Que rollazo esto huele a otoño que apesta. Se ha hecho pronto de noche, no hace calor, pero hace ese bochorno horroroso que caracteriza el otoño malagueño

cho que no hacemos 4 pases y la verdad, que me agobia pensar en eso.

Además nuevos proyectos golpean mi cabeza, como son el ensayo de esta tarde de El trono o que Alba me está hablando del nuevo vestuario de Lo que Lola quiera. Y todo eso me lleva a pensar en otras cosas. Aunque también siento pena. Mientras Rebeca y yo veníamos a nuestro sitio de actuación hemos comentado que esto se acaba y la verdad que da pena.
Creo que realmente lo que tengo es penilla y no quiero ponerle a los previos la emoción que antes le ponía para que cuando acabe no me duela tanto.

Nada más llegar, tarde, porque hoy para venir aquí nos hemos perdido, estuve hablando con la encargada, sobre Halloweed y sobre otros temas laborales, todo en concordia y amabilidad.
Tras acabar me fui a cambiarme, pero ya digo todo a mi ritmo, tranquilo, paseando por la finca, buscando rincones para hacer nuevos encuadres fotográficos, viendo a las parejas de enamorados y a las familias pasear.

De nuevo, charla perfecta con Juampe y Rebeca, pero ya digo, más en stand-by. Me vestí y me senté en el suelo a esperar a los compis, pero estaba callado.
Luego ayudé a vestir a Rebeca y nada, ya era tarde así que, a irnos al lugar de actuación.
Son las 22,09 ya he puesto la música en el mirador. Ahora voy a dejar de escribir esta crónica, voy a cenar, retocar el maquillaje y calentar el personaje.
Estoy deseando que den las 22,45 para darlo todo con Rafael Echevarría. Porque estoy tristón, ya que, se me acaba mi Rafael, asi que, hay que aprovecharlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario