Estoy asfixiado, he interrumpido mi soledad para ir a ver a Alba y hacernos unas fotillos, de camino me ha pillado para hacer un ensayo y he subido las escaleras corriendo y entre el terral, la copiosa cena y la cantidad de ropa, me he echado a sudar y estoy asfixiado .
Por cierto, hoy, jueves 20 de julio del 2017, no he sudado nada, de nada, pero ahora me estoy desquitando. Es más, esto lo estoy escribiendo con una mano. La otra está con el abanico dale que te pego.
La soledad de hoy iba a ser una soledad literaria, ya que, no había escrito, en toda la tarde nada para el blog y siempre hago cuatro entradas sobre el Botánico y ya sabéis que si las escribo al día siguiente pierden emoción, así que, me tumbé, descalzo, en el sofá y me puse a escribir. Pero empezaron a interrumpirme y eso ha hecho que me pase toda la soledad escribiendo, lo dicho he estado muy literario.
Empecé como digo a escribir y vino mi compañera Alba a guardar sus cosas y como es nueva le expliqué donde y como hacerlo.
Luego seguí escribiendo y Rebeca me dijo que llamará al seguridad para que le abriera una puerta. Dejé de escribir , lo llamé y ese simple gesto, me cortó el cuerpo.El señor me echó una bronca, por teléfono, que me dejó muerto. Es más me dijo que estaba ocupado y me colgó. Menos mal, porque sino le respondo como merecía. Pese a ello se llevó un adelanto. A lo largo de la noche ha subido donde yo estaba y no me ha dicho nada...
No sé que pasa pero este lugar además de ser mágico es dado a que el personal fijo eché broncas.
Evitando nuevos cortes literarios, cené. La cena, magnifica, era otra ensalada muy bien cortadita, pero demasiado cargada para antes de actuar. Je, je, je. Pero yo encantado de comerla,pero no se me quitaba de la cabeza el señor de la seguridad.
Hoy esto parece Halloween , el viento sopla fuerte y no paran de oírse ruidos extraños y de cerrarse y abrirse puertas.
Como tenía mucho que escribir, pero también muchas cosas pendientes que hacer, enganché la cena con el maquillaje, hoy no se me notaba y este lo uní con el vestirme. Por cierto, hoy me he vestido en nada de tiempo y como no me faltaba ningún elemento: cinturón o anillo, como la pasada semana, estoy contento, seguro y feliz.
Previo a seguir escribiendo me hice las típicas fotos semanales para el blog y me senté a escribir, pero me acordé que Alba quería que nos hiciéramos fotos juntos, bajé, las hice, subí y seguí escribiendo.
Y escribiendo y escribiendo, me dieron las 21:58.
Ya oigo a Rebeca hablar, así que voy a empezar.
Ahora me arreglaré el maquillaje, me miraré la ropa en el espejo, beberé agua, repasaré un poco y a comenzar.
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