SIMÓN, AHORA, ES MÁS HUMANO Y MÁS REAL.

Que poco dura la felicidad en la casa del pobre o mejor dicho, que poco dura  este año la primavera en Málaga  porque,  otra vez está nublado, hace frio etc. etc. 

Que pereza, esta tarde el ensayo del Auto de la Fe es a las 20 horas , así que, ando en casa esperando para irme y de nuevo hay que abrigarse, coger paraguas… lo dicho que perezaaaa.

Previo a esta entrada he estado durmiendo una siestecita y viendo la típica película de Antena3 pero en TVE1, pues bien y antes de dicha siesta  venía de una microreunión con Juan , para contarle las  reformas que introducimos Jorge y yo en el guión de El viaje de Don Quijote y anteriormente venía de mi ensayo de Lluvia fina.

Y ahí a la Lluvia fina, de esta mañana de domingo, 10 de abril de 2016, es donde yo quería llegar y el objeto de esta entrada.

Comienzo, salí de casa muy temprano, con ganas de ensayar y de demostrar todo lo creado y todo lo pensando durante el día de ayer.

Pues no sé cómo se jodió todo, parece que unas tortugas se posaron en mis pies, porque he llegado a la cita con ocho minutos de retraso y el director y mi compañera ya estaban allí.

Yo quería llegar pronto, estar solo y preparar todo lo que tenía que mostrar, además soy el nuevo del grupo, pues con toda mi cara he llegado tarde y con un cabreo hacia mí mismo de mil pares de narices.

Nacho me ha tratado súper bien, no estaba nada enfadado, menos mal, hemos entrado y yo súper cortado y nada caliente me he cambiado y hemos empezado el ensayo.

Mientras él buscaba no sé qué  cosa, Adriana y  yo hemos repasado el texto de nuestro segundo cuadro.

Luego hemos hecho el primer cuadro, y no le ha gustado nada de lo que yo llevaba. Había montado  toda una creación irreal.

Nacho me había pedido un personaje irreal, bufonesco, duende, clown y así monté movimientos fantásticos con  voces y formas diferentes cada una de mis intervenciones.

Aunque Nacho me ha reconocido que era lo que me pidió, pero que  ahora quería  bajarlo, lo veía en la necesidad de humanizarlo, darle más realismo, más velocidad, bajarlo a un malaguita, perro flauta, algo chulesco, pero  solo se quedaba en eso, en el “algo chulesco” porque al final, mi personaje, debe ser  un cacho de pan.

Después de repasar ambos cuadros, hemos interpretado solo texto, sin movimientos, uno frente a otro y    siguiendo las indicaciones del director y ha salido todo más real, más fluido.

 Le ha gustado mucho más ese Simón y a mí también.  Me he sentido más cercano a Adriana, más realista, más cercano a mí y sé que ese Simón puede enamorar y acercar más el personaje al público.

A continuación hemos vuelto a pasar de nuevo lo cuadros y me ha ido dando indicaciones tras indicaciones.

Al principio pasé del cabreo a la inseguridad de replantearme,  en directo, sin descansar y con el director delante, todo lo que me había montado ayer, sin tiempo para respirar. Pero luego me he sentido muy bien y creo que trabajándolo  en casa, un poco más tranquilo y dejando fluir a Simón puedo sacar cosas muy interesantes.

Lo que llevaba peor que era las cariocas, los bailes y las coreos y es lo que más le ha gustado y lo que le parece más interesante, de hecho la coreografía de Michael Jackson no la quiere mucho más larga de lo que la llevo, por tanto, guay.

Lo mejor dos horas de ensayos que se me han pasado volando, de hecho  cuando Adriana nos dijo que era la hora de marchar-

nos, Nacho dijo algo que me encantó y era que el ensayo se le había pasado en un plis plas y eso es porque lo había pasado bien y había sido todo muy bueno.

De hecho han ido saliendo micro gestos  que me ha comentado que le han gustado mucho.

Bueno las 19:30 me voy por Lucifer.