YO Y MI SANCHO

La experiencia fue maravillosa, cuando subí al bus, este se hizo mio, era mi espacio, ya ni agobio ni nada, era como mi casa, además tenía un dolor de cuello que en se me olvidó durante la hora de representación.
Otro peligro era, cuando el bus andara como reaccionariamos y como nos iria, pero para nada, a penas noté que el autobus estaba moviendose.
El publico estuvo entregado en todo momento.
Cuando Sancho deja un momento el publico para irse donde está el conductor,  Pilar me dio la enhorabuena y me dijo que estaba muy contenta, cuando volví a salir, de nuevo, que me comía el bus.

El publico fue maravilloso, nos seguía el juego en todo momento y como bien dice Pilar, este tipo de teatro da muchas tablas y es verdad, porque nos equivocamos nos  saltamos un vídeo, mi compañero se saltó un trozo  del dialogo y lo arreglamos sin que se notara y siguiéndonos el rollo uno a otro  en todo momento
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Jamás he actuado con Juanma pero vamos, parecía que llevábamos toda la vida con ello.
Incluso acabamos cinco minutos antes el texto y estuvimos ese tiempo improvisando con el publico.
Cuando acabamos y venía de vuelta a casa, me di un paseo por el centro, para aprovechar esa sensacion de gozo, alegría y trabajo bien hecho que sentía.
Pilar nos felicitó y esa felicitación si que es sincera, porque es la jefa y si algo marcha mal.... lo dice.
Por tanto, todo perfecto y deseando repetir y que ese bus cargado de fantasía recorra toda Málaga.