EL TRABAJO CON MÁS PRISAS JAMÁS CONTADO.

Vuelvo a casa, del Botánico, caminando y haciendo un examen de conciencia, reflexionando sobre lo que ha sido la noche, como ha ido todo y lo que ha ocurrido, tengo sentimientos muy enfrentados.

Todos han acabado muy contentos, pero yo he acabado muy agotado psicológicamente. 

Pero a la vez voy pensando que soy un poco cabezón o tozudo. A veces hay que bajarse del carro y mientras vuelvo a casa pienso eso, que voy a bajarme del carro. Voy de dejar que querer imponer mis ideas y voy a hacer lo que me dictan los demás.

Un espectáculo es un todo, no eres tu solo.

Siempre he pensado que los actores somos un poco egocéntricos, inseguros y exhibicionistas y pienso que hoy mi vena egocéntrica ha podido conmigo. He montado un monologo, un personaje, una situación, una linea argumental, en mis 10 minutos de actuación, ahora me piden recortar, quitar y no quiero. Me empecino en no hacerlo, lo justifico porque digo que si acorto no doy tiempo a Ursula para hacer su parte, pero creo que realmente es que no quiero cambiar nada de lo mio. Es mio y no lo quiero cambiar y eso es mi ego de actor que me impide ser uno más. Yo quiero ser el mejor y lucirme.

Pero ya digo de vuelta a ha casa he reflexionado y he dicho:" Lolo haz caso, recorta, esto es un todo y tu parte, no puede ser la que retrase todo, cambia y listo. Además puedes reformar todo y acortar sin perder tu esencia" y lo voy a hacer. Además he de reconocer que el publico que viene al Botánico bien entrado el verano, busca diversión y mi parte es un poco tocho, así que, debo asumir mi error y si algo funciona mal o no funciona, dejar mi ego a un lado y cambiarlo.

Me siento contento por saber reconocer mis errores y adaptarme a la situaciones.

Y ahora paso a contaros los cuatro pases de ayer, jueves 27 de julio del 2017.

1.-HORRIBLE:

Un grupo repleto de niños, pero muchos y de todas las edades de 1 mes a 15 años. Las adolecentes apáticas y con cara de " me aburro". Los mayores tres cuarto de lo mismo.

Mi salida la he visto muy precipitada luego la haré mas señorial. 

Con Rebeca bien, pero muy rápido, la notaba acelerada, su afán de acotar tiempo, le hace acelerar y así tampoco se puede trabajar.

Durante mi discurso oí un olé pero a penas siguieron, fue muy flojito, y no me dio pie para pedir el aplauso. El primer juego no lo siguió nadie. 

Los niños correteaban por la sala, cruzando por medio, haciendo ruidos o hablando, mientras yo hablaba y los mayores riéndoles las gracias, otros comentando las gracietas de los niños, otros hablando entre ellos, otros bostezando y tu intentando actuar. He estado a punto de cortar, parar o pedir silencio.

No he cortado el texto, pero lo he corrido mucho, parecía un papagayo. Es más, en 15 minutos el pase estaba acabado.

Yo acabo mi parte tumbado en un banco y este estaba lleno de señoras, les pedía que se levantaran y no lo hacían. He tenido que salir del personaje y decirles que se fueran y les ha costado levantarse.

Solo durante el juego final entre Ursula y yo, se han metido un poco los niños y han disfrutado, pero yo ya no tenía ganas de juegos, ni de niños, además en general las caras de todos era de desgana, caras apáticas, con ganas de acabar ya.

No he mirado a los ojos pero por una total falta de empatía.

Reto para el siguiente pase: Un publico mejor.

2.-PRISAS Y ESTRÉS:

No se puede trabajar con este estrés. Cuando acabo mi pase no puedo tener a un compañero diciéndome todo el rato ,que corra, que corra, que corra. No puedo jugar con la gente. No puedo hacer practicamente nada, no me dejan tiempo para nada.

He recortado, he corrido y creo que eso la gente, no lo disfruta, porque los llevamos estresados. Había un chaval, con ganas de jugar y estar conmigo, pero no he podido jugar con él, a penas lo miraba para no tener que hablarle, entretenerme y perder el tiempo, durante mi desaparición lo he sacado para apoyarme. 

No he disfrutado el pase, no he podido hacer nada, no me han dejado y así me aburro y mucho. 

De verdad, que he salido actuar aburrido. Como digo puede ser ego, pero que todos tengan 20 minutos de actuación y yo por fuerza tenga que dejar el mio en 10, no me gusta la verdad. 

El publico lento, muchos niños y muy desordenados ,eso sí a la mitad del show y antes de cambiar de habitación una señora me ha aplaudido.

No he disfrutado, me ha podido la presión de los compañeros de pensar que el show sale mal por mi culpa y porque no corro lo suficiente.

3.- POR FIN:

Por fin he hecho un pase bueno, donde me he sentido tranquilo y relajado.

Al principio era un flan, de hecho he me equivocado y en vez de llamar Beatriz a Rebeca la he llamado Amalia, menos mal que lo hemos resuelto muy bien.

En este pase estaban MJ y Milagros dos compañeras de mi primer taller de teatro, donde empecé y para mi era un deseo y una responsabilidad que me vieran y hacerlo bien. Creo que las vi contentas y muy sonrientes, pero no las tengo, ni las tenía, todas conmigo.

Porque era mi pase y estaban mis compañeras, recorté parte de mi discurso, pero mucho menos que otras veces. Cuando lo empecé fue la primera vez, en toda la noche, que lo  oí de verdad, sentido, pausado, bien hecho, enfatizado, era la única vez que lo estaba haciendo sin correr y sin precipitarme.

Gracias a eso, desperté muchos "olés" y pedí el aplauso.Dos veces ocurrió esto.

La desaparición la he sentido, por primera vez, también, era la única vez que me sentí dentro y no soltando texto. La gente ha reído.

La primera persona en el mundo teatral que me dijo que cuidara la dicción fue MJ y hoy mientras hacía el discurso lo recordé, me lié y una "s" y una "c" descoloqué durante mi discurso. Ella pensaría:"Este sigue igual".

He acabado contento y además he podido jugar con ambas, con MJ diciendo que era como una esposa para mí y con Milagros a la que le he echado una gran bronca final.

Por cierto, cuando MJ se agarraba de mi brazo me lo apretaba con mucho cariño. Qué alegría me dio verlas en esa noche tan rápida.

4.- FUE BUENO:

El último el pobre, como siempre es el menos recordado. Siempre es acabar y empezar a intercambiar opiniones con los compañeros, recoger, cambiarte de ropa etc. Y el último pase queda como perdido en la memoria.

Tengo que decir que fue bueno, era el ultimo ya no había nadie detrás, no había miedo de que se me pisaran los grupos, por tanto, no tenía obligación de correr.

Pero aun continuaba el miedo de que el pase en vez de hora y media, durará más y también sería por mi culpa, así que, tampoco me enrollé mucho, además ya tenía el mal cuerpo de toda la noche.

El principio con Rebeca fue de nuevo precipitado y me sentí una vez más, muy inseguro. Después ya, el tu a tu con ella, creo que fue muy natural y muy orgánico.

El discurso estuvo muy bien, recortado, pero bien, de nuevo levanté los "olés" del publico. Qué pena recortar eso.

La desesperación y los dos juegos estuvieron muy bien, pero sin más que destacar, estuvieron correctos, las personas entraron al trapo, yo hice lo que tenía que hacer y poco más que contar, bien pero sin sentirme muy dentro, ni ellos muy eufóricos.

Luego vino el final, que estuvo bien cuadrado y  listo. Fin.

Durante todo el pase vi que estaba la hija de un amigo de mis padres, que hace miles de años que no veo, pues al acabar el pase, se despidió de mi, me hizo salir del personaje, Ursula le tuvo que regañar para que continuara la visita... vamos un show..."El broche de oro para la noche perfecta. "