DE LA TEMPESTAD A LA CALMA Y EL DOBLETE.

Bueno pues otra entrada que empieza con un dicho. Además esta vez, es nada más y nada menos que el título de la entrada, pero es que define tan bien, el punto de inflexión  que viví la mañana del domingo, 13 de octubre de 2019, que no podía dejarlo pasar.

Tras la tempestad, personal y profesional,  vino la calma. 

Aclaro: Tras un sábado desenfrenado, inolvidable y de locura, con mi amigo David de Murcia, donde hubo de todo, desde un baño en la playa en pleno otoño totalmente improvisado, a un viaje nocturno en coche donde casi nos perdemos, a un magnífico y maravilloso concierto de Fangoria, a un almuerzo exótico, de verano junto a él, y al loco de Juli y a una noche que nunca acababa, el domingo comenzó muy sereno, pues me levanté muy temprano y después de haber dormido apenas 3 horas,  me puse a charlar con mi madre, qué mejor manera de empezar el día, pero esto me hizo salir tarde de casa, siempre me busco  algo que me hace salir retrasado, y en consecuencia llegué 8 minutos tarde al ensayo. Este estaba programado que empezara a las 11:00 y terminara a las 13:00. Tendría lugar en el Centro de Ciudadanos Antonio Sánchez  de Nueva Málaga y se ensayaría, primero las Cenas con el Tenorio y después Un paseo por la historia. De ahí lo del doblete. 

Y ahora os lo aclaro a nivel profesional. Después de varios días de inseguridad, miedos y vértigos (que ya os conté en la entrada anterior), volvía a ensayar para Eventos con Historias. Ese grupo donde llevo ya casi 7 años y donde uno está como en casa, tanto por los años, como por el, no muy alto, nivel de exigencia, y donde además, como sabéis, la presión de la dirección suele ser poquita. Así que ese ensayo fue un simple paseo, o como diría mi madre una balsa de aceite. Allí lo controlaba todo,  entre otras cosas yo era el más veterano del proyecto y del ensayo.

En cuanto llegué, me encontré que ya estaban allí todos los compañeros, exceptuando a Ángeles que estaba de viaje, así que comenzamos el ensayo.

Previo a este hubo una charla introductoria de Edu, donde nos habló del menú, de las condiciones del lugar de actuación, del horario, programación, etc. Igualmente me informó de la muerte de un compañero y vecino, que conocí en mi primer proyecto con Edu, El auto del vino. 

Descanse en paz San Pedro ( ese era su papel y yo siempre lo llamaba así) . Era un gran hombre, la verdad, y como la vida debe seguir comenzamos a ensayar.

Al no estar la actriz que hace de Brigida se ensayaron las partes donde ella no sale y por tanto el ensayo acabó antes de lo previsto. Así que  tras un pase de las escenas de Cuti, de don Luis con don Juan y de este con Doña Inés, terminamos. Eran las 12:30 y no entendí como no dimos otro repaso a las escenas, pues aún están verdecillas y el estreno está muy cerca.

Cuando se fueron todos, Edu me permitió hacer mi mini monologo de Un paseo por la historia, sin esperar a que mi compis de ese proyecto llegarán, y sobre las 12:45 volvía a casa.

El meterme en la piel de Luis Mejía fue un auténtico placer, como siempre. Hacía mucho tiempo que no hacía verso y al volver a hacerlo volví a enamorarme de él, pues ese tipo de teatro, añejo, barroco, donde das sentido a texto que a primera vista es complicado, siempre me apasionó y el domingo lo disfruté mucho.

De mis dos escenas os puedo decir: En la primer, quizá por resaca de los días anteriores, no estuve muy seguro con el texto y se me fue alguna palabra o entonación y en la segunda lo pasé muy bien pero algo encorsetado. No me gustaron mucho los movimientos planteados por Edu. La escena perdía su acción, le propuse un cambio, lo probamos, se repitió mi segunda escena,  le gustó a él y a los compis, y por tanto los fijamos. ¡¡¡Guay!!!.

Y de Un paseo por la historia, poco que decir. Este texto lo hago muy exagerado, declamado y teatralizado y yo con eso nunca tuve problema así que muy bien.

Aparte de expresar mis sesanciones, este blog fue creado para mostrar fotos de los procesos de trabajo y luego recordarlos,  pero últimamente el nivel de fotos está bastante bajito, lo reconozco, pero es que o no me dejan hacerlas o como el domingo no tengo quien las haga y me da corte pedirlas, pero voy a empezar a hacerlo, porque yo todo el día caminando…