recuerdo como mandaba audios a mi Anai y a mi amiga Marina para contarle una gran noticia a nivel personal. Esa  noticia que me iba a hacer salir de marcha esa noche por muy agotado que estuviera, y que lo estaba, porque había sido un día muy duro, de espera, tensión y nervios, pero había que vivir y esa noche iba a hacerlo y lo hice, como agradecimiento.

Recuerdo ir ya en el bus, terminando de mandar algunos audios, haciéndome fotos para el Instagram y buscando un ratito para echarme sobre el cristal, observar las vistas, dejar que el calorcito del sol me poseyera y oír música, dejando que mi mente volara libre después de mucho tiempo sin hacerlo.

Y también recuerdo como caminando por el trayecto de tierra, oí un claxon, miré y era Lorena, me había visto desde su coche y se paró para acercarme al jardín, me subí y juntos nos fuimos a nuestro terrorífico destino. Iba tan contento que me hizo mucha ilusión que parara, porque ese día me apetecía hablar, socializar y compartir.

Ambos llegamos muy puntuales y acompañados por Julia, a la cual nos encontramos en el parking. Tras un fuertísimo y merecido abrazo entre todos.

Desde hacía tiempo, estaba esperando unas noticias de un familiar, eso me había comido mucho la cabeza, al final no fueron perfectas, pero no fueron lo que esperaba y que tanto nervio me provocó ese día y muchos de los anteriores, así que, solo quería disfrutar, pasarlo bien y hablar. Por eso fue por lo que decidí que acabara lo cansado que acabara y por mucha lluvia que cayera yo me iba de juerga.

 

Málaga, martes 31 de octubre de 2023.





TARDE DE BRAZOS CRUZADOS EN EL JARDIN CASI TERRORIFICO.


Con lo que yo he protestado y la cantidad de veces que me he sentido afortunado por llegar, las tarde/ noches de Halloween al Jardín Botánico de Málaga retrasado debido a las clases y con ello me he evitado montar y este año, cuando entré por las puertas del jardín y vi que ya estaba montado el atrezzo o photocall de bienvenida, me dio coraje, pensé : " Jo ya está todo montado, qué pena". 

En vez de alegrarme de verlo, me puse triste. Supongo que eso me ocurrió por 3 razones: 

La primera por volver a trabajar de nuevo a dicho lugar, algo que hasta hace unos meses y sobre todo en verano me parecía imposible.

La segunda fue que el año pasado lo pasé tan bien, almorzando y montando con los compañeros que este año lo eché de menos.

Y en tercer lugar porque iba con un nivel de energía, debido a un asunto personal que ya os dije en la entrada anterior, e ilusión, tan alto que quería hacer, hacer, hacer, hacer cosas, no parar de hacer cosas. ¿ Qué necesitáis? Que yo lo hago. ¿ Qué no queréis hacer? Que yo lo hago. ¿ A alguno le hace falta algo? Que yo lo hago.

Ese era mi filosofía del día, pero os puedo asegurar que lo más trascendental que hice en toda la tarde y dónde más intervención tuve fue en el reparto de batas blancas entre, Julia, Lorena, Fran y yo.

La verdad que fui rápido o bastante rápido, y un poco egoísta respondiendo. Las opciones eran 3 batas, y éramos 4 personajes, 2 de ellas amarillentas y arrugadas como si la hubieran tenido guardadas en un monedero y otra más pequeña pero en perfecto estado. 

Un personaje era una demente, la otra una victima, el otro un becario raro y yo era el único medico y además el "bueno", así que debía ir mejor que el resto. Por tanto elegí la buena a la velocidad de la luz porque con lo poco que me gusta Halloween y la inseguridad que me da de por sí, imaginad en una bata casi de comedia.

Ahm también ayudé a Fran, bien entrada la tarde, a colocar una cinta de prohibido pasar, entre dos arboles y fin.

Una vez elegidas las batas y tras hablar con Dani y organizar todo, me fui con un chico nuevo y mi compañero "asustador" ( o sea, persona que da miedo durante las actuaciones pero que no tiene personaje), a recordarle donde nos encontrábamos, los caminos a seguir y un supuesto camino alternativo que me proponía el chico nuevo, para alargar la visita, pero que era inviable.

Cuando volví de eso, vi que mis compañeros se disponían a repartir 1000 000 de elementos que había que subir hasta la casa palacio para la actuación, desbocado me dirigí a ellos con un inmenso afán de ayudar, pero no sé en me entretuve un rato, y cuando fui a echar mano para ayudarlos y cargarme como un mulo, ya se lo habían repartido.

Ya no podía hacer nada, :-(. 

Solito y abandonado, me fui a mi camerino, el museo de las Barbies, en el camino me encontré los compis "jefes" y estuve bromeando con ellos.

" Bueno y, ¿ Qué hago yo ahora?" Me pregunté, pues ordené mi "camerino" y me vestí del personaje. 

No deseaba ni arrugar, ni ensuciar, ni sudar la ropa que llevaba y que pensaba usar después para irme de fiesta, así que me vestí del personaje,  era demasiado pronto, pero como no tenía nada que hacer, me vestí. Además si se me arrugaba, ensuciaba y etc. la bata lo taparía.

Paseé, sí me fui paseando hasta la Casa Palacio, donde tanto Lorena, como Julia, como Fran, se afanaban y corrían de un lugar a otro decorando el interior de la casa. 

"Ayudo", " Os ayudo", " Lo pongo yo", de nuevo deseaba participar, pero de nuevo no me daban tarea.

Ayudé sí, algo hice, como guardar alguna cosa, recoger algunas cosas, ordenar unos papeles, recoger unas hojas secas, buscar una tela blanca, simular con esta unas piernas, pero ya digo pequeños detalles, lo único que hacía era deambular de un sitio a otro y mirar.

Llegó Dani, lo llenó todo de luz, me fui con él y Fran a poner las cintas que os dije antes y luego ya a la Casa Palacio a maquillarme, bueno yo y todos los compis, no era tarde, pero los minutos corrían y tampoco podíamos dormirnos en los laureles.

En la sesión de maquillaje, me sentí de nuevo un observador y en algunos momentos hasta avergonzado. 

Yo me fui al baño de caballeros y me puse unas ojeras, fin. Ojeras que no se me notaban mucho, entre otras cosas porque Lorena al rato de verme me dijo: " ¿Tú no te maquillas?". 

" Mierda", pensé, lo justifiqué diciendo que mi personaje al ser el bueno y el cuerdo no debería llevarlas, pero que me las puse eso sí, poco marcadas y tan poco, ni ella las vio. Pero de verdad no quería parecer un monstruo más sino un personaje normal.

El baño de señoras, era un hervidero, Fran, Julia y Lorena corriendo de un lado a otro, hablando y ayudándose entre ellos, se les notaban sus nervios y su ilusión por la actuación, pero yo estaba muy tranquilo. El poyete del baño plagado de maquillajes, uno se pintaba una herida, a la vez que otro le maquillaba las manos  y yo allí...

Qué mal lo pasé, qué desubicado, qué fuera de lugar, me sentía muy vago, porque todos venían súper preparados, súper entregados y yo allí como si fuera de campo.

El tiempo se acercaba, quedaban como 10 minutos o menos para empezar y mis compis recogieron todo y nos fuimos  a nuestro lugar de actuación, yo acompañé a Dani y de ahí a mi espacio, me hice unas fotos, y a esperar.

 

Málaga, martes 31 de octubre de 2023.


 

EL CAMERINO, LA CAJA Y DANI. ESTO NO DA MIEDO



Antes de continuar con la noche de Halloween y contar lo que ocurrió a lo largo de los pases, debo hacer un inciso para hablar de dos cositas, mi camerino y mi caja, este segundo elemento lleva consigo apareado hablar de mi amigo y gran compañero Dani.

El camerino creo que será noticia y lo pondré a bombo y platillo en el blog cuando tenga un camerino propio y en condiciones, porque lo normal es actuar en cualquier parte y cambiarte en un lugar idem. 

Que si un baño privado, que si un baño público, en un comedor de un hotel, en una cocina, en una antigua sala de duelo, en una sala de junta de una casa hermandad, en un campo, en la misma calle y hasta en una sacristía, pero esta vez quiero destacar el del pasado Halloween en el Jardín Botánico de Málaga, nada más y nada menos que me cambié en la antigua casa del jardinero, actual museo de las Barbies. 

Pude cambiare en otro lugar más cómodo pero como mi visita acaba en dicho lugar, decidí dejar mis cosas ahí, para que cuando terminara de actuar, no tuviera que andar medio jardín hasta llegar a donde tenía mi ropa y seguramente sin luz, porque los vigilantes en cuanto acaban las funciones no respetan que hay que cambiarse y recojer ( Eso pasó tal cual, mi camino hasta la salida era mínimo pero lo realicé en total oscuridad). 

Pues me cambié en dicho lugar y como pude dejé mis cosas ordenadas allí. 

Esa noche tenía un motivo para celebrar, muy externo al rollo de las brujas y los fantasmas, quería irme a celebrar tras la actuación y así lo hice. Fue una noche de juerga impresionante, pero mientras tanto, colgué mi camisa de fiesta en una cerradura de la vitrina del museo, como se ve en la foto, para que no se arrugara, sobre la vitrina mi botella de agua para beber un buche tras cada pase ya que el tiempo de descanso era breve y así la tenía a mano. 

En la mochila metí mis cosas más personales, en la bolsa mi chaqueta y zapatos y por último la caja, la cual merece su propio apartado. 

La caja. 

Mi personaje necesitaba pocas cosas. El vestuario era mío, sencillo, pantalón de pinzas y camisa de cuadros porque era un científico un poco friki, tenis porque suele andar por el jardín y debe ir cómodo, mis gafitas redondas y casi sin maquillaje pues yo era el bueno y por tanto nada fantasmagórico.

Todo estaba argumentado y pegada al personaje pero también lo usé porque era más cómodo y lo más idóneo para mí plan de fiesta posterior. 

Así que lo único que necesitaba más especial era un candil para la parte más oscura del jardín, que este año, sin saber por qué fue mucho más corta, pues toda la zona terrorífica y siniestra del puente la iluminaron como si fuera una verbena y así nadie podía motivar el miedo. 

Pues a parte del candil, necesitaba una bata y unas semillas de glici, de las cuales hablaba en el texto, pues cuando llegué le pregunté a Dani por ellas y iii SORPRESA!!!.

Me dijo que por supuesto estaba preparado y tenía una caja solo para mí.

Pues así fue, me hizo mi propia caja con mi nombre y todas mis cosas perfectamente organizadas. ¿ Se puede ser más grande?

La propia organización del trabajo y la estructura de la función en sí, me hizo pasar muy poco tiempo con él, pero su cariño, su mimo y su extrema atención con respecto a los demás impregna todo lo que toca como esa caja y por supuesto sin faltarle su humor y su arte. 

Eso sí, el último paseo desde la casa palacio a su lugar de actución, muy pocos minutos antes de empezar las visitas, lo hice con él, no estaba planteado que andara por la casa palacio, pero vino a encender unas luces y me fui con él, de ahí esta foto.


Málaga, martes 31 de octubre del 2023.








HALLOWEEN SIN CRÓNICAS, HIJO D....

 

10 pases, como un jabato. De los cuales, 7 u 8 fueron bajo la lluvia, a veces, un poco de lluvia y otras,  no una lluvia torrencial, pero sí incesante. 

No sé si esto sirve de ejemplo, pero en el tercer o cuarto pase mi compañero "asustador" ( esto es que no interpreta personaje sino que solo sale para asustar al público) gallego de nacimiento, me decía, tras preguntarle si él vendría a la visita con estas condiciones, que para un nacido en Galicia, eso no era lluvia, que están acostumbrado a salir así porque allí llueve siempre, pues bien, 1o 2 pases después, me decía que no lo aguantaba más, que si él se había venido a vivir al sur era huyendo de la lluvia  y que ya estaba bien. 

Pues imaginad que si él se cansó, cuanto no lo haría un malagueño fanático del verano.

Lo dicho, es de jabato hacer 10 pases seguidos, muchos bajo la lluvia y encima en los pocos minutos de descanso entre pase y pase, me dedicaba a dictar a mi móvil una crónica de cada pase.

Crónica que debería poner a continuación como información veraz y al momento de cada pase, realizado por el científico Teodoro "el bueno" ( mi personaje), pero como las dejé en el documento de word en el que las hice, no las pasé al blog  y días después de la actuación me robaron el móvil y perdí el documento, ya no os puedo relatar como fue fehacientemente cada pase, sino lo que recuerdo así por encima. Que os dejo en la siguiente entrada.


LA NOCHE TERRORIFICA ( DE VERDAD) EN EL JARDÍN MUTANTE. CRÓNICA O RECUERDOS I.


Pues a falta de crónicas os hablaré de mis recuerdos. Recuerdos de  La Noche Terrorífica en el jardín mutante, vivida la miedosa noche de Halloween en el Jardín Botánico de Málaga.

Ahora que para miedo, el que yo sentí cuando me asomé a la fachada de la casa palacio, desde la antigua pista de tenis y vi que el público salía, o sea, comenzaba mi parte y eran solo las 19:30h. 

Faltaban 30 minutos para que acabara el primer pase y el único actor que quedaba por salir era yo. Os aclaro, 4 de los 5 actores y 1 de los 2 asustadores ya habían terminado su trabajo y entre todos habían hecho la mitad de la visita y la otra la tenía que hacer yo. 

Me dio miedo pero solo un miedo superficial, porque ni me excite, ni me preocupé, yo no tenía armas para entretenerlos tanto tiempo, ni herramientas, ni ganas, ni tiempo, porque si les dedicaba media hora y el siguiente pase iba igual de adelantado, llegaría tarde y liaría el taco. 

Además, por mucho que quisiera yo no iba a poder entrénelos tanto tiempo, como no los llevara a dar una vuelta por todo el jardín o jugara con ellos al cinquillo, no podía alargar 12 minutos a 30, así que, sin correr, porque no corrí, además me inventé una forma de andar pegados a la pared para alargar el tiempo, hice mis minutos y listo. Además en Halloween no se puede improvisar y alargar porque el público te pide miedo, susto y si no se los da el miedo lo vives tú.

Se fueron a la calle mucho antes de lo previsto, no sé con qué sensación se irían pero yo acabé con 
la de que fue como un cuenta cuentos, niños atentos a mi monologo, como si fuera un personaje de cuento,  haciendo preguntas y yo hablando con ellos, resolviendo dudas, cuestiones, aconsejando etc. Los papás aclaraban cosas, vamos "un miedo..." Fue guay pero nada que ver con el objetivo de la visita.

Le pedí al "asustador/ gallego" que me cogiera del cuello e hiciéramos algo, para alargar principalmente y también, para que nuestro encuentro tuviera algún sentido y asustara un poco más, porque si salía corriendo de un lado a otro y listo, tampoco servía para mucho.

En el descanso entre pase y pase me acerqué a hablar con la compañera, para comentar lo del adelanto,  y por lo que se ve, el primer pase no le había ido muy bien, no habían enganchando con el público  y no hubo miedo, pero yo no tuve esa impresión, fueron correctos. 

El siguiente pase también lo recuerdo, entre otras cosas porque fue más de lo mismo, familias enteras, con hijos, un poco en plan cumpleaños.

Al decir mi frase de: " Sé que lo han pasado muy mal ahí dentro, que han pasado mucho miedo", me refería a la casa palacio ( enfaticé estas frases debido a lo que me dijo mi compañera sobre el pase anterior), la respuesta de los padres fueron: " Bueno", "push", "Vaya", así que mucho miedo no estábamos dando. 

El  ambiente se convirtió un poco hostil, más que actuar, era defenderme de lo que me venía. Niños ya más bien mayores, con pocas ganas o con ganas, pero de ir en contra de todo y pillarte, mayores alejados como controlando o supervisando si se cumplían sus expectativas para con sus hijos, se negaron a andar junto a la pared y yo puse el piloto automático.

Ahm, otro pase acabado antes de tiempo, de nuevo me llegó adelantado.

En ese pase ya no podía más,  subí a mí lugar de espera protestando y pidiendo a Dios que aquello se acabara de una u otra forma. La expectativa de la noche no podía ser menos esperanzadora y me quedaban 7 pases aún, que en realidad eran 8. 

El Halloween pasado fui el último personaje y me vino de perlas, pillaba al público ya arriba de energías y tras un susto enorme, lo único que  yo hacía era rematar, encima las partes con Fran Camacho eran maravillosas, 
pero esta vez los pillaba frio, helados, como si yo fuera el primer personaje, no traían nada y eso me agobiaba mucho. No tenía fuerzas ni físicas, ni mentales para ello.

Antes de empezar el tercer pase, recibí la visita de Fran, se interesó por como iba todo, y me dijo que el grupo que venía ahora era de adolescentes, pero muy apañados, todo iba a dar un cambio, me predijo y fue cierto. 

Por su aspecto y su edad apuntaba a que sería un pase insoportable, pero para nada, fue un grupo interesado, con una niña que era un encanto. Pues cuando me veía nervioso me aconsejaba espirar e inspirar, eso te ayudará me decía.

Dios me oyó, yo quería acabar cuanto antes esa noche y de pronto, en el tercer pase, comenzó a llover. Pero ni los focos echando chispas y humo por el contacto del agua al calor y aquello rodeado de plantas, ni la lluvia cada vez más intensa, ni el barro que se estaba formando, ni los empalmes de luz bajo agua, ni la petición de paraguas de los compañeros, impidió que la gente parase de llamar para confirmar que iría y que no se suspendiera ni un solo pase, ni uno.

El primer pase lluvioso, lo hice bajo la misma. Utilicé el paraguas mientras venía el público, pero luego  lo solté, era feo actuar seco, mientras el público se mojaba, además como andaba entre arboles y  bajo el puente y tal, tampoco me mojaba tanto. 

Vale sí, un pase sí, pero cuando son casi 4 horas las que estas bajo la lluvia, los arboles se mojan y ya cae agua siempre, así que, decidí que no iba a enfermar por este trabajo, por tanto, para el cuarto pase, aproximadamente, cogí mi paraguas y ya no lo solté nunca más.  

Inventé que a mi personaje le gustaba pasear los días de lluvia. Teodoro "El bueno", según el texto, le gustaba andar por el jardín porque descubría plantas para sus investigaciones y buscaba en la vegetación su inspiración, pues yo le agregué que los días más inspiradores eran los de lluvia y que me encantaba coger su paraguas y pasear por él, así que paraguas justificado y ya no me lo quitaba de las manos ni perry.

En esas malísimas condiciones, todo iba a cambiar....



Málaga, martes 31 de octubre del 2023.



   



LA NOCHE CÓMICA EN EL JARDÍN MUTANTE. CRÓNICAS O RECUERDOS II.

 


Bueno pues la lluvia se convirtió en mi compañero de trabajo en esta segunda parte de la noche. iii Toda la noche lloviendo !!!. 

Hubo el inicio de un pase donde vi el reflejo de la caída del agua a través de un foco y era horrible, llovía chuzos de punta, lo que no entendía es como la gente no se iba a su casa y seguían alegremente mojándose. Solo vi una pareja, mientras esperaba para un nuevo pase, que se iban muy agarrados y con su paraguas. 

No podía sentarme en los descansos, todo estaba chorreando y eso fue agotador, pero totalmente agotador, tantas horas de pie y al final, los 3 o 4 últimos pases fueron pisando barro, con los pies metidos en barro. No muy agradable, también hubo un momento, debido a la humedad, en el que tenía frío. 

Menos mal que fueron pasando los grupos y surgiendo cosas. 

Cosas que fui repitiendo y que hicieron que la noche fuera perfecta, los últimos pases iban de corrido y yo los disfrutaba pese a las condiciones meteorológicas, pero ya digo todo surgió de forma improvisada, pero todas llenaron los pases de contenido, de miedo, de unión y sobre todo de partes, lo cual hacía que yo me sintiera más seguro, más motivado y más satisfecho con el trabajo que estaba haciendo y sobre todo ofreciendo, ahora había un hilo argumental y como episodios dentro del pase.

La recepción, el monólogo interactivo, el miedo y el acecho, la parte intermedia un poco light, la parte botánica donde se relajaba el personaje, el asustador, el peligro y la huida, la explicación,  la bajada, el cambio de camino, el silencio y el final. 

¿ Cómo surgió todo? Os cuento, mi personaje como dije anteriormente se llamaba Teodoro "el bueno" y yo decidí hacerlo un poco tímido, que le costase relacionarse con la gente y que se trabara un poco hablando, pues bien, más o menos lo hice. 

Y de pronto, vino un grupo, no recuerdo si el quinto o el sexto con el que hubo conexión, rápidamente empezaron a interactuar con Teodoro e incluso a jugar o vacilar ( de buen rollo) con su tartamudez. Esto lo usé para responder. 

Sé que se me fue la olla, y en vez de pasar de ellos y hacerme el borde en plan Halloween temeroso, me dejé llevar y reaccioné cómicamente y el público se enganchó inmediatamente con Teodoro y me dejé llevar. 

Fue un pase muy abierto y muy interactivo, compacto y divertido. Lo pasé tan tremendamente bien, que decidí tirar por ese camino, el del humor, el de hacer que lo pasaran bien, el de responder a todos, el de animar el cotarro. 

Es más lo potencié un montón, me trababa ya de forma muy evidente y en numerosas ocasiones,  algo que el   público celebraba, además el personaje debía protegerlos de Deborah, a la que acababan de conocer, pero como ella no daba tanto miedo y mi personaje era tan poquita cosa de nuevo lo tiré por la comedia, ironizando con las frases que decían: " No os preocupéis, ya estáis conmigo, yo os protegeré y nada os puede pasar ya". 

Con eso ya los atrapaba y oían el monólogo con extrema atención, respondiendo y colaborando en todo. Luego los tocaba mucho, tiraba mucho de ellos, para obligarlos a moverse de un sitio a otro y eso también les daba como confianza. 

Uno de los mayores éxitos de mi parte y que triunfaba siempre pues desconcentraba un montón, surgió como un juego, como otra forma de rascar minutos.

Hice el juego de equivocarme de camino y luego llevarlos al camino real. Era ya el final de la visita, por la parte más oscura de todo el camino, pues esta tontería nos dirigió, ya digo sin querer, a una especie de plaza, donde solo se ve un viejo invernadero, la verdad, que me daba miedo hasta a mí.

Llegar allí quedarme quieto y no hacer, ni decir nada, los desubicaba y los ponía muy nerviosos, lo que se llama el miedo psicológico. 

La primera vez que lo hice me preguntaron cosas y no respondí ¿ Por qué? pues, realmente, porque no sabía que decir, y eso les creó  desconcierto, así que decidí repetirlo en cada pase, potenciarlo y desde ese punto y hasta el final pasara lo que pasara, no hablar. Moverlos llevándolos del brazo y silencio. Gustó y mucho.

Y otra cosa que también hice, por aclarar un poco la historia y me servía para alargar, fue parar bajo el puente y explicar un poco quién era el asustador, ponerle un nombre y crear un personaje que les diera miedo. Lo improvisé en el momento. 

Todo eso creo una coherencia en la actuación, un por qué de todo y una relación con el público cercana, improvisada y muy divertida en unos de los últimos pases oí a una mujer decir :" Esto da poco miedo es más comico, pero me lo estoy pasando genial".

Ya a partir del pase número 5 o 6 todo fue de corrido. No era ni consciente de que estos estaban pasando. Al tener sus partes, hacía una, acababa, pasaba a la siguiente, a la otra y así. Cada una con una faceta diferente del personaje y fin, a por el siguiente. Ya digo fueron de corrido. Además en los dos últimos, 8 y 9, me dije : " Lolo no te desinfle hay que darlo todo". 

Y triunfante llegué al último y noveno pase, pero al acabarlo, oí un sonido extraño, como voces, el grupo de WhatsApp no estaba activo y no había movimiento de recoger, fue entonces cuando me enteré que no eran 9 sino 10 los pases los que íbamos a hacer. No sé ni como lo hice pues la motivación fue nula. 

Por cierto, llegué muy tarde a recoger al público y no por nada, sino porque mi compañero el asustador/ gallego, se puso a hablarme, yo quería cortarlo pero nada, él seguía y seguía y así hasta que llegué tarde. 


Málaga, martes 31 de octubre de 2023.







sábado, 28 de octubre de 2023

CAMINANDO A LAS ESTAMPAS.

 

No llegué pronto a Las Estampas del Tenorio, pero tampoco me propuse hacerlo.

Hubo premeditación y alevosía, es que me citaron 2 horas antes de la función y no tenía nada que hacer, solo vestirme. 

Aunque mi personaje era muy breve, quería maquillarme. Siempre el maquillarme me pareció una forma de separar a Lolo del personaje. Pensé maquillarme en el cementerio, así tendría cosas para entretenerme en ese tiempo de espera.

El destino me hizo que cambiara de planes, mi amigo Juan Catena estaba por Málaga, y la única posibilidad de vernos era esa noche cuando yo acabara de trabajar,  así que para evitar, irme de marcha con la mochila, me maquillé en casa. Llegaría atrasado, pero con pocas cosas que hacer cuando llegara, solamente vestirme. 

Así que sin prisa, me levanté del sofá, me maquillé, acabé bastante rápido la verdad, cogí todas las bolsas y me fui de casa,  eran las 17:50, pero no al cementerio. iiii Qué va!!! Antes visité a la Soledad de San Pablo en dicha parroquia pues estaba en besamanos. 

Pero vamos que previo a eso hubo otra parada, pues me encontré un espejo tirado en la calle y me puse a hacerme fotos.

Al salir de la iglesia y antes de dirigirme al cementerio, otra parada, esta vez en la Confitería Aparicio, donde me abastecí de azúcar para la función y donde me enteré que Edu también es fans de este dulce lugar. 

Salí con mis bolsas, mis auriculares, mi dulce y de nuevo otra tentación para llegar tarde. ¡¡¡¡ Una procesión !!!. Esta estaba a punto de salir  de la Iglesia de la Divina Pastora, a puntito estuve de quedarme a verla pero era mejor no tardar más y seguí mi camino.

Oyendo lo nuevo de la Peláez, entré al cementerio, después de llamar, como una estrella, al seguridad  para me abriera la verja de fuera. ¡¡ Qué corte me dio porque el candado estaba puesto pero no cerrado!!!. 

Entré oyendo música, eran cerca de las 18:30 h. no había nadie, y pensé : " Lolo corre y lo más discreto posible, sin que te vea nadie, metete en la sala de duelo,  Edu no está por aquí, evita verlo, métete en la sala y una vez dentro si te ve, nunca sabrá a que hora has llegado".

Pues justo en ese momento, apareció Edu, feliz y sonriente por una esquina.

¿Qué hice? Pues decirle la verdad, que estaba evitando verlo, para que no fuera consciente que había llegado tarde y que tuve la mala suerte de que fue al primero que había visto.

¿ Cómo respondió? Fundiéndose en un fuerte abrazo conmigo.


Málaga, Sábado 28 de octubre del 2023.


ESTAMPAS PREVIAS DEL TENORIO.


Dos horas de previo que se han pasado en un santiamén. Empezó a las 18:00 y acabó a las 20:00 que era el horario previsto para el comienzo de la función, siendo sincero en mi caso fueron una hora y media, porque como dije en la entrada anterior llegué cerca de las 18:30 al cementerio.

Fluyó todo como muy natural, con mucha tranquilidad y mucho relax, quizá demasiado. 

Pero vaya que no fui el único que lo vi así, porque al rato de entrar yo, fueron llegando otros compis que también venían con su poquito de retraso. Es que realmente para algunos que teníamos unos vestuarios sencillos y sin maquillaje, ni peluquería era muy temprano.

La excusa de la escésiva anticipación era el hecho de las fotografías que Edu quería hacernos, por tanto, para no entorpecer a nada ni a nadie, lo primero me hice nada más llegar fue buscar un espacio en la antigua sala de duelo. 

Busqueda que pese al elevado número de actores no fue difícil y que fue el que suelo usar por costumbre. Me cambié rápidamente pero como venía aligerando y algo sudado, decidí no ponerme el jubón negro hasta que empezara la sesión de fotos, eso sí, me puse los zapatos, las medias y los pantalones. 

Otro que no veía por allí y también llegaba tarde era Tony Vertedor, hasta que de pronto apareció impecable con su capa, su sombrero y todo. Había llegado mucho antes que yo y ya estaba listo. 

Mi primer objetivo era buscar a Luismi para hacer un repaso del texto. Lo hicimos mientras él se vestía, pero no salió muy bien, concretamente por su parte. Yo lo hice bien pero eso me creó un poco de inseguridad y decidimos repetir. 

No nos dio tiempo, pues nos metimos en un bucle de actividades del que no pudimos escapar. 

En primer lugar vino el cambio de vestuario (que os cuento en la entrada siguiente), el afianzamiento de este, el ensayo del saludo ( que se ensayó esa misma tarde por primera vez), recuerdo la extremada lentitud de todos a la hora de salir y la rápidez con su poquito de cachondeo con el que lo hicimos Tony Vertedor y yo. El mismo que hicimos con mi apellido que casi volvemos loco a Edu. 

Por cierto, Edu tuvo un detalle muy bonito, pues me sacó a saludar en una posición destacada, junto al coprotagonista Tony Vertedor, y antes de los protagonistas. 

Después tuvo lugar la sesión de fotos, que consistió en una en conjunto, ya libre, nuevo repaso con Luismi, paseando por el cementerio. Esta si salió de lujo. 

Bueno es que de lujo estaba todo sí o sí en esa escena. Había buena relación, filim y preparación. Estaba muy tranquilo pero a la vez raro, algo me hacía estar como en alerta, tanto que me fui solo, mientras entraba el público, e hice un repaso más, yo solo, repaso que grabé y que quedó perfecto. 

Pero algo me decía que no, según Tony, era el eclipse de luna, que nos traía a todos locos y que nos haría fallar, yo creo que se  debía a mi cabeza que viajaba peligrosamente del pasado al futuro y viceversa olvidándose del presente. 

En unos días alguien muy importante recogería unas pruebas médicas que me hacían viajar allí y olvidarme de todo y por otro lado recordaba la última vez que actúe en unas condiciones iguales, en el mismo lugar, a la misma hora, con casi los mismos compañeros y donde vi y abracé por última vez a mí amigo Javi, no me centré en ningún momento en eso pero estaba ahí y lo notaba. 

De hecho, cuando un compañero se acercó a nosotros para decirnos algo, tanto una compañera como yo, recordamos el aparecido de ambos y se nos pusieron los vellos de punta. 

La espera hasta que me tocara mi turno la hice en un lugar apartado y a la interperie con una mesilla y sillas que había traído Melisa, junto a ella y a un servidor, Julio y Paula, los suyos, los más cercanos y lo echaba mucho de menos. No me sentía a gusto allí sin él.

Más que esperando para actuar parecía que estaba en el Rocío de acampada, sin nervios, pensando en todo menos en la actuación y relajado, casi desconectado de lo que estaba pasando. 

Tanto era así que antes de empezar, me alejé de donde estaba para repasar, calentar un poco la voz, no sé. Comencé a pensar que quizá después de hablar tanto tiempo en voz baja, no proyectaría, o que el cuerpo tan frio, no respondería o que alguna frase se me iría. No sé me entraron, no los nervios normales antes de salir, sino miedos sin sentidos.

Y así me dirigí a salir. 

( Quizá esto explique muchas cosas de la entrada siguiente.)



Málaga a sabado 28 de octubre del 2023.





¿ QUÉ TÍTULO LE PONEMOS?

 

Once años después mismo color y terciopelo. 

Amigo vinimos juntos y nos vamos juntos.

Primer y último Tenorio de Eventos con historia y yo y él juntitos.

Don Luis y el escultor, distinto personaje, distintas circunstancias, pero mismo actor, misma pieza y mismo vestuario.

Orgullo de ir de rojo. 

iiii Milagro !!!!.


La verdad que no sabía que título poner a esta entrada pero creo que todos son correctos. 

Resulta que en la festividad de todos los santos de 2011 Eduardo Nieto estrenaba en el desaparecido Teatro Alameda ( hoy Soho...) la pieza de Don Juan Tenorio, creo que era la primera vez en años que se hacía aquí en Málaga integro ese texto. 

Después de haber trabajado 2 veces para Edu  y haberme ganado mi puesto a pulso, pues de 2 frases me pasó a un monólogo y tras el éxito de este, confirmado en aplausos, llegué a ser el coprotagonista de la pieza,  dándome el personaje de don Luis Mejía y sin nada de amiguismo, solo esfuerzo y tesón.

Edu en esa ocasión echó la casa por la ventana y para los protas nos encargó un vestuario a medida hecho nada más y nada menos que por María Domenech ( quién ha confeccionado casi todas las túnicas de nazarenos de Málaga), no escatimando ni en telas, ni en adornos. 

A mí me encantó ese traje y me enamoré perdidamente de la capa.

Ese fugón rojo después de interpretar a don Luis, se impregnó de recuerdos y vivencias junto a mí. Mi primera obra en verso, mi primera obra como coprotagonista, mi primera obra en un teatro grande, el primer vestuario que me hacían para mí y luego mucha inocencia, mucha ilusión y muchas esperanzas de comerme el mundo. Además de actuar repetidas veces en Antequera, en Las Cenas con el Tenorio, en las plazas de Málaga, en Monturque  (Córdoba) y hasta en mi proyecto fin de grado estuvo conmigo. Esta cargado de un gran valor sentimental.

Pues bien, después de casi 11 años, el mismo día en que Eduardo Nieto hacía su último Don Juan Tenorio y donde yo participaba ( algo inusual, pues nunca participé en  Las Estampas del Tenorio) ese fubón volvió a mis manos y a mi cuerpo de la forma más fortuita posible, esa prenda, a la que tengo tanto cariño y que se estrenó conmigo se despedía también conmigo.

Y os cuento cómo llegó a mí.

Como bien dije en entradas anteriores, Edu me había dado el traje negro de encaje blanco, que  era el que yo deseaba llevar. Pues tras un arduo trabajo de mi madre para poner el cuello blanco y haber llegado al cementerio San Miguel y haberme vestido, me dirigí junto a Tony Vertedor a la zona de actuación y de pronto Edu nos llamó exaltado. Alguna incidencia está ocurriendo, pensé.

Y así fue. El cuerpo del prota, desde hace año ese jubón lo usa Don Juan Tenorio, también había cambiado de un año a otro, como el mío. Pero  eso sí, yo tengo la precaución de probármelo todo antes de ir a actuar.

Bueno sigo, entre que el jubón está mayor y los corchetes cierran mal y que el prota ha cambiado, este quedaba muy estrecho y se abría solo.

Entonces Edu comenzó un divertido intercambio de fubones, que disfruté como mero observador, porque no paraba de reír. A ver realmente estaba pasando algo medio preocupante. Pero Edu lo hizo en un tono tan relajado que fue un momento muy divertido.

Pues don Juan se quitó su fubón, para intercambiárselo con el de don Luis, como tampoco servía, se lo intercambió con el de Avellaneda, a la vez que Avellaneda lo cambiaba con don Luis y este con Tenorio. Vamos que entre los 3 actores se hicieron todas la combinaciones posibles de cambios ( el numero exacto  ya lo dejo que lo calculen los matemáticos). Al final, que cada uno se puso el vestuario originariamente previsto, a don Juan le improvisaron la camisa que lleva en la segunda parte y mi ex jubón de don Luis quedó libre y solitario en manos de Edu.

Me dio tanta pena verlo solito y por orgullo torero, decidí probármelo. ¿ Me estaría aún bien? le dije a Edu y este me animó a hacerlo, me lo puse y sí, aún me cabía y holgado.

Me sorprendió gratamente porque si en los últimos años de mi don Luis, donde estaba más delgado que ahora, me estaba estrecho por qué  me entraba perfectamente.

Resultado: Edu me animó a llevarlo esa noche en escena, le dije que era muy elegante para un escultor pero él me reafirmó que era un escultor importante y que podía llevarlo, y eso hice.

¡¡¡ ME DESPEDÍ DE DON JUAN TENORIO CON EL MISMO JUBÓN DE HACÍA 11 AÑOS Y ME HIZO MUCHA ILUSIÓN!!!.

PD: Menos mal que Inma me lo cosió para que no se abriera en mitad de las escenas porque los corchetes no andaban muy bien, y durante los dos pases, estos no hacían más que abrirse y yo disimuladamente los tenía que cerrar. 

Pero me fui muy contento de estar vestido así. Regalos y sorpresas positivas de la vida y  del mundo del teatro. 




CRÓNICA I DE "ESTAMPAS CON EL TENORIO". DESASTRE


Salí de la escena nervioso, desilusionado, sin entender que había ocurrido sobre esas tablas, desencantado, paseaba por un pasillo del cementerio escribiendo esta crónica y aun estaba nervioso, me temblaba todo. ¿ Pero qué me había pasado?. Mil años preparando y ensayando esto, buscando cosas para darle realismo y deseando hacerlo para el final este resultado. Anda que...

Vaya desastre, que Tenorio más desastroso ( hablo de mí), qué nervioso me he puesto, me ha pasado algo en escena que nunca me había pasado. 

He empezado súper bien, estaba tremendísimamente relajado, deseando salir y de pronto, era un flan, lleno de miedos, nervios e inseguridades. Nunca me ha pasado algo así,  no sé a qué se debía, creo que pequé de confianza y era un estreno, en verso y después de un tiempo sin actuar y lo noté, se notó, lo pagué, no sé.

Salía a darlo todo, juegos, hacer que la gente se riera,  hacerles disfrutar. No se oían mucho a los compañeros desde mi posición, y yo quería llenar con mi voz el cementerio,  matizar mucho cada frase,  entonar, iba a subir y a bajar, a modular, tenía previsto  hacer de todo, divertirme, pasarlo bien, que  la gente se lo pasara bien, que se rieran con mis caras, mis gestos y todo, pero al final... 

Estaba muy tranquilo, y sabía que todo iba a salir bien. Lo tenía totalmente asegurado,  no hizo falta que la regidora me avisara, yo salí solo y con ganas.

Los compañeros que hacían de estatuas, iban más lentos que yo, y me quedé un poco a mitad del camino parado, esperando que ellos subieran al escenario y  no hice el paseo que yo deseaba hacer, pues hubo un parón raro, pero nada seguí adelante. Intenté poner el cuerpo del personaje, pero como no lo había trabajado mucho delante de Edu, no quise hacerlo, y fui medio yo medio él. Algo raro.

No le di ninguna importancia a estas cosas, pero creo que fueron sumando a lo que vino después.

Subí solo, actué con los compis/estatuas, llegó Luismi. Empezaba yo, pero no teníamos muy marcado cuando hacerlo, pero  lo hice, comenzó la escena. Esa primera frase  fue bien, la segunda mejor y llegó la tercera.

La tercera decía: " Ya lo creo como que esto antes era un palacio y hoy es un panteón el espacio donde aquel estuvo puesto". 

Cuando empecé a estudiar este texto, esa frase me costó horrores, porque no  le veía el sentido, luego no sabía como estudiármela, el orden era muy extraño, y se me iba siempre. Si se me olvidaba una palabra todo se iba al garete y pensé que nunca la aprendería, bueno finalmente lo conseguí y  era una de mis favoritas, pues le daba una entonación muy chula.

Pues mientras Luismi hablaba, me vino ese recuerdo a la cabeza, me entró ese miedo de que no la recordaría, de que no la sabía, de que no iba a poder decirla y de pronto, mi mente se desconectó, se fue de escena, me salí,  comencé a pensar en que no me sabía la frase, que no la iba a decir, que no la iba a recordar,  no sabría como salir  y ahora qué haría. Me puse nervioso y no sabía por donde tirar.

De pronto mi boca se abrió y empecé a hablar. Creo que titubeé, pero la frase salió, no sé ni como, ni de qué forma. Entera esta claro que no. Dije no sé el qué y luego el final y ahí quedó. 

Con ese ataque de nervios, la siguiente tampoco fue muy bien. Es más, llegado a ese punto, lo único que tenía ganas era que el reloj se atrasara y empezar de nuevo. Mi mente quería  parar y decir: " Perdón, voy a empezar de nuevo si no os importa". Pero aquello ya estaba en movimiento y ya no sabía como salir.

A partir de ahí he enganchado bien pero ya estaba desubicado, e inseguro. Iba todo bien, de corrido, pero yo no vivía el personaje sino que exageraba lo que quería hacer, pero siempre controlado, sin dejarme llevar para que no se me fuera de nuevo la olla. 

Cuando había pasado mi decima intervención, y pensé que todo iba bien, caí en la cuenta, de nuevo, en plena actuación, que me ese fragmento la componían dos partes y solo había dicho una. ¡¡¡ Qué desastre!! y de nuevo mi mente estaba fuera de la actuación. ¿ Qué me pasaba hoy?.

Un desastre de verdad. Para el público lo habrá visto bien, he dicho el texto, con alguna intención, me he movido, he gesticulado etc, pero no era lo que yo tenía previsto, ni pensado y no ha habido risas del público ni nada. Supuestamente todo iba bien y tal como yo lo había planteado, pero muy falso, no sentido, ha sido muy forzado porque no me salía, no lo estaba disfrutando.

Ya llegando al final, y dando gracias porque se acababa, mi compañero se ha trabado y se ha quedado en silencio, lo dejé y viendo que no continuaba, empecé yo para protegerlo, pero él continuó hablando, así que guardé silencio y al acabar él volví. Ahora que estaba más seguro, me volvía a poner nervioso ufff.

Patxi, sin yo decirle nada, se me ha acercado, en el descanso me ha cogido por la cintura y me ha dicho: " Enhorabuena me ha encantado tu escultor, qué bien lo has hecho, qué chulo ha estado". Yo  me he quedado un poco extrañado,  le he preguntado si lo ha visto así de verdad, porque para mí ha sido horrible, me he comido cosa y estaba súper nervioso, él me ha confirmado e insistido que ha estado muy bien y no ha notado nada. Pues nada si él no lo ha notado que me conoce más y lo ha visto más veces, espero que el resto no lo haya hecho.


                     Málaga, sábado 28 de octubre del 2023.


CRONICA II DE "ESTAMPAS CON EL TENORIO". SE HAN REIDO.

 

Antes de empezar esta crónica, tengo que contaros algo que me dijo Tony Vertedor mientras esperábamos para el saludo final y que me dejó muerto: " Al final me he tenido que reír, no he aguantado más, cuando has dicho lo de los sevillanos y ya estaba todo el mundo riendo yo me he reído también".

 ¡¡¡ Al final el público se ha reído!!!. ¡¡¡Se estaban riendo!!!. Pues yo no me di ni cuenta, es más, los veía más bien serios, pues no, se rieron. Mi objetivo, aunque no me di cuenta, se cumplió. ¡¡¡ Olé yo!!!.

Este pase me salió muy bien, aunque no estaba metido de verdad en el personaje que yo había creado y planteado. No le di rienda suelta, lo llevaba sujeto y controlado. Estaba en escena, pero a la vez pensando, autodirigiéndome, comprobando si las cosas salían bien. En plan, ahora viene esto, esta frase la he dicho bien, etc.

Esta vez si he metido mucha gestualidad. Antes de que llegara  Luismi he estado mirando las estatuas, dándole la vuelta a los compañeros, pasando por delante y por detrás,  haciendo como que retocaba la capa de Tony o comprobando las medidas de la cara de Eli, le he metido muchos gestos, me he cruzado de brazos, me ha abierto, he cerrado uno sobre el otro en versión cotilla...

Con Luismi, le he llamado la atención  tras un rato pendiente a él, después lo he mirado mientras hablaba, lo he tocado mucho, le he pegado en el hombro, le he cogido del brazo.  Le he intentado dar el toque de que todo fuera como muy natural, quizá quedó demasiado actual. 

A nivel vocal, he metido muchos agudos, he repetido frase, de cortado otras, he metido también muchos "oh".  Solo se me fue una "s" en una palabra, en lo demás todo perfecto.

En cuanto al texto no me ha faltado ni una palabra, no me ha sobrado nada. La tercera frase quedó perfecta y me dio mucha tranquilidad, además cuando he llegado el fragmento que consta de dos partes las dos fueron dichas.

Creo que lo he ido un poco rápido, no he sido consciente pero quizá para no pensar, la energía ha sido demasiado excesiva.

La parte donde se habla de Tenorio la he dicho lenta y muy teatral, como estaba programado,  la del escalofrío también ha salido muy bien, la de la locura la dije con una sorpresa inicial con onomatopeya incluida e hice uso de la sonrisa falsa e hipócrita, del tipo quiero ser cortés pero este tío me cae mal,  cuando al final hablaba con Tenorio.

Todo muy bien, pero sinceramente esperaba más reacción del público. Aunque como dije al principio, según Tony si estuvieron riendo.

Sí, se habrán reído pero al irme no han aplaudido. Los de este pase no eran muy dados a aplaudir, pero  me dije esto lo levanto yo, pero no, no aplaudieron.

Eso sí, esta vez, al bajarme del escenario, casi todos los compañeros me estaban viendo y me han dado la enhorabuena. Son amigos y compañeros lo sé, pero la otra vez no pasó. Sinceramente ha ido bien, aunque pese a ello, sigo nerviosillo.

El teatro es como el deporte y al llevar tiempo sin subir al escenario o hablar,  me faltaría entrenamiento y de ahí el nervio, no sé, pero un trabajo y una experiencia más. Listo.


Málaga, sábado 28 de octubre de 2023.





FOTOS OFICIALES DE "ESTAMPAS DEL TENORIO".


Como siempre digo, cualquier trabajo para Eventos con historia acaba con las fotos oficiales, las realizadas por Eduardo Nieto durante la actuación.

Estas son del sábado 28 de octubre del 2023, de la pieza Las Estampas del Tenorio, celebrada en el Cementerio San Miguel.

Aquí os las dejo.













lunes, 23 de octubre de 2023

LA QUE YO QUERIA.

 

El lunes me había comprometido con Edu en que iría a primera hora a por mi vestuario. 

A las 9:30 horas, estaré allí para entregar el vestuario de Las Estampas del Tenorio dijo Edu. Yo voy el primero y a primera hora, le respondí yo. Mi fin era, madrugar, ser el primero en recoger el vestuario, soltarlo en casa, irme a correr y tener toda la tarde libre, pero a veces la vida te da sorpresas, sorpresas buenas y positivas, como en este caso y deseché el plan.

Como dice mi amigo José, me hice un Pocahontas, me dejé llevar por el viento, viví todo lo que me venía sin pensar en los planes o los deberes. 

Eso sí como soy responsable, y sabía desde la no he anterior que  Edu estaría repartiendo vestiario de 9:30 a 10:30 y de 18:30 a 20:30 horas, lo llamé para decirle que no iba por la mañana y me respondió que estaría ya sobre las 18:00 y a esa hora decidí ir.

Llegué puntualísimo, incluso antes que Edu. ¿ Qué raro que yo llegue antes que él? Me pregunté, pero realmente era una falsa alarma. Lo llamé y estaba dentro dando un vestuario, pero tenían todas las puertas cerradas. 

Colgando el teléfono, casi prácticamente, salía con la compañera. Entramos y me dio el vestuario que tenía preparado para mí.

El traje negro de cuello de encaje blanco. Ese justamente era el que yo quería. 

Deseaba darle al escultor un carácter realista, lleno de matices y un sutil, muy sutil toque cómico y si me daba un traje de esos muy rimbombante de los que tiene Edu de encajes, perlas, dorados y colores podía quedar exagerado y ridículo, así que ese traje era el perfecto. 

Justo el que quería, parece que nos habíamos leído el pensamiento. 

Eso sí, con mis nuevas dimensiones corporales, temía que no me entrara pero sí, lo hizo, entró y a la perfección. Antes si lo hacía, pero ahora no salgo del vestidor de Edu sin haberlo probado todo. No quiero sorpresas. 

Una vez el vestuario en mi poder, comenzamos a hablar pero lo llamaron por teléfono y nos despedismos. La cita fue concreta, clara y concisa. 

Lo que no fue tan clara fue mi merienda. De camino a casa me encontré una pastelería cerrada, otra con dulces horribles, otra cerrada y otra con cola, así que me fui a casa y pasé de merendar. Eso siempre me viene bien. 

Ventilé el traje y a descansar.

Por cierto, aunque no tenga nada que ver, esa noche vivi de nuevo un Pocahontas con resultados muy gratificantes. 


Málaga, lunes 23 de octubre de 2023.





domingo, 22 de octubre de 2023

"ESTAMPAS CON EL TENORIO" AGOTADO.

 

Y cuando venía para casa del último ensayo, me encontré con esto en las redes sociales.

Siempre es un lujo saber que vas a trabajar en las siguientes condiciones:



¡¡¡¡ GRACIAS A TODOS Y A TODAS LOS QUE HABEIS COMPRADO VUESTRA ENTRADA!!!.


DOMINGO LARGO I: ENSAYO OCON MAÑANA OCON TARDE.

 

El nuevo proyecto del que solo sabéis que tiene 14 líneas, que es muy poético, muy difícil y que me lo estudié en una mañana, comenzó su andadura el domingo 22 de octubre del 2023 en Nueva Málaga. 

Solo os puedo comentar que no van a haber muchos ensayos pues, esto sí puedo decirlo, el proyecto se llevará a cabo el 5 de noviembre del 2023, es decir, quedan 13 días y supuestamente 2 domingos, o sea, 2 ensayos. 

Bueno pues os contaré el primero. 

No voy a hacer muy intenso y comentar qué pensé en cada momento porque sería eterno, muy políticamente incorrecto y me enervo con ciertas interpretaciones, simplemente os contaré todo lo que ocurrió. 

Ese ensayo comenzó a las 12:30 de la mañana y yo hice mi parte nada más y nada menos que a las 19:20, es decir, 9 horas después. Os cuento. 

El ensayo, comenzaba a las 12:30 en Nueva Málaga, mi papel es muy corto, vaya es casi la justificación para un baile, soy como un mini presentador, la introducción al baile. 

Llegué solo 5 minutos tarde, estaba todo cerrado a cal y canto. Me pareció muy extraño, llamé a Edu y no me contestó, hasta que conseguí abrir. 

En la sala de teatro sólo estaban Mariángeles y otro compañero llamado Chema y nadie más, me pareció aún más raro.

Entré y me informaron de que el grupo andaba haciendo una visita teatralizada sobre Picasso y el ensayo se atrasaba media hora. Vaya nadie me había avisado.

Estuvimos allí de charla. No fue media hora, el grupo apareció a las 13:30 h. Una hora más tarde de lo anunciado.

Pero a esa hora aún no empezaba mi ensayo, todavía  quedaba un monólogo y un baile del proyecto  de Picasso que les estaba ocupando la mañana, pues a esperar. 

Lo mejor era que tras eso comenzaba el ensayo de mi proyecto, pero como el chico que  hacía el monólogo y la que bailaba eran los mismos que los del proyecto anterior, el de Picasso, empezarían ensayando ellos. ¡¡¡¡ Cómo!!!

Mientras se ensayaba el baile la compañera se accidentó y el ensayo fue suspendido. ( Muy mal rato pero gracias a Dios todo anda bien).

A casa.

A las 18:00 volvimos a reunirnos  parte del equipo de Eventos con historia, ya en la sala de duelos del Cementerio de San Miguel para ensayar Las Estampas del Tenorio.

Tras acabar mi parte y antes de marcharme, Edu, me pidió salir fuera y que le hiciera monólogo, vamos, mis 14 líneas.

Y allí, en la puerta de la sala, bajo un tejadillo porque diluviaba, se lo hice. Solo hacerlo hubo poca interpretación.

Me dio el visto bueno y fin. Pelin largo ¿no?.