Salí de la escena nervioso, desilusionado, sin entender que había ocurrido sobre esas tablas, desencantado, paseaba por un pasillo del cementerio escribiendo esta crónica y aun estaba nervioso, me temblaba todo. ¿ Pero qué me había pasado?. Mil años preparando y ensayando esto, buscando cosas para darle realismo y deseando hacerlo para el final este resultado. Anda que...
Vaya desastre, que Tenorio más desastroso ( hablo de mí), qué nervioso me he puesto, me ha pasado algo en escena que nunca me había pasado.
He empezado súper bien, estaba tremendísimamente relajado, deseando salir y de pronto, era un flan, lleno de miedos, nervios e inseguridades. Nunca me ha pasado algo así, no sé a qué se debía, creo que pequé de confianza y era un estreno, en verso y después de un tiempo sin actuar y lo noté, se notó, lo pagué, no sé.
Salía a darlo todo, juegos, hacer que la gente se riera, hacerles disfrutar. No se oían mucho a los compañeros desde mi posición, y yo quería llenar con mi voz el cementerio, matizar mucho cada frase, entonar, iba a subir y a bajar, a modular, tenía previsto hacer de todo, divertirme, pasarlo bien, que la gente se lo pasara bien, que se rieran con mis caras, mis gestos y todo, pero al final...
Estaba muy tranquilo, y sabía que todo iba a salir bien. Lo tenía totalmente asegurado, no hizo falta que la regidora me avisara, yo salí solo y con ganas.
Los compañeros que hacían de estatuas, iban más lentos que yo, y me quedé un poco a mitad del camino parado, esperando que ellos subieran al escenario y no hice el paseo que yo deseaba hacer, pues hubo un parón raro, pero nada seguí adelante. Intenté poner el cuerpo del personaje, pero como no lo había trabajado mucho delante de Edu, no quise hacerlo, y fui medio yo medio él. Algo raro.
No le di ninguna importancia a estas cosas, pero creo que fueron sumando a lo que vino después.
Subí solo, actué con los compis/estatuas, llegó Luismi. Empezaba yo, pero no teníamos muy marcado cuando hacerlo, pero lo hice, comenzó la escena. Esa primera frase fue bien, la segunda mejor y llegó la tercera.
La tercera decía: " Ya lo creo como que esto antes era un palacio y hoy es un panteón el espacio donde aquel estuvo puesto".
Cuando empecé a estudiar este texto, esa frase me costó horrores, porque no le veía el sentido, luego no sabía como estudiármela, el orden era muy extraño, y se me iba siempre. Si se me olvidaba una palabra todo se iba al garete y pensé que nunca la aprendería, bueno finalmente lo conseguí y era una de mis favoritas, pues le daba una entonación muy chula.
Pues mientras Luismi hablaba, me vino ese recuerdo a la cabeza, me entró ese miedo de que no la recordaría, de que no la sabía, de que no iba a poder decirla y de pronto, mi mente se desconectó, se fue de escena, me salí, comencé a pensar en que no me sabía la frase, que no la iba a decir, que no la iba a recordar, no sabría como salir y ahora qué haría. Me puse nervioso y no sabía por donde tirar.
De pronto mi boca se abrió y empecé a hablar. Creo que titubeé, pero la frase salió, no sé ni como, ni de qué forma. Entera esta claro que no. Dije no sé el qué y luego el final y ahí quedó.
Con ese ataque de nervios, la siguiente tampoco fue muy bien. Es más, llegado a ese punto, lo único que tenía ganas era que el reloj se atrasara y empezar de nuevo. Mi mente quería parar y decir: "
Perdón, voy a empezar de nuevo si no os importa". Pero aquello ya estaba en movimiento y ya no sabía como salir.
A partir de ahí he enganchado bien pero ya estaba desubicado, e inseguro. Iba todo bien, de corrido, pero yo no vivía el personaje sino que exageraba lo que quería hacer, pero siempre controlado, sin dejarme llevar para que no se me fuera de nuevo la olla.
Cuando había pasado mi decima intervención, y pensé que todo iba bien, caí en la cuenta, de nuevo, en plena actuación, que me ese fragmento la componían dos partes y solo había dicho una. ¡¡¡ Qué desastre!! y de nuevo mi mente estaba fuera de la actuación. ¿ Qué me pasaba hoy?.
Un desastre de verdad. Para el público lo habrá visto bien, he dicho el texto, con alguna intención, me he movido, he gesticulado etc, pero no era lo que yo tenía previsto, ni pensado y no ha habido risas del público ni nada. Supuestamente todo iba bien y tal como yo lo había planteado, pero muy falso, no sentido, ha sido muy forzado porque no me salía, no lo estaba disfrutando.
Ya llegando al final, y dando gracias porque se acababa, mi compañero se ha trabado y se ha quedado en silencio, lo dejé y viendo que no continuaba, empecé yo para protegerlo, pero él continuó hablando, así que guardé silencio y al acabar él volví. Ahora que estaba más seguro, me volvía a poner nervioso ufff.
Patxi, sin yo decirle nada, se me ha acercado, en el descanso me ha cogido por la cintura y me ha dicho: " Enhorabuena me ha encantado tu escultor, qué bien lo has hecho, qué chulo ha estado". Yo me he quedado un poco extrañado, le he preguntado si lo ha visto así de verdad, porque para mí ha sido horrible, me he comido cosa y estaba súper nervioso, él me ha confirmado e insistido que ha estado muy bien y no ha notado nada. Pues nada si él no lo ha notado que me conoce más y lo ha visto más veces, espero que el resto no lo haya hecho.
Málaga, sábado 28 de octubre del 2023.
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