Con esa cara salí de
La Caverna, ofú con la Nora que no deja pasar ni una.
Salí el primero del ensayo, porque tenía clase en Santa
Rosalía y no podía quedarme hasta tarde, pero ahí se quedó el pobre Steven,
aguantando a Nora. (bromita)
Ya se había despachado conmigo y ahora le tocaba a él.
Con Nora, un ensayo nunca puede ser un simple ensayo,
siempre es algo más y siempre te saca algo grande.
Veréis os aclaro, hay una parte de la pieza cuando XXX. No
se asuste usted señora directora que no voy a contar nada.
El pasado lunes día 11 de enero de 2016, Nora llegó más
tarde al ensayo. Steven y yo montamos todo y nos pusimos a repasar una parte de
la pieza que nos recomendó Nora, estaba un poco floja, pero no
entendí por qué nos dijo que la repasáramos.
Cuando ella llegó íbamos a hacer un pase completo. Pero nos
pidió que le hiciéramos esa parte del final.
Le gustó como estaba. Dijo que estaba perfecto, pero quería
mucho más y nos sentó a Steven y a mí,
con el texto y comenzamos a trabajar, como si fuera el principio, buscando
sentido y aclarando cada palabra y cada frase. Trabajamos frase a frase,
entonaciones, sentimientos… etc.
Que trabajazo, que curro más profesional, más bonito, más
intimo, pero al irme le habíamos sacado a esa parte una visión y un avance que
hasta ahora no tenía.
Muchas personas que vieron la pieza no entendían, muy bien la parte que trabajamos el otro día. De hecho yo
tampoco la entendía mucho y más que ayudarme a actuar me limitaba.
Pues tras el trabajo, con Nora, no solo lo
entiendo todo perfectamente, sino que estoy deseando llegar al viernes y poder
representar dicha parte. Porque me va a ayudar mucho y la gente la va a entender a la prefección.
Esta mujer no da puntada sin hilo, me encanta.
Hoy he estado trabajando según sus indicaciones, mañana las
verá a ver qué le parece.
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