Ya tengo todo preparado, la mochila con la ropa, los
zapatos... y antes de salir, he realizado un repaso completo de la
escena. Me he sentido muy a gusto. Ya me voy de casa, porque en un
cuarto de hora hemos quedado, todos, en calle Ollerías para el ensayo general
de La comunidad.
El trono, como ya dije en entradas anteriores, ha dado muchas
vueltas por Málaga, hasta llegar hoy, martes 30 de agosto del 2016, a su lugar
definitivo.
Y la llegada de El trono, ha sido
triunfal. Llegué a la cita muy puntual, no había nadie en la puerta del
bloque a los pocos segundos, llegaron Nacho y sus colaboradores y nos subimos
al tercero.
Llegar allí fue como meterme en vivo y en directo en
un episodio de Alaska y Mario versión andaluza, me quedé con los
ojos como platos y con la boca abierta de par en par.
Ya digo era una fiesta de los amigos de Alaska y
Mario, me encontré con una casa llena de artistas,
cargada de piezas y obras de arte modernistas mezcladas con cosas antiguas,
risas, cachondeo, petardeo, bromas. Hasta una rueda de prensa y una sesión de
fotos me encontré. Yo alucinaba y estaba muy... ya digo muy alucinado como me gusta todo eso.
Y aunque hubo fotos de todo, de todos y para todos los
gustos, esta entrada me ha quedado un poco sosa de fotos y os explico por qué.
Quería llevarme un recuerdo fotográfico de todo lo que ocurría, pero el chico
del Diario Sur, que estaba allí, realizando un reportaje, me pidió, muy
amablemente, aunque él cree que no lo fue, porque se disculpó mil y una vez,
que no publicara nada en redes sociales, así que, evitando problemas
diplomáticos no hice fotos reveladoras del show.
Hubo sesión de fotos en un piso, otra sesión en la
azotea de la que me logré evadir pronto y quitarme de en medio y por ultimo
vino la mía, solos Nacho, la fotógrafa del Diario Sur y un servidor, en
el baño.
Esta fue la primera demostración pública, de mi
monologo, estaba tranquilo y relajado, solo hicimos el final y la chica acabó
diciendo: " que bien lo haces, me ha encantado que bonita
reflexión." Y yo muy contento.
Bueno y llegó el gran momento, comenzó el ensayo general,
bueno o ¿el ensayo general?, porque yo esperaba un ensayo general, con un público conocido, o sea, los demás artistas, pero que sería igual al día de la
función. Pero nada de eso, fue una especie de " demostración de tu
trabajo" a los demás compañeros y eso fue, en mi opinión, un poco frio y
hasta cortante.
Sabéis que soy amigo del pasar de cero a mil, pero
esto al ser un estreno, una cosa tan intima y ser todos amigos de Nacho, estaba
asustadísimo y cuando empezamos me sentí muy frio.
No era el gran día porque no era el estreno pero para mí
si lo era.
El día del estreno, Nacho y yo presentamos nuestro proyecto con nuestra idea,
gustará, no gustará o encantará, pero ayer los que iban eran amigos Nacho y
más que amigos, artistas, actores, fotógrafos,
promotores, pintores... por tanto estaba muy preocupado de sus caras
y eso me provocaba inseguridad y mariposas en el estómago.
Cuando acabé, vi el monologo de otro compañero, que no
es profesional es más, es totalmente amateur y estuvo de muerte. Al acabar este nos marchamos
a casa.
De nuevo iba con mariposas en el estomago, pero esta vez eran, más bien un nudo
de descontento, entre otras cosas porque al despedirme de Nacho y preguntarle
por el ensayo me dijo: " Ya te escribo o te llamo y hablamos"
y eso me dejó aun más perdido.
En cuanto a mi opinión del pase.
He pasado
de cero a cien, como digo, me encanta en un trabajo ya hecho y muy trabajado,
estar en mi mundo y de pronto en el personaje, pero aquí ha sido todo
demasiado rápido, porque hasta yo he avisado para que pase el publico y al ser la
primera vez y me he sentido por momentos cortado. Cortado por la situación, la gente que la
tenía prácticamente encima mirándome y como no era publico, sino
que repito, que eran amigos de Nacho, tenía miedo de sus opiniones.
Conforme iba actuando,
noté que el público se iba riendo, iba sonriendo y en algunas
reflexiones me iban apoyando y yo me he ido relajando, pero no sé por qué
extraña razón, al final he vuelto, otra vez, a ponerme nervioso y no le he dado
quizá el punto de conexión entre el actor y el público que se busca
en el final.
He quedado contento pero cuando he terminado, se hizo
el silencio, se hablaron de cosas técnicas y nadie dijo nada y eso me dejó muy
cortado.
Ya de madrugada hablé por Whatsapp con Nacho y me dijo
cosas como: " Creo que ha causado el efecto correcto, además es una
reflexión absurda y tal como buscábamos la gente se sintió incomoda en momentos“, " a mí me ha gustado tiene ese punto de realidad y absurdez",
" yo estoy muy contento porque tu interpretación ha sido desconcertante y
natural", y la mejor " lo que me han dicho es que se nota que estás
en tu casa."
Después hemos hablado de algunos problemas sobre el
final y ya está, pero esa última frase, para mí ha sido el gatillo que me ha
espabilado y me ha hecho llenarme de ganas de que llegue el sábado y darlo
todo, porque si me han dicho que parece que estoy en mi casa, eso quiere decir
que ha quedado súper natural y eso era lo que buscábamos, ole, ole y ole
Nachete.