Y un domingo más he vuelto al Centro de Ciudadanos Antonio Sánchez, para ensayar Cenas con el Tenorio. Cena que se celebrará, Dios mediante, el próximo sábado 2 de noviembre del 2019 en Monturque, Córdoba. Si las cuentas no me fallan, del 20 de octubre, o sea hoy, al 2 de noviembre, quedan 13 días, esto quiere decir que como solo ensayamos los domingos, este ha sido nuestro penúltimo ensayo. Creo que de las 9 personas que hemos ido, yo soy el único que ha estudiado económica y sabe de cuentas, puesto que debido a la cercanía del estreno, estaba preocupado, pero los demás estaban demasiados tranquilos y lúdicos, siempre bajo mi parecer.
También es cierto que si la RAE quisiera que en los diccionarios apareciera un sinónimo de milagro, este sería, Eventos con historia, puesto que esta es una entidad valiente que ha pasado por mil y una aventuras y siempre acaba triunfante. El día de las funciones siempre sale el sol, aunque los días previos haya habido lluvias, tormentas, rayos o tifones. Yo sé que el día 2 vamos a triunfar pero hoy debo confesar que he visto algunos flecos sueltos.
Creo, que me ha podido un poco la presión, la tensión y la responsabilidad. No he estado muy agusto en las casi 2 horas y media de ensayo que hemos echado, por cierto, que se me ha hecho larguísimo.
Se han hecho dos pases completos de la pieza, pero habido muchos parones, muchas indicaciones, repeticiones, inseguridades, yo el primero.
He visto la cosa un poco lenta y eso me ha hecho pasar la mayoría de los tiempos de espera, pendiente a mi móvil y a mis fotos de Instagram. Creo que en el ambiente faltaba la tensión, las prisas y los nervios normales ante la cercanía de un estreno y toda esa fuerza y prisa, que creo que faltaba, me entraba a mí, y por tanto para no agobiarme, repito, me pasé casi todo el tiempo aislado con mi móvil.
De hecho ese ambiente lúdico o relajado creo que me ha afectado un poco, puesto que al no haber tensión, yo también me he dejado llevar por la corriente y las cuatros veces que he salido a escena he tenido un “pero”.
Yo aparezco en dos escenas y como hemos hecho dos pases, pues he ensayado cuatro veces.
En la primera salí tan sobre seguro, que en el monólogo dije frases mal, palabras mal, expresiones mal, me quedé en blanco, hubo una palabra que no dije y se perdió todo el sentido, después incluso tuve que preguntar algunos principios de mis intervenciones a mi compañero y hasta una frase entera. ¡¡Vamos un desastre!! . Entre una escena y otra, salí a la calle y estuve con Javi repasando texto y eso me afianzó un poco más. Gracias por eso, compañero. Mi segunda escena no me salió tan mal pero sé que improvisé algo.
Tras acabar el primer pase, empezamos el segundo y ahí si salí fuerte y a disfrutar. Me daba un poco de corte dar el 100 % y actué al 50%. Sé el por qué lo hice así, pero no lo voy a decir, ni quiero que me lo preguntéis, je, je, je, como si esto fuera interactivo. Bueno salí mucho mejor pero volví a olvidar otra palabra que me cortó el sentido de un verso. Y en la segunda escena estaba muy metido, pero tanto, que interrumpí a mi compi, pobre, y por tanto al cortar y retomar, perdí el ritmo. En una pausa me apuntaron, pues pensaron que se me fue el texto y eso también me cortó.
Creo, que me ha podido un poco la presión, la tensión y la responsabilidad. No he estado muy agusto en las casi 2 horas y media de ensayo que hemos echado, por cierto, que se me ha hecho larguísimo.
Se han hecho dos pases completos de la pieza, pero habido muchos parones, muchas indicaciones, repeticiones, inseguridades, yo el primero.
He visto la cosa un poco lenta y eso me ha hecho pasar la mayoría de los tiempos de espera, pendiente a mi móvil y a mis fotos de Instagram. Creo que en el ambiente faltaba la tensión, las prisas y los nervios normales ante la cercanía de un estreno y toda esa fuerza y prisa, que creo que faltaba, me entraba a mí, y por tanto para no agobiarme, repito, me pasé casi todo el tiempo aislado con mi móvil.
De hecho ese ambiente lúdico o relajado creo que me ha afectado un poco, puesto que al no haber tensión, yo también me he dejado llevar por la corriente y las cuatros veces que he salido a escena he tenido un “pero”.
Yo aparezco en dos escenas y como hemos hecho dos pases, pues he ensayado cuatro veces.
En la primera salí tan sobre seguro, que en el monólogo dije frases mal, palabras mal, expresiones mal, me quedé en blanco, hubo una palabra que no dije y se perdió todo el sentido, después incluso tuve que preguntar algunos principios de mis intervenciones a mi compañero y hasta una frase entera. ¡¡Vamos un desastre!! . Entre una escena y otra, salí a la calle y estuve con Javi repasando texto y eso me afianzó un poco más. Gracias por eso, compañero. Mi segunda escena no me salió tan mal pero sé que improvisé algo.
Tras acabar el primer pase, empezamos el segundo y ahí si salí fuerte y a disfrutar. Me daba un poco de corte dar el 100 % y actué al 50%. Sé el por qué lo hice así, pero no lo voy a decir, ni quiero que me lo preguntéis, je, je, je, como si esto fuera interactivo. Bueno salí mucho mejor pero volví a olvidar otra palabra que me cortó el sentido de un verso. Y en la segunda escena estaba muy metido, pero tanto, que interrumpí a mi compi, pobre, y por tanto al cortar y retomar, perdí el ritmo. En una pausa me apuntaron, pues pensaron que se me fue el texto y eso también me cortó.
No me preocupa todo eso porque sé que lo controlo y que en Monturque me creeré y todo va a ir muy bien, pero es cierto que la falta generalizada de presión antes de un estreno me puso un poco de los nervios y a la vez me llenó de zozobra y preocupación.
El próximo domingo más, será nuestro último ensayo…
PD: Las fotos son así en blanco y negro y jugando con lo claro y borroso, no porque me haya vuelto artista, sino porque me las hizo una compi con mi móvil y como este es tan especial, salieron muy borrosa y así mas o menos las podía aprovechar.
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