Ahora en plenas olimpiadas de Brasil puedo decir que, de nuevo, he
conseguido la medalla de oro. He sido,
otra vez, el primero en llegar. Ya
ordené todo en el "baño-camerino" y en breve comenzaré a prepararme.
Además hoy, miércoles 10 de agosto del 2016, vengo sin ganas, como obligado y no me apetece nada el momento de " soledad de don Rafael" pero bueno eso son cosas mías, tonterías. Marcho a vestir y preparar, que diría don Rafael.
Ahora en-
tiendo a Blanca Nieves, ya me doy cuenta que hago mu-
chas re-
ferencias de ella aquí, lo sé pero creo que Disney se inspiró en este lu-
gar para hacer la película. Hoy Rebeca y Juampe han llegado justos de tiempo y claro... No ha habido momentos Disney, pero yo si acabo de vivir el mío particular.
Para ir del camerino a mi lugar de actuación, he tirado por el atajo. Hoy he venido más tarde para acá y era noche cerrada. El camino estaba totalmente oscuro. La verdad que en esa oscuridad, se oyen ruidos y con la linterna del móvil, se crean sombras y formas, que se mueven al moverte tu... Y muy agradables no son. Por eso entiendo a la pobre Blanca Nieves y sus visiones en el bosque.
Además al llegar a mi " baño-camerino" particular me he dado cuenta de que me había dejado la ropa en el otro baño, con lo cual he andado el atajo oscuro tres veces. Que miedo y que cansado vengo.
Ya había acabado de maquillarme cuando el "baño-camerino" ha sido invadido y nunca mejor dicho por una legión de soldados.
Estaban rodando una peli en la finca y hemos compartido espacios y charla con actores como: Fran Camacho, Víctor Cas-
tilla, que fue el primero en entrar al baño y como yo no llevaba las gafas no lo vi bien y me quedé un poco pillado y lo saludé como ennortado y luego, entró otro chico de la ESAD al cual yo no conozco pero él si se recordaba de mi cara, mi papel y mi obra de cuarto "La gaviota" ¿eso es bueno o malo? La verdad que el chaval era un encanto.
Y nada más porque entre que vine más tarde, los paseos por el atajo del terror, prepararme, cenar y hablar con Alba, no hubo nada de soledad de don Rafael, porque se me vino el tiempo encima, no pude más que irme a mi sitio de salida y esperar al primer grupo, eso sí, no he calentado nadaaaaaa.
La siestita mas de 20 minutos no mola.
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