Bueno ayer, sábado 19 de septiembre de 2015, rocé la felicidad y os voy a decir
concretamente cuando, por la noche. Sobre las doce de la noche, cuando compartía,
como se suele decir mesa y mantel, con dos grandes amigos Juanma y Andrés, con
dos grandes profesionales y compañeros Nora y Steven y con la persona más
importante de mi vida, mi madre. Por fin saboreaba el gusto al éxito, a un
trabajo bien hecho y a la aprobación y satisfacción de la directora.
El resto de la noche fue una gran sensación de sueño
cumplido. Mientras bailaba con mis amigos pensaba: “Hace años cuando estabas de
fiestas, te decías a ti mismo: ¿Celebraré algún día, un estreno o una función
de teatro? Y ahora estoy aquí, vengo de trabajar del teatro. Hace tres horas
estaba en el escenario y ahora aquí divirtiéndome con todos.”
En un principio, no había muchas entradas vendidas, pero al
final, estaba el patio de butaca con bastante más de media de la entrada vendida, un lujo.
El público era muy especial, amigos de Steven, amigos míos y lo mejor de todo,
mucho público que no conocíamos de nada, pero con muchas ganas de pasarlo bien.
En todo momento, se creó ese ambiente, entre público y el actor
que tanto gusta a los actores o al menos a mi. Concretamente, el publico estaba pendiente a todo, atentos
a todo y comentando.
Aunque el viernes
estuve más a gusto que ayer, porque estaba más tranquilo, si ahora, al escribir esto, analizo, pienso que Nora tiene razón... Nos dijo que ayer todo fue mucho mejor que el viernes.
La acción de
la obra estaba toda mucho más relajada y es cierto, yo ayer hice silencios,
pensé, dejé las cosas surgir no estaba todo tan
pendiente a lo marcado. dejé que todo fuera más libre. Estaba más pendiente del
público, reaccionábamos más.
Aunque si el viernes, fue mi personaje el que
estuvo, solo, en escena. Ayer, Lolo, si estaba
coordinando un poco la actuación, por
eso se me fue una cosa y estuve pendiente de otros temas como mi dolor del pie, claro que según nos enseñaron en segundo de
la ESAD, la emoción no debe atrapar al actor, este debe mirar la escena desde
la distancia,
Ayer actué con el pie bastante dolorido, pero según me dicen, nadie se dio cuenta ni lo notó.
Pero en ciertos momentos de la pieza, donde me cambio de zapatos, los nuevos no me
cabían y me costó horrores ponérmelos.
Pues que me alegro que seas feliz....me encanta leer este tipo de comentarios....y ya aprovecho que tambien me gusta mucho leer este blog, me entretiene mucho y me hace pasar muy buenos ratos.
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