viernes, 23 de febrero de 2024

AY POBRES QUE BUENOS FUERON.


"Ahora que ha terminado tengo ganas de volver a salir. Se ha hecho, no largo, pero sí diferente. No se ha podido decir lo que estaba planeado, ni mucho menos, ha sido una gran improvisación, tanto, que Edu me ha dicho de cortar y he acortado. En un segundo lo he redirigido todo.

He actuado para el público de infantil, de 3 a 6 años, o sea, los chicos, chicos, chicos. Mi personaje, Arlequín, salía, saludaba, contaba un poco quién era y luego iba presentado a distintos personajes de la infancia de Picasso que hacían sus monólogos.

El alumnado ha sido maravillosos, porque el espectáculo no era para su edad, ni mucho menos, era complicado  digerir por ellos y  que estuvieran atentos viendo algo así, por tanto, demasiado buenos han sido.

Mi primera aparición fue perfecta, vieron salir a un Arlequín, payaso, y se quedaron encantados. 

Estaban atentos y todos los juegos que tenía planteados, han funcionado. 

Me cambiaron la ubicación donde debía actuar, unas mil veces. La definitiva no fue la que me dijeron y como no me gustaba mucho y me alejaba del alumnado, me metí en mitad de ellos y ahí hice la presentación, rodeado de niños. 

Según le iba contando cosas ponían caras y reaccionaban a todo. 

Con esto se hicieron mis colegas, respondiendo preguntas con muy buen rollo entre ellos y yo.

Mientras escribo esto oigo a Paula decir, al resto de compañeros, que a mí desde dentro, la sala donde esperábamos para salir, se me oía perfectamente pero a los otros personajes no, aunque otra compañera coordinadora, dice que no se oía a ninguno. Anda ya.

Al primer personaje le salió muy bien, lo hizo perfecto y conectó un montón.

La presentación del segundo personaje la hice sentado entre los niños, pero estábamos tan de buen rollo que entró este personaje y los tenía tan hipnotizados que no se dieron ni cuenta de que había entrado. Estábamos en plan amigos, respondiendo cosas, jugando, eran un encanto, pero tampoco quise motivarlos más, pues entrabamos peligrosamente en la fase de desmelenarse  y debía controlarlos. Aún quedaba mucho show.

La cosa se iba y decidí reducir. El segundo personaje, enganchó regular, tampoco hizo mucho por conectar, y yo no hice por ayudar, al contario me puse a parte para no distraer con mi presencia, pero nada, se creó el  caos.

Ya aquello iba regular, era normal, eran muy chicos para tenerlos tanto tiempo quietos y enganchados a algo que no era de su edad y Edu me dijo de cortar y corté. 

Corté a lo bestia, ya solo era comentar y charlar, no seguí lo previsto, ni hice ya más juegos, hacía un pequeño comentario, breve, breve, breve y la presentación. 

Al tercer personaje no se le ha oído nada y el cuarto, encarnado por Miguel Juarez,  usó el  micro, debo decir que lo hizo muy bien. La verdad lo hizo bien.

Y en el momento final debía presentar a mi personaje, Arlequin, o sea, la importancia de este en la obra del pintor malagueño etc, pero yo me puse a jugar, a hacer el arlequín de Comedia del Arte, y puse a los más "nerviosillos" a que me imitaran en la forma de andar y posar.

 Lo hicieron, moló y yo lo he pasado genial.

Por ahí podría haber tirado más pues los tenía a todos pendiente, pero desde la organización me pidieron  terminar ya y lo hice, presenté al quinto personaje, no voy a comentar mucho, porque yo lo vi de una forma que quizá fue muy personal y de ahí al baile final.

Los pobres ya no podían estar más tiempo parados, salimos hicimos el baile final, muy bien, pero con mucho ruido. Este se me hizo muy breve.

Ahora recién acabado me siento orgulloso de haber salido victorioso de tal actuación, pero pienso que se podría haber dado más, que no sé si lo que he hecho bien o mal.·"

PD: En el segundo pase  a los niños más mayores, se oía mucha más participación, comentarios y atención, en ese pase yo solo salía en el baile final y bien, tranquilo y mucha atención.


 La Infancia de Picasso.

Málaga, viernes 23 de febrero del 2024.




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