jueves, 25 de agosto de 2016
QUÉ TRISTE ES EL OTOÑO, PREVIO AL BOTÁNICO.
Que rollazo esto huele a otoño que apesta. Se ha hecho pronto de noche, no hace calor, pero hace ese bochorno horroroso que caracteriza el otoño malagueño
Mañana no tenemos pase una compañera no puede, por eso hoy se agrupan y tenemos cuatro. Hace mu-
cho que no hacemos 4 pases y la verdad, que me agobia pensar en eso.
Ya se huele al final y como bien sabéis y he contado muchas veces cuando las cosas llegan al final yo me desinfló pues así estoy hoy. Pero claro el público no merece eso. Ellos han pagado y merecen un show al cien por cien, se que se lo voy a dar pero ahora estoy más fuera que dentro.
Además nuevos proyectos golpean mi cabeza, como son el ensayo de esta tarde de El trono o que Alba me está hablando del nuevo vestuario de Lo que Lola quiera. Y todo eso me lleva a pensar en otras cosas. Aunque también siento pena. Mientras Rebeca y yo veníamos a nuestro sitio de actuación hemos comentado que esto se acaba y la verdad que da pena.
Creo que realmente lo que tengo es penilla y no quiero ponerle a los previos la emoción que antes le ponía para que cuando acabe no me duela tanto.
Hoy, miércoles 24 de agosto del 2016, ya digo, he estado un poco en stand-by.
Nada más llegar, tarde, porque hoy para venir aquí nos hemos perdido, estuve hablando con la encargada, sobre Halloweed y sobre otros temas laborales, todo en concordia y amabilidad.
Tras acabar me fui a cambiarme, pero ya digo todo a mi ritmo, tranquilo, paseando por la finca, buscando rincones para hacer nuevos encuadres fotográficos, viendo a las parejas de enamorados y a las familias pasear.
Llegué al " baño-camerino" preparé todo y de nuevo me perdí por los jardines y sentado en un escalón rodeado de plantas, escribí para el blog y charlé con amigos. Eran cerca de las 21 así que decidí romper mi soledad voluntaria y me fui a vestir.
De nuevo, charla perfecta con Juampe y Rebeca, pero ya digo, más en stand-by. Me vestí y me senté en el suelo a esperar a los compis, pero estaba callado.
Luego ayudé a vestir a Rebeca y nada, ya era tarde así que, a irnos al lugar de actuación.
Son las 22,09 ya he puesto la música en el mirador. Ahora voy a dejar de escribir esta crónica, voy a cenar, retocar el maquillaje y calentar el personaje.
Estoy deseando que den las 22,45 para darlo todo con Rafael Echevarría. Porque estoy tristón, ya que, se me acaba mi Rafael, asi que, hay que aprovecharlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario