domingo, 25 de febrero de 2024

LA VIDA ES COMO UN BOLERO.


La mía lo es o lo fue esa mañana/ tarde. 

Os hablo de esa mañana de domingo en la cual tenía un cumpleaños cofrade al que me comprometí ir y al que quería ir, pues solamente una vez se tiene la oportunidad de vivirlo. 

Me venía muy justo porque tenía ensayo para Eventos con historia. Edu tú me acostumbraste a que todo el mundo  puede faltar a algún ensayo, yo incluido, lo he hecho más de una vez, y en esta ocasión solo tenía 5 o 6 frases muy, muy, muy breves. 

Era de nuevo el complemento de Paula, la bailaora, en el Conservatorio María Cristina, por tanto, podía faltar, pero es que estrenábamos el viernes y este era el único ensayo que había, así que, por muy poco que hiciera debía asistir, sí o sí, para no estar el día de la actuación cazando alúas o llorar lágrimas negras al no enterarme de nada.

Y fui, después de andar un montón, visitar el altar de culto del cristo Redentor, oír su misa, asistir al cumpleaños, con todo eso no puedo ser más feliz, pero también  se empañó el día pues tuve una visita inesperada. 

Del tema cumpleaños quiero destacar 2 cosas: Que allí fue donde recibí la crítica constructiva de la bolsa. Gracias Silvia porque contigo aprendí que hay que mejorar los detalles y darle las gracias también a Marina porque sin ella lo de conseguir cumplir los horarios y asistir a todo, lo dudo, que hubiera pasado.

La visita inesperada era de un antiguo amigo pero  su actitud y comportamiento me dejaron mal cuerpo, angustia y poco tiempo para llegar al ensayo. 

Yo pensaba sin parar ay reloj no marques las horas y lo conseguí porque aligerando, compensé los minutos y llegué bien a Nueva Málaga, lugar del ensayo, y el mal cuerpo  pues aguantando como era posible, unos ratos mejor y otros peor. 

Una vez reunidos, Edu nos explicó como iba el proyecto y empezamos. 

Me alegró mucho ir a ese ensayo, porque mi texto a parte de breve era un montón enrevesado y yo no entendía absolutamente nada, menos mal que Edu piensa en mí, e hizo una explicación previa que me llevó a pillarle el punto y  darle un sentido al texto y una actitud a la hora de decirlo. 

Quizá, quizá, quizá, Ravel, compositor del famoso bolero que lleva su nombre, y al que yo interpretaría ya estaba vivo, pero ahora había que perfilarlo y afianzarlo. 

Hice la primera parte del texto un poco improvisado, bailó mi compi, hice la otra parte y fin.

Creo que al acabar me fui a casa, estaba cansado y quería que acabara ese bolero. 



Málaga, domingo 25 de febrero de 2024.






1 comentario:

  1. Que bien traido hio...magnifica entrada. Eres un artista en todos los sentidos. Que arte!!!

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