GRAN ENSAYO TÉCNICO EN " LA COCHERA".

Salí de la lectura de la tesis de Marc Montijano, llamé a Nora, estaba seria, me dijo que no corriera porque estaban aun liados con las luces.

Pillé un taxi, iba que no cabía en él, por llegar a La Cochera.

Llegué,  pagué al taxista y corriendo entré en la sala, sin apenas saludar dije: “¿Están dentro? Voy para adentro”.

Entré y me encontré ese pedazo de sala. ¡Qué bonita estaba nuestra escenografía allí montada!

Rápidamente, me subí en el escenario instado por Nora y comenzamos el ensayo técnico.

Me vino todo muy grande, estaba desubicado, todo fue tan precipitado, que estaba como un pez fuera del agua.

Comenzamos con el inicio, Steven inició su texto y el montaje de luces era genial, de nuevo. ¡Qué bonito! ¡Qué grande es lo que estamos haciendo!

Llegó mi momento de estar en escena, no estaba muy cómodo, hasta que en menos de dos minutos, ya era el dueño de eso, que me gustó el ensayo.

Qué bien me lo pasé, que chulo queda todo, que escenario más apañado, que apañado es todo, me lo pasé pipa. Salí de ahí con la adrenalina a tope.

Era tarde por tanto, lo recogimos todo y nos fuimos, en el coche iba charlando como un papagayo porque iba muy contento con todo.

El ensayo general, fue regulera, porque había cosas nuevas que no cuadraban y hoy cuadró todo. Así que iba muy feliz y con ganas.

Aunque ahora que escribo esto y queda poco rato para marcharme, estoy poniéndome nervioso.