Bueno, pues tras cada pase y sin esperar un segundo, llegaba al museo Revello de Toro, me quitaba la capa, me ponía el chaquetón, cogía mi móvil y a dictar estas crónicas que os dejo a continuación. No quería olvidar ni un detalle:
1.- Si no puedes con tu enemigo únete a él.
"Un pase lento, tranquilo, disfrutado, marcando yo el terreno y controlado todo. Eso sí, el público se quedó muy lejos de mi lugar de salida y el camino se hizo largo, entre otras cosas porque lo hago entre aplausos y el público no era muy de aplaudir.
En cuanto al asunto del frío ha ido bastante bien, puesto que en ningún momento he llegado a tener la sensación de frío.
Había un niño un poco "hablador", que rápidamente ha sido controlado, abducido y reducido por mí. Le he hablado, le he tocado, lo he mandado a callar, le he dicho y hecho cosas y así lo he conquistado. Se a hecho mi colega. La experiencia es un grado.
Empezó un poco "subidillo" diciendo en voz alta que iba muy feo, etcétera y al final mi amigo.
El resto del público muy bien, aunque habían muchos más adultos que niños y muy disgregados, pues estaban muy esparcidos, pero aunque eran adultos a la hora de hacer los juegos lo han dado todo. Había una mujer rubia que ha sido maravillosa.
El texto muy bien, respetando cada palabra del guion. Lo tengo todo muy organizado, y sé distinguir muy claro cada momento y lo he hecho pues no he tenido ni un segundo de duda.
Todo dicho según la entonación planeada, con los gestos marcados y las posiciones pensadas. Todo programado y todo hecho. No se me ha olvidado nada.
Fue muy breve el momento de abrirme la capa y tampoco pasé frío. Todo muy bien."
2.- Vaya maravilla:
"Julio vino a buscarme al lugar de espera en plan. ¿ Dónde estás? El grupo ya está aquí, pero yo ya estaba allí, lo tenía todo controlado. No había ningún problema y estaba esperando. Es cierto, que había llegado muy poco antes que el grupo pero era antes y los esperé. En ese tiempo sí noté frío.
Las personas del grupo me parecían muy interesantes, pero no quise mirar mucho para no distraerme y que se me fuera el texto o el personaje.
Había una chica maravillosa con capacidades especiales y nada más salir y acercarme al grupo a comenzado a decirme que era muy mono, muy guapo, muy mono y entonces me he dirigido mucho a ella, la he señalado, le he dicho que ha hecho muy bien los juegos etc.
Cuando en el texto se dicen las palabras, "yo" , "mi" o " a mí" lo repito mucho y hago gestos para enfatizar de forma infantil el carácter egocéntrico del personaje. A la gente le hacía mucha, pero mucha gracia y cuando repetían "yo" y les decía que no, ellos me respondían, " perdón tú, tú, tu" y se lo pasaban muy bien.
Es curioso porque en los dos grupos ha pasado lo mismo y en años anteriores no ocurrió jamás.
Los gestos y la voz muy bien, todo muy controlado, creo que hacía tiempo que no estaba tan tranquilo en una actuación y lo tenía todo tan controlado.
Las partes más pesadas del texto las dije con mucha velocidad y no tuve ni un problema de vocalización, seguía controlando.
Me he marchado muy satisfecho, muy contento, lo he tenido todo muy manejado, he estado muy tranquilo, relajado y he disfrutado, sin nada de frio, sin esperas largas a la intemperie y sin problemas de salud, así que ha sido un lujo hacer de emperador."
Málaga, viernes 22 de diciembre de 2023
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