sábado, 10 de febrero de 2024

" CRONICACIÓN" = CRÓNICA E IMPROVISACIÓN.


Me volví y comencé. Un papel sabido más que de memoria, unos gestos y unas posiciones más que marcadas y ahora por la mierda, y sí, lo digo así aunque suene mal, de la inseguridad que me generé yo solo, antes de empezar, al olvidar una frase y pese a que la repetí mil y una vez bien, seguía inseguro y empecé con inseguridad. 

Creo que esto me pasa únicamente o principalmente solo en mis trabajos para Eventos con historia, porque al ser textos tan retóricos y fijos, si dices algo que no es o improvisas, se nota mucho y quedas fatal. 

Todo salió bien pero se me olvidó una frase que luego incluí al final, sin problema alguno, vamos que en mitad de la actuación caí en que no la había dicho, la dije antes de acabar y punto. 

Esa inseguridad se notó o la noté sobre todo en el principio del texto y en alguna palabra que dije demasiado rápido, o floja para que no se oyera mucho, pero creo que el público no lo notó.

Ha sido una actuación muy animada, la gente estaba súper animadísima,  eran unas personas mayores con muchas ganas de cachondeo. Sus caras de satisfacción, interés y sus risas lo decían todo.

Hubo comentarios, bravos en los aplausos que pido durante la actuación y al final cuando me marché también se oyeron y esos fueron espontáneos y repito, hubo risas. 

Pero ocurre, como he dicho antes, que esos textos tan encorsetados no permiten mucho juego, además el principio de la propia productora es ese, el no salirte de lo marcado, pero pese a ello, este público tenía tantas ganas de pasarlo bien,  que alguna palabra o algún gesto nuevo se escaparon, aunque daban para mucho más.

Ocurrió eso, introduje algo, pero debo decir que el texto lo respeté a rajatabla, aunque no tanto las formas.

El ambiente en general, tanto por el buen rollo que emanaba el grupo, por su cercanía y por el lugar donde actué, del que hablaré más adelante, hacían que quedara un poco fuera de lugar la realización de los movimientos previamente marcados, así que me dejé llevar. 

Claudio fue libre, para mirar, para moverse, para gesticular, para acercarse, para vivir.  Claudio fue él y vivió por primera vez. Lo he dejado solo que él decida lo qué hace. 

Ha sido más gay y más amanerado que nunca. 
Suele ser más divo estirado, pero hoy no, hoy era libre. Lo mismo era otro personaje diferente, pero vivo, y eso es bueno. 

Quiero aclarar que dejarlo libre no es sinónimo de descontrol, sino todo lo contrario un dominio total de la situación, puesto que tienes capacidad de adaptarte y reaccionar a lo que ocurre, por ejemplo me movía mucho de un lateral a otro para llegar a todos. 

Acabé contento es verdad, pero pude estar más tranquilo y  disfrutarlo más, porque no me dejé llevar del todo, siempre tuve ese nerviosillo dentro por el texto y ,comoos dije antes que os iba a contar, por el lugar.

Estaba en mitad de un jardín, el día anterior había diluviado y aunque hacía un sol primaveral, los charcos y el barro también estuvieron en todo momento presentes diciéndome al oído: " Lolo te vamos a tirar, te vas a caer y lo sabes".

A juzgar por las fotos que me hizo Inma el histrionismo y la teatralidad del personaje estuvieron más que presentes y eso mola. Ahm y no me caí. 



Málaga ciudad de arte. 
Málaga, sábado 10 de febrero de 2024.

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