Nora Aguirre, la gran directora de teatro y amiga, decía que yo era su capillita favorito, y por culpa de ser capillita, me quedé embelesado el pasado lunes, y a pesar de que me levanté bien temprano, salí de mi barrio hacia el de la Victoria, para un ensayo de Proyecto Victoria, a las 9:45, y habíamos quedado a las 10:00. Y aunque corrí más que el tío de las listas, como dice mi madre, el esfuerzo fue en vano, y cuando iba por la plaza de Capuchinos tuve que abdicar. Eran las 9:55 y físicamente imposible que llegara a tiempo, así que informé de este hecho desafortunado a mis compañeros. Estos me dijeron que no me preocupara.
Cargado de culpa y presión, entré en el lugar de ensayo. Estas sensaciones aumentaron más, cuando los vi sentados con los libretos y los cafés, listos para ensayar, cosa que no estaban haciendo porque yo no estaba.
Así que lo más discreto y sutil que pude, me puse manos a la obra. CHL empezó a hablar, yo comencé a poner mi móvil en modo avión para no molestar, y empezó a sonar un video que cada vez que lo lograba parar, comenzaba otra vez a sonar de un modo mágico, en mi afán de quitarlo puse en marcha la linterna, deslumbré al director. Vamos que fui tan discreto con el móvil, como lo es una abuela cuando le suena en mitad de una misa, igual.
Creo que no pude tener una peor manera de empezar la jornada, pues cada cosa que hacía me salía peor, pero al final creo que recibí la absolución, puesto que estuve 3 horas en pie, trabajando a toda caña y sin parar. Me esforcé todo lo que pude y más (este ensayo fue muy físico y yo no soy un genio en ese ámbito, pero lo di todo), aporté, opiné, se aprobaron muchas de mis cosas y lo pasé muy bien.
Pues salvado el primer escollo comenzamos una jornada que se preveía como divertida, y lo fue.
Esa parte de la pieza, CHL no la tenía toda marcada, organizada y cuadrada, sino que quería que entre todos aportáramos y este fuera un trabajo de todo el elenco, pero primero había que organizarlo bien y por tanto empezamos con un serio trabajo de mesa y el visionado de vídeos para coger inspiración, pero no habían pasado ni 4 minutos y ya nos dijo, el diré, que nos pusiéramos en pie y empezáramos ese trabajo físico de montaje.
Fue un ensayo largo, trabajoso y muy intenso, puesto que fue muy técnico, cargado de detalles y repeticiones. No hemos descansado ni un segundo y aunque CHL tenía planteado montar más fragmentos de la parte física de la pieza, no ha sido posible, quizá hemos ido más lento de lo planeado inicialmente pero creo que el resultado ha sido bastante bueno.
Es cierto que fue muy agotador, pero a la vez muy divertido. Yo me lo he pasado muy bien, puesto que ha habido mucha creatividad, mucho juego, nos hemos dejado llevar como niños y con muy buen rollo, todo eso ha generado mayor familiaridad y confianza entre todo el elenco, pero eso sí, sin irnos por los cerros de Úbeda o desmelenarlos, pues cuando había la más mínima sospecha de que eso iba a suceder, CHL sacaba su regla y nos ponía en nuestro sitio y a trabajar sin descanso.
Pero ha sido una gran experiencia, el miércoles acabamos de montar esa parte y a repasar.
Pero ha sido una gran experiencia, el miércoles acabamos de montar esa parte y a repasar.
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