MAGIA DELANTE Y DETRAS DEL TELÓN.

El momento previo a salir fue muy bonito.

Recuerdo que en Granada antes de la actuación de Ser o no… ¡sé! estuvimos todos esperando a telón cerrado a que comenzara el show y ese momento me pareció mágico. No sabía si lo volvería a vivir, pues bien en Cartama si volví a vivirlo.

Vas oyendo como se va llenando la sala, las personas comen-
tando, la música ambiente, que eran como paso-
dobles, el telón cerrado y los tres Alexis, Alba y yo, comentando, haciéndonos fotos,  jugando con nuestros personajes, por cierto,  estrenaba maquillaje comprado esa misma mañana pero no fue muy acertadoo pues Alba me dijo : “ estas rosa como un cerdito”.

Lo dicho un momento muy bonito, totalmente tranquilo, disfru-
tando y deseando que todo aquello comenzara para darlo todo.

Y así fue, con casi quince minutos de retraso porque el público iba muy atrasado, se abrió el telón y comenzó Helarte de magia.

Estuve tranquilo en todo momento, lo que más me preocupaba era mi primer cambio  de ropa y estuve todo el tiempo, pendiente a él, pen-
sando en él, pero tras mi primera aparación me dio tiempo más que suficiente para cambiarme. 

En el inicio de la pieza tengo muchas cosas que hacer, tanto de como actor como con el atrezo, pero luego todo se relaja y disfruté de mis compañeros  entre bambalinas, sentado, tranquilo, haciendo fotos, hablando con el Whatsapp, pendiente al publico, a ellos , o sea, relaj total.

Aunque disfruté mucho, mis personajes y mis intervenciones, creo que las hice muy rápidas. Sobre todo porque en un ensayo, Alba me dijo que no me pasara y tampoco quería quitarle el foco a ellos y a la historia principal, por tanto, me corté un poco y me noté acelerado, pero pese a ello lo disfruté mucho, sobre todo el segundo personaje.

Hay otro personaje al que solo le pongo voz y aunque lo disfruté mucho, perdí un poco el chiste final.

No tuve mucha retroalimentación sobre mi trabajo, a mi me gusta mucho saber cómo ha ido la cosa y lo mido por los aplausos del público, pero el saludo fue un poco atropellado y no pude medir cuales eran para mí. 

Luego mientras recogíamos, tampoco tuve mucha repercusión por parte de los compañeros, por tanto, me sentí un poco frio.

Aunque he de reconocer que oí a un compañero que se reía en escena mientras yo actuaba. Luego ya más tranquilo si me felicitaron tanto Alexis, como Alba y un chavalillo que no me reconoció, dijo que le habían gustado muchos mis personajes. Eso me hizo sentir más tranquilo, era mi estreno y quería seguir allí.

Pero debo confesar que el mejor momento del día fue;  cuando Alba y yo trasla-
damos el baúl del teatro al coche, yo iba empujando el baúl por medio de las calles de Cartama mientras Alba iba parando la circulación de los coches. Los dos con toda nuestra cara, haciendo lo que nos daba la gana por las calles del pueblo, que hartar de reír.

Otros  momentos fueron, el truco de Alexis con la nieve, que  me pusieron los vellos de punta y el ultimo truco,  el de la metamorfosis, que  me emocionó, entre la música, las luces, el publico aplaudiendo y mi Alba allí en  medio… se me hizo el nudito en el pecho.