Sí, fue benéfico, o sea, que gane nada, 0 euros, pero ya me había comprometido, y era con la cofradía a la que pertenezco, la de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María santísima de la Trinidad Coronada de Málaga y hombre a ellos no podía decirles que no.
Como todos los años, el cartero real visitó la cofradía y en esta ocasión me pidieron que llevara toda la animación del evento. Ya el año pasado fui el presentador de un mago y aunque lo preparé todo, con otro compañero, en 2 días y se hizo sin ensayo previo, quedó divertido y resultón, puesto que eran solo unos 5 o 6 minutos y todo fue muy clown. Gustó y me gustó.
Pero este año me llamaron para que yo realizara todo el espectáculo o animación, previa al cartero, me hizo bastante ilusión, era todo un honor y acepté con los ojos cerrados, pero poco a poco entre trabajos, resfriado y demás, me di cuenta que era complicado, además me pidieron, días antes, hacer casi una hora de espectáculo, yo como mucho esperaba unos 20 minutos. ¡¡ Me pareció una locura !!.
Si todo transcurría como el año pasado, los niños llegarían de forma escalonada y solo para ver al cartero real, así que, al principio solo habrían unos 4 o 5 niños y no puedes actuar solo para ellos una hora sin parar, porque evidentemente se iban a cansar y aburrir. Yo decidí hacer distintos pases pequeños que fueran, participando en un juego, haciendo teatro, contando cuentos o bien ellos o yo, me iría, volvería y así sería todo más ágil, más ameno, más completo, llegaría a todos y nadie se aburría.
Siendo muy sincero, mi organización no fue de 10, pero cuando llegué a la casa hermandad de la cofradía para iniciar el proceso de organización, preparación y un poco de ensayo. El muchacho que me iba abrir llegó media hora tarde, había pocos para ayudar y el final de montaje lo hicimos entre todos, lo que yo había previsto y se me había autorizado no se podía hacer, porque no tenía colaboración alguna y no se harían las distintas apariciones. Vamos que no tenía nada.
Lo que si hice fue sentarme en la albacería de la cofradia y junto a la juventud, esperar y hablar.
Y hablar y hablar. Desde la organización me dijeron que no empezara puntual, sino cuando hubieran más niños. "Empiezo ya" decía yo, "no espera" me contestaban, así que, me dediqué a esperar y al final hice unos 20 o 25 minutos, no más.
¿ Qué hice? Llegar, presentarme, invitarlos a sentarse en círculo en el suelo junto a mí, y contar dos cuentos que tengo muy trillados. El de La sola de piedra, que lo hice interactivo y el de La ratonera, que lo teatralizaron ellos.
¿ Impresión? Buena, pero todo muy improvisado, pocos niños con unas ganas regular y mucha presión porque tenía como 12 o 13 adultos, conocidos, todos pendiente a lo que hacía y eso asusta un poco o mucho. Quedó justo, para cubrir el expediente pero no para tirar cohetes ni mucho menos.
Y ya está el final, me siento orgulloso porque por fin he
podido acabar este año en mi blog y porque estuve actuando hasta 24 hora antes de comernos las uvas.
Málaga, sábado 30 de diciembre de 2023.
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